Es un hecho: se lleva marcar pez¨®n
Modelos como Kendall Jenner o Gigi Hadid lucen la tendencia a diario y han vuelto a ponerla de moda. Ya existen incluso marcas que comercializan pezones falsos para aumentar el efecto.
?De verdad que no veo d¨®nde est¨¢ el problema de ir sin sujetador. Creo que es cool y realmente no me importa. Es sexy, es c¨®modo y estoy contenta con mi pecho?. Con estas declaraciones explicaba Kendall Jenner en su blog por qu¨¦ es tan frecuente verla sin sost¨¦n paseando por las calles de medio mundo. La modelo es una de las principales culpables de volver a poner de moda esa tendencia que defendi¨® Jennifer Aniston cap¨ªtulo tras cap¨ªtulo en Friends y que tantas veces hemos visto lucir a la mism¨ªsima Kate Moss. Ella, junto a otras ¡®instamodelos¡¯ como las hermanas Hadid o cantantes como Rihanna y Selena Gomez, es responsable de que marcar pez¨®n est¨¦ de moda. La tendencia ha llegado a tal punto que incluso se comercializan pezones falsos para potenciar el efecto.
Aunque ir sin sujetador tiene, sin lugar a dudas, connotaciones feministas y pol¨ªticas, la nueva hornada de celebrities millenials que prescinde de ¨¦l probablemente lo hagan por una mera cuesti¨®n est¨¦tica. La propia Kendall Jenner lo deja claro cuando dice que es ?cool y sexy? (?C¨®mo si no dejar¨ªa ver el piercing que luce en su pez¨®n izquierdo?). Con sus constantes looks de street style dejando intuir su pecho bajo toda clase de prendas (desde una camiseta b¨¢sica hasta un jersey de punto), la peque?a del clan Kardashian deja claro que quitarse el sujetador en 2017 tiene poco que ver con llevar escotes imposibles o prendas que requieran deshacerse de ¨¦l. Para ella y su pandilla resulta una opci¨®n tan id¨®nea para el d¨ªa a d¨ªa como ponerse unos vaqueros. Y al mismo tiempo se suben al carro de encumbrar el cuerpo femenino y despojarlo de las convenciones sociales que abogan por taparlo.
Al calor de esta apuesta por liberar los pezones de su prisi¨®n, nacen firmas con el prop¨®sito de comercializar el efecto. ?Recuerdan cuando Samantha ense?aba a sus amigas los beneficios de usar pezones falsos en la cuarta temporada de?Sexo en Nueva York? Pues bien, a eso se dedica Just Nips. La marca vende en su p¨¢gina web dos modelos de pezones postizos (uno se llama ¡®cool¡¯ y otro ¡®freezing¡¯ en referencia a la erecci¨®n que el fr¨ªo produce en los pezones de forma natural). El mecanismo es el mismo que el de las pegatinas que se pueden encontrar en cualquier tienda de ropa interior para camuflar los pezones bajo un vestido comprometido. Pero el resultado es justo el contrario: se trata de una pegatina que puede adherirse directamente al pecho o colocar encima del sujetador para crear visualmente el efecto de un pez¨®n erecto. Por 9,99 d¨®lares (algo m¨¢s de 9 euros) la unidad, el invento pretende que lleves puestas las conocidas popularmente como ?luces largas? 24 horas sin necesidad de soportar fr¨ªo polar o estar excitada.
Molly Borman, su fundadora, los considera un complemento tan v¨¢lido como un collar o unas gafas de sol. ?La verdad es que mi look favorito para llevarlos es con un jersey de punto de manga larga, como un accesorio. Cambian tu estilismo al instante y a?aden un toque distinto?, afirma. M¨¢s all¨¢ de la mera frivolidad de ponerse un par de pegatinas para fardar de pezones, su proyecto tambi¨¦n tiene una vertiente democratizadora. Su creadora explica que desea que sirvan de ayuda a todo el mundo, desde los miembros de la comunidad trans hasta las supervivientes de c¨¢ncer de mama. No es la primera a la que se le ocurre la idea. Buscando en internet es f¨¢cil toparse con otras propuestas ¨Ceso s¨ª, con una imagen de marca menos cuidada¨C que comercializan pezones de mentira. Incluso Wonderbra lanz¨® hace unos a?os un sujetador con pezones incorporados.
Dejando a un lado el debate de si es bueno o no para la salud ir sin sujetador, mostrar el pez¨®n en el mundo de la moda no es nada nuevo. Las pasarelas han defendido el movimiento braless desde tiempo (imposible no recordar los dise?os de Alexander McQueen) y los sujetadores m¨¢s inveros¨ªmiles han moldeado la anatom¨ªa femenina en pro de su erotizaci¨®n (el cono puntiagudo de Madonna forma parte de los anales de la historia de la moda). Ahora, con la muerte del ¡®push up¡¯ y la proliferaci¨®n de los modelos triangulares de tejidos suaves que pasan del relleno, ni siquiera hace falta dej¨¢rselo en casa para marcar. Que se lo digan a Gigi Hadid que incluso llevando ropa interior (ver foto superior) deja intuir la zona erecta del pecho.
A pesar de que Instagram siga defendiendo una obsesi¨®n enfermiza por censurar esta parte del cuerpo, ocultar el pecho femenino e incluso sentir verg¨¹enza cuando un pez¨®n hace acto de presencia por culpa del fr¨ªo, no deja de ser una convenci¨®n social. Lo que hoy d¨ªa sigue generando debate y esc¨¢ndalo era aceptado con naturalidad siglos atr¨¢s. En 1800, Pauline Bonaparte, hermana de Napole¨®n, era conocida por sus vestidos vaporosos que dejaban el pecho al descubierto. Sin necesidad de retrotraernos tantas d¨¦cadas atr¨¢s, Jane Birkin se adelant¨® a su ¨¦poca acudiendo a finales de los 70 a un estreno de cine con un vestido negro que dejaba poco a la imaginaci¨®n. En los 90, el personaje de Rachel en Friends nos dej¨® infinitas escenas de pezones al aire (que incluso Internet se ha encargado de recopilar) y Kate Moss lo convirti¨® en se?a reconocible de su estilo. Ahora resurge m¨¢s all¨¢ de la controvertida Miley Cyrus y las celebrities m¨¢s influyentes del panorama actual (y de las redes sociales) los muestran sin complejos. El movimiento #Freethenipple, que empez¨® como una reivindicaci¨®n feminista para protestar contra la censura de Facebook e Instagram, tambi¨¦n ha sido engullido por el sistema de la moda hasta convertido en tendencia. Si hasta hace poco los esfuerzos femeninos se centraban en ocultar el pez¨®n cuando se prescind¨ªa de sujetador (pegatinas cubre pezones incluidas), ahora se trata de marcarlo. Y cuanto m¨¢s, mejor.
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