El juez federal rechaza volver a alimentar a Terri Schiavo como ped¨ªan sus padres

El juez federal a cargo del pol¨¦mico caso de Terri Schiavo, a quien se le retir¨® el pasado viernes por orden judicial el suministro de alimentos y l¨ªquidos tras 15 a?os en estado vegetativo, ha rechazado hoy la solicitud urgente de los padres de la paciente para volver a conectar la sonda. Los padres de Terri, Bob y Mary Schindler, presentaron ayer esta petici¨®n junto a un recurso contra el fallo de un juez del Estado de Florida gracias a una ley urgente aprobada por el Congreso tan s¨®lo un d¨ªa antes y que otorga a los tribunales federales la competencia sobre el caso. Sin embargo, la negativa no supone el final del proceso, ya que los padres de Terri, protagonista involuntaria de una pol¨¦mica nacional en torno a la eutanasia, han anunciado que apelar¨¢n hoy mismo la decisi¨®n.

El magistrado James Whittemore, juez federal de distrito de Tampa, en la costa oeste del Estado de Florida, escuch¨® ayer los argumentos presentados por el abogado de los padres de Terri y por el del esposo de la mujer, Michael Schiavo. Tras analizar la petici¨®n, Whittemore ha rechazado la solicitud urgente de los padres de la paciente para restaurar la sonda, ya que opina que el recurso carece de "posibilidades s¨®lidas de prosperar". Los padres de Terri esperaban que ordenara conectar el tubo mientras estudia el recurso contra la orden de un juez del estado de Florida, que oblig¨® a la retirada de la sonda el viernes. La mujer, de 41 a?os, morir¨¢ de inanici¨®n dentro de una semana o a lo sumo diez d¨ªas si sigue sin recibir ni l¨ªquido ni alimento.

Durante la vista, Bob y Mary Schindler sostuvieron que se han violado varios derechos de su hija como no recibir el debido proceso judicial y que no se ha respetado la creencia religiosa de la mujer. Su abogado, David Gibbs, se?al¨® que, para una persona cat¨®lica como Terri, obligarla a morir de hambre y sed ser¨ªa un "pecado mortal", pero el juez dijo que no estaba muy convencido de que ese argumento tuviera ¨¦xito. Por su parte, George Felos, abogado del marido de la mujer, defendi¨® que el caso ha sido presentado en varias instancias judiciales y que volverle a conectar la sonda es una violaci¨®n de sus derechos civiles.

La opini¨®n p¨²blica discrepa de Bush

Tras conocer la negativa del juez, los padres de Terri han anunciado que apelar¨¢n para "salvar la vida de Terri" ante un tribunal federal de Atlanta (Georgia) la decisi¨®n de Whittemore. Aunque se desconoce cu¨¢l ser¨¢ el fallo de este nuevo juez, la tendencia de los tribunales de apelaci¨®n es en general m¨¢s conservadora. El pasado domingo, el Partido Republicano y el propio presidente, George W. Bush, decidieron intervenir en favor de la posici¨®n defendida por los padres de Terry, que exigen que se la mantenga con vida y que acusan al marido de querer quedarse con su dinero. As¨ª, el Congreso aprob¨®, en pleno periodo de vacaciones, una ley urgente que trasladaba la competencia del caso a los tribunales federales, de forma que se abr¨ªa una posibilidad de recurrir la sentencia y pedir como medida cautelar la reconexi¨®n de la sonda.

La mayor¨ªa de los estadounidenses discrepa de Bush y opina que no deber¨ªaprolongarse artificialmente la vida de Terri, seg¨²n varias encuestas publicadas hoy, que revelan adem¨¢s un rechazo a la intervenci¨®n del Congreso. As¨ª, un sondeo de la firma Gallup, realizado para el diario USA Today y la cadena de televisi¨®n CNN, indica que el 56% de los entrevistados aprueba que se le retirase la sonda, frente un 13% que opina lo contrario. Seg¨²n otra encuesta realizada por la cadena de televisi¨®n ABC y el diario The Washington Post, el 63% apoya que se deje de alimentarla y el 70% considera inapropiada la intromisi¨®n del Congreso en el asunto.

Schiavo sufri¨® en 1990, cuando se somet¨ªa a un estricto r¨¦gimen de adelgazamiento, un ataque al coraz¨®n que cort¨® el riego de sangre al cerebro durante un tiempo, el suficiente para dejarla en coma profundo. Michael Schiavo sostiene que su esposa le hab¨ªa dicho que preferir¨ªa que se la dejara morir a vivir en estado vegetativo, pero Terri no dej¨® un testamento vital. Uno de los interrogantes del caso es por qu¨¦ Michael no revel¨® el supuesto deseo de su esposa hasta ocho a?os despu¨¦s de que quedara en coma, tras cobrar una cuantiosa indemnizaci¨®n. El caso ha pasado de ser una disputa familiar a convertirse en una pol¨¦mica nacional en la que se enfrentan los sectores m¨¢s progresistas de la sociedad estadounidense con los m¨¢s conservadores, que condenan la eutanasia y que han convertido a esta mujer en la bandera de su "defensa de la vida".