Saberse al menos diez canciones y otros requisitos (inventados) para llevar camisetas de grupos

Aunque las listas de ¨¦xitos musicales est¨¦n encabezadas por ritmos latinos y temas rompepistas varios y los requetoneros sean las estrellas de rock contempor¨¢neas, las tiendas de moda r¨¢pida siguen empe?adas en alargar la vida de las camisetas de bandas m¨ªticas como fen¨®meno pop. En la web de H&M, una de las cadenas que temporada tras temporada reedita este tipo de prendas, es posible hacerse ahora mismo con una camiseta de los Rolling Stone, AC/DC, Nirvana, The Clash, Joy Division o los Ramones a precio low cost. Lo mismo ocurre en otras marcas como Pull & Bear o Springfield, por citar un par de ejemplos. La descontextualizaci¨®n de estas prendas ¨Ces m¨¢s probable que el p¨²blico objetivo de estas cadenas escuche a Rauw Alejandro antes que Ian Curtis¨C lleva a?os generando un debate que sigue abierto y lejos de resolverse: ?se puede ¨Co se debe¨C llevar la camiseta de un grupo del que no se es capaz de cantar si siquiera una canci¨®n?

Seg¨²n una encuesta realizada por la web de camisetas personalizables Rush Order Tees y recogida por The Guardian, la respuesta es no. Los propietarios de camisetas rockeras encuestados consideran que hay que ser capaces de cantar, al menos, diez canciones de una banda antes de usar su camiseta. Y si en vez de rock hablamos de jazz, k-pop (pop coreano) o m¨²sica folk, la cifra asciende a trece. El sondeo tambi¨¦n revela que para casi la mitad de los seguidores de estos grupos (un 43% de los encuestados), otra regla fundamental es comprar estas prendas en los conciertos. De no ser as¨ª, lo m¨¢s aut¨¦ntico es hacerse con una camiseta vintage: eBay (49,4%) y Depop (25,9%) son dos de los portales donde los mel¨®manos encuestados suelen encontrarlas. ?Los grupos m¨¢s populares en este tipo de merchandising? AC/DC seguidos por Aerosmith, Queen, Pink Floyd y Green Day.

A pesar de que la encuesta corrobora esa defensa de la identificaci¨®n musical y de estilo de vida como requisito indispensable para poder llevar una de estas camisetas (prop¨®sito con el que surgieron las primeras en los a?os 60), es innegable que logos tan conocidos como el de los Ramones, los Rolling o Nirvana se han convertido en iconos pop en s¨ª mismos. As¨ª lo contaba a S Moda Arturo Vega, el desaparecido dise?ador mexicano responsable del famoso logo de los Ramones, all¨¢ por 2012, a?o en el que Nicolas Ghesqui¨¨re dise?¨® una camiseta para Balenciaga usando una tipograf¨ªa similar a la de Iron Maiden. ¡°El logo de los Ramones ha ganado en popularidad desde que la banda se retir¨®. Cada uno de sus 14 ¨¢lbumes de estudio no vendi¨® m¨¢s de decenas de miles de copias, mientras que las camisetas se han vendido por millones¡±, afirmaba. Y a?ad¨ªa: ¡°Que la gran mayor¨ªa de los compradores no hayan escuchado su m¨²sica es algo que me entristece¡±.

Sin duda, las celebrities han sido fundamentales en la descontextualizaci¨®n de estas prendas y su conversi¨®n en objeto de tendencia. Lindsay Lohan era fotografiada hace una d¨¦cada tirando la basura precisamente con una de los Ramones, Justin Bieber sulfur¨® a los fans de Nirvana al plantarse una versi¨®n deluxe de m¨¢s de mil euros en una alfombra roja y Kendall Jenner provoc¨® r¨ªos de tinta digital al dejarse ver con el logo del grupo metalero Slayer despu¨¦s de que Gary Holt, uno de sus guitarristas, diera un concierto con una camiseta en la que pod¨ªa leerse ¡°Kill the Kardashians¡± (¡°Mata a las Kardashian¡±). En la siguiente y ¨²ltima gira de la banda, Slayer se embols¨® diez millones de d¨®lares en merchandising, aunque su publicista se apresur¨® a aclarar que no cre¨ªa que la influencia digital de Kendall Jenner tuviera nada que ver.

En la ¨²ltima d¨¦cada, la camiseta de rock tambi¨¦n ha sido versionada y engullida por la industria de la moda. Firmas como Balenciaga, Vetements o Gucci se han inspirado en su est¨¦tica y otras como Off-White incluso las han introducido en sus colecciones (la marca capitaneada por Virgil Abloh utiliz¨® la imagen de Oasis en su propuesta primavera-verano 2017). Incluso han surgido etiquetas especializadas en crear versiones de lujo como Saint Louis y otras tantas p¨¢ginas y cuentas especializadas en prendas originales de los ochenta y los noventa. Precisamente el mercado de las camisetas vintage de conocidas bandas est¨¢ en auge y algunos modelos llegan a alcanzar las cuatro cifras. Impulsados por la nostalgia y el factor de exclusividad, son muchos los fan¨¢ticos de estos grupos los que deciden invertir en una pieza ¨²nica que hable de qui¨¦nes son, de lo que escuchaban en su adolescencia y que les sigue gustando. Y tambi¨¦n otros tantos hacen lo propio incluso aunque no sepan tararear ni siquiera el estribillo de una canci¨®n.