La archidi¨®cesis de Boston rechaza indemnizar a las v¨ªctimas de abusos sexuales

La archidi¨®cesis de Boston ha rechazado el pago de compensaciones econ¨®micas a las 86 v¨ªctimas de los abusos sexuales cometidos por el ex sacerdote cat¨®lico John Geoghan. Seg¨²n el consejo financiero de la archidi¨®cesis, este acuerdo "consumir¨ªa considerablemente" buena parte de sus recursos financieros. La decisi¨®n supone un serio rev¨¦s para el cardenal Bernard Law, quien el pasado mes de marzo abog¨® por una soluci¨®n financiera, con una indemnizaci¨®n colectiva de unos 30 millones de d¨®lares, como "un importante paso para poner fin al sufrimiento de estas v¨ªctimas".

Seg¨²n un portavoz oficial del consejo financiero de la archidi¨®cesis del estado de Massachusetts, el pago de esa cantidad agotar¨ªa "todos los recursos disponibles, por lo que dicha acci¨®n dejar¨ªa a la archidi¨®cesis incapacitada para entregar una compensaci¨®n justa y proporcional a otras v¨ªctimas".

Las denuncias de abusos sexuales contra Geoghan, que cumple una sentencia de diez a?os de prisi¨®n por abusar de un ni?o de 10 a?os, desataron en marzo la crisis de pederastia que ha sacudido a la Iglesia Cat¨®lica de Estados Unidos. M¨¢s de 130 personas han acusado a Geoghan de abusos sexuales durante sus 30 a?os de sacerdocio en Boston.

Violaciones repetidas

El anuncio de la archidi¨®cesis de Boston fue hecho poco despu¨¦s de que el sacerdote Paul Shanley, detenido el mi¨¦rcoles en San Diego tras ser acusado de pedofilia, aceptase ser trasladado a Massachusetts, para ser juzgado por ese delito. Seg¨²n la acusaci¨®n, Shanley, de 71 a?os, viol¨® en repetidas ocasiones a Gregory Ford, ahora de 24 a?os, cuando ¨¦ste era un ni?o. Los abusos habr¨ªan tenido lugar a lo largo de siete a?os e incluso habr¨ªan ocurrido en el confesionario de la iglesia en la que Shanley oficiaba en Newton, a las afueras de Boston. Seg¨²n documentos hechos p¨²blicos en abril por orden judicial, Shanley era un defensor del sexo entre hombres y menores, padec¨ªa de enfermedades ven¨¦reas y ten¨ªa una visi¨®n peculiar sobre la homosexualidad.

Al parecer, el cardenal Law estaba al tanto de estas informaciones y de las acusaciones de pedofilia, pero sigui¨® trasladando a Shanley a otras parroquias sin comunicar a nadie su pasado y manteni¨¦ndole en contacto con menores.