Justicia para Sharpay Evans: c¨®mo la villana de ¡®High School Musical¡¯ se convirti¨® en una leyenda

Bast¨® con una foto y una sentencia para poner de acuerdo a m¨¢s de 200.000 usuarios de Twitter. ¡°Una leyenda, demasiado poderosa para este mundo¡±, afirm¨® la cuenta @PopCulture2000s sobre Sharpay Evans, la cl¨¢sica villana del fen¨®meno cinematogr¨¢fico High School Musical, en un tuit que se ha viralizado de forma instant¨¢nea en las ¨²ltimas semanas. El personaje interpretado por Ashley Tisdale durante cuatro pel¨ªculas se ve amparado ahora por una nueva sensibilidad en los espectadores que aspiran a reparar casi dos d¨¦cadas despu¨¦s la imagen y honra de la ¡®fabulosa¡¯ estudiante, reivindicada adem¨¢s como todo un icono de estilo en 2023.

Para los ne¨®fitos en la materia, High School Musical cuenta la historia de c¨®mo el popular capit¨¢n del equipo de baloncesto y una estudiante empollona se liberan del statu quo del instituto y se enamoran mientras tratan de protagonizar el musical anual del centro. Pese a que demuestran escaso inter¨¦s, puntualidad, experiencia y talento, no se conforman con personajes secundarios y aspiran a derrocar del rol protagonista en la obra a Sharpay Evans, una ni?a de pap¨¢ caprichosa y privilegiada, pero que sue?a con triunfar profesionalmente sobre los escenarios y que se ha preparado a conciencia para ello. Mientras ellos se persegu¨ªan el uno al otro, Sharpay solo persegu¨ªa cumplir su sue?o. ¡°Si hablamos de preparaci¨®n Sharpay est¨¢ a otro nivel, est¨¢ en plan Broadway: ella escribe, canta, act¨²a, dirige y hace su propio vestuario¡±, afirma la periodista Bibi Barud de Buzzfeed.

Que Sharpay Evans fuese representada como la villana de un ¨¦xito tan aplastante como High School Musical resulta un retrato sintom¨¢tico de una generaci¨®n de adolescentes expuesta a estereotipos y roles de g¨¦nero que sancionaban la determinaci¨®n, independencia y empoderamiento femenino. Esbozada como un trasunto de Paris Hilton, la ¡®rubia tonta¡¯ ejerce como diana de las bromas de sus compa?eros de clase, es demonizada por su hiperfeminidad y se alza como contrapunto a evitar frente a los valores puros y virginales representados por Gabriella (Vanessa Hudgens). Mientras que la ambici¨®n resulta un detonante aplaudido y natural de los personajes masculinos de ficci¨®n, en los femeninos es una caracter¨ªstica digna de castigar con el rol de villana.

Mientras otras divas del mundo Disney han encontrado recientemente la redenci¨®n cinematogr¨¢fica (Mal¨¦fica, Cruella de Vil o pr¨®ximamente ?rsula en La Sirenita), quiz¨¢ vaya siendo hora de que tambi¨¦n se haga justicia con la verdadera v¨ªctima y hero¨ªna de High School Musical. Su alter ego, Ashley Tisdale, tambi¨¦n se ha posicionado en el debate generado en los ¨²ltimos meses y no ha dudado en sumarse a la oleada de solidaridad recibida: ¡°Creo que Sharpay sab¨ªa lo que quer¨ªa en la vida y que estaba decidida a conseguirlo. Pienso que es algo que mucha gente est¨¢ empezando a ver ahora¡­ Yo siempre lo tuve claro. El personaje es una parte de m¨ª: ¡®Cuando quiero algo yo tambi¨¦n trabajo muy duro para lograrlo¡±.

Pero m¨¢s all¨¢ de la necesidad de desagravio por su infausta biograf¨ªa narrativa, la moda ha sido otro de los grandes pilares para reclamar a Sharpay como un icono vigente de nuestro tiempo. Su predilecci¨®n por el rosa como color hegem¨®nico en su vestuario, la superposici¨®n de capas, los ch¨¢ndales estilo Juicy Couture, los pantalones de tiro bajo, los accesorios llamativos y el brilli brilli como maridaje habitual en esta mezcla la ha convertido en ejemplo de las tres ¨²ltimas macrotendencias virales. Tras el Y2K y el Barbiecore, ahora es la est¨¦tica chick flick la que homenajea los estilismos naifs popularizados por las protagonistas de las comedias rom¨¢nticas de los 2000, como la Elle Woods de Una rubia muy legal, Regina George de Chicas malas o la propia Sharpay.

La reivindicaci¨®n de Evans se nota tambi¨¦n en el renacimiento profesional de la actriz que la interpreta, una chica Disney que, si bien no sigui¨® el camino de juguete roto y autodestructivo de otras de sus contempor¨¢neas, tampoco pudo desencasillarse de su rol juvenil y hacer carrera como int¨¦rprete ¡®adulta¡¯ en Hollywood o estrella del pop. Tras pasar la ¨²ltima d¨¦cada alternando papeles epis¨®dicos en series de televisi¨®n y trabajos como dobladora en proyectos de animaci¨®n, Ashley Tisdale prepara ahora su vuelta a la interpretaci¨®n por la puerta grande con Brutally Honest, una serie semibiogr¨¢fica para la cadena CBS inspirada en el d¨ªa a d¨ªa de su vida actual junto a su marido (el compositor Christopher French) y su hija, Jupiter Iris, nacida en 2021. Este papel supondr¨¢ su regreso como actriz tras tres a?os de retiro y Tisdale, que comparti¨® ante sus m¨¢s de 15 millones de seguidores en Instagram su inminente regreso, cit¨® a Michaela Coel (Podr¨ªa destruirte) para poner palabras a la emoci¨®n experimentada: ¡°No tengas miedo de desaparecer de esto, de nosotros, por un rato y ver qu¨¦ surge en el silencio¡±. Durante estos a?os apartada de los plat¨®s, la actriz de 37 a?os centr¨® sus esfuerzos en Frenshe, una marca de cuidado de la piel y bienestar que tambi¨¦n da nombre a su propio estudio de dise?o de interiores.