Zara quiere desintoxicarse

Aunque hace m¨¢s de un a?o que la campa?a Detox de Greenpeace viene estableciendo la relaci¨®n causa-efecto entre industria textil y contaminaci¨®n de las aguas, no ha sido hasta la semana pasada cuando se ha centrado en las pr¨¢cticas habituales del Fast Fashion y sus efectos perjudiciales para la salud, publicando un informe -?Puntadas t¨®xicas: el oscuro secreto de la moda?- con el que ha conseguido sacarles los colores, y algo m¨¢s, a algunos de los gigantes del sector.?

En ¨¦l se hace p¨²blica la presencia habitual de sustancias t¨®xicas, en cantidades suficientes como para tener un impacto negativo sobre el organismo, en prendas distribuidas (muchas fabricadas en el mismo sitio) por las principales cadenas de moda pronta. Entre ellas Tommy Hilfiger, Benetton, Armani, Marks & Spencer, Levi¡¯s, Calvin Klein, Diesel, Esprit, Gap, C&A, Victoria¡¯s Secret -Miranda Kerr, activista de pro en cuestiones medioambientales,?ha pensado incluso en renunciar a ser uno de sus ¨¢ngeles?al enterarse del asunto- y las espa?olas Mango y Zara.?

En el caso particular del buque insignia de Inditex se detectaba el elemento m¨¢s agresivo del estudio. El compuesto identificado por los laboratorios de la organizaci¨®n ecologista como potencialmente nocivo, aunque dentro de los l¨ªmites legales y encontrado solamente en 2 de sus productos tras el an¨¢lisis minucioso de 10 de sus prendas, es un tipo de colorante azoico que emite amibas cancer¨ªgenas, utilizado normalmente en los procesos de te?ido de las mismas.

Greenpeace intensificaba entonces su campa?a en contra de Zara, recrudeciendo sus acciones sobre el terreno,?y especialmente en las redes sociales. All¨ª han llegado a publicarse y circular?fotos de las prendas que han dado positivo en algunas de las sustancias incluidas en su lista negra.?Seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, en apenas dos d¨ªas ya hab¨ªan conseguido reclutar a m¨¢s de 240.000 activistas, la mayor¨ªa de los cuales ha ejercido su presi¨®n escribiendo personalmente a la direcci¨®n corporativa de la empresa. Siempre seg¨²n Greenpeace, todos estos correos denuncia habr¨ªan obtenido la misma respuesta: ?la voluntad de tomar las acciones necesarias para alcanzar, en el menor tiempo posible, el objetivo com¨²n de vertido cero?.

Ante tama?a movilizaci¨®n, Inditex se ha puesto las pilas -de momento ha sido el ¨²nico en pronunciarse- y no ha tardado en emitir un comunicado: ?Consiguiendo el Vertido Cero?, con el que?no solamente se compromete a cumplir, y hacer cumplir a sus suministradores, la legislaci¨®n internacional m¨¢s exigente en la materia, eliminando as¨ª todo elemento contaminante de sus procesos de fabricaci¨®n global, sino a ser lo m¨¢s transparente posible acerca de la utilizaci¨®n de sustancias restringidas o peligrosas en su cadena de producci¨®n, en el camino hasta su completa abolici¨®n. En este sentido contempla, por ejemplo, la publicaci¨®n de su propia ?Lista de sustancias prohibidas? antes de abril de 2013. Pr¨¢ctica que ser¨ªa anual a partir de entonces y hasta 2020. Otra de sus medidas pasar¨ªa por facilitar informaci¨®n detallada sobre c¨®mo operan y en qu¨¦ condiciones funcionan las instalaciones de sus proveedores en China -la poca claridad de los procesos productivos en este tipo de empresas es justamente uno de los puntos calientes del informe de Greenpeace- tambi¨¦n antes de finales del a?o entrante.?

Parece as¨ª que los responsables del grupo han decidido aplicarse la m¨¢xima del m¨¢s vale prevenir que curar, y yendo bastante m¨¢s all¨¢ de la demanda de sostenibilidad de Greenpeace, se han fijado un plan de acci¨®n ambicioso y estricto cuyo objetivo final es?conseguir el Vertido Cero en Zara y el resto de sus siete formatos comerciales (Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterq¨¹e)?antes del 1 de enero de 2020. El tiempo dir¨¢ si llegan a cumplirlo.