Una de cada seis mujeres que trabajan en Espa?a no cotiza a la Seguridad Social

Una de cada seis mujeres que trabajan en Espa?a, es decir, el 17%, no cotiza a la Seguridad Social, aunque en sectores como el servicio dom¨¦stico este porcentaje de empleo irregular se eleva hasta el 30% y con sueldos de menos de 300 euros al mes, seg¨²n un estudio presentado hoy por la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, que ha destacado que esta cifra es de 2002 y que podr¨ªa haber aumentado significativamente en los ¨²ltimos a?os. Sobre las empleadas del hogar, Peris ha avanzado que la Seguridad Social estudia una reforma del r¨¦gimen especial del hogar para potenciar la afiliaci¨®n, ya que es un sistema "complejo y poco atractivo, tal vez el peor de todos los reg¨ªmenes especiales".

Tras recordar, por ejemplo, que ese r¨¦gimen no contempla la prestaci¨®n por desempleo y que hay que esperar 29 d¨ªas para cobrar la baja por enfermedad, Peris ha descatado que para muchas mujeres resulta "muy dif¨ªcil" plantearse cotizar con los bajos salarios que cobran. El estudio, titulado La presencia de las mujeres en el empleo irregular, ha sido realizado por el Observatorio para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres -integrado en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales- a partir de los datos de la encuesta de poblaci¨®n activa de 2002. Seg¨²n este informe, m¨¢s de medio mill¨®n de mujeres trabajadoras no cotizan en Espa?a.

El 11%, extranjeras

Por sectores, el servicio dom¨¦stico es el que concentra mayor irregularidad laboral femenina, seguida de actividades como los servicios a empresas, con el 16% del total; la hosteler¨ªa y el peque?o comercio, con un 14 y un 13%, respectivamente, y la educaci¨®n, con un 9% del total. En cuanto a la nacionalidad, el 11% de las mujeres ocupadas en situaci¨®n irregular son extranjeras, aunque entre las empleadas del hogar el porcentaje asciende al 19%. De hecho, seg¨²n el estudio, s¨®lo un 3% de las empleadas dom¨¦sticas que cotizan son extranjeras, aunque es previsible que el porcentaje aumente este a?o porque m¨¢s de un 35% de las solicitudes presentadas en el proceso de regularizaci¨®n corresponde a empleadas del hogar.

Las empleadas de hogar sin alta en la Seguridad Social empiezan a trabajar a edades m¨¢s tempranas que las ocupadas en situaci¨®n regular: entre el 20 y el 30%tienen menos de 25 a?os, frente a un 8% de las trabajadoras regularizadas. La edad explicar¨ªa, seg¨²n Peris, que haya m¨¢s mujeres solteras y sin hijos entre las empleadas irregulares que entre las regulares. Al analizar el nivel de estudios, las mayores diferencias se encuentran entre las empleadas del hogar y el resto de empleadas, y no tanto entre las trabajadoras regulares o irregulares. El 30% de las empleadas regulares tiene estudios superiores, un porcentaje que baja al 22% en el conjunto de las mujeres que trabajan sin cotizar y al 7% en el caso de las empleadas del servicio dom¨¦stico irregulares.

El 50% cobra menos de 300 euros

Las trabajadoras en situaci¨®n irregular y, de forma m¨¢s acentuada, las empleadas del hogar, perciben una retribuci¨®n media inferior que las mujeres que cotizan, aunque hay que tener en cuenta que la jornada laboral de las primeras es normalmente inferior. Seg¨²n el estudio, mientras que m¨¢s del 50% de las trabajadoras irregulares cobra menos de 300 euros al mes -el Salario M¨ªnimo Interprofesional es de 513 euros-, s¨®lo el 3% de las regularizadas tiene ese salario. En este sentido, s¨®lo el 2% de las primeras percibe salarios por encima de los 900 euros mensuales, un sueldo que superan la tercera parte de las trabajadoras en situaci¨®n regular.

En este contexto, Peris ha destacado que la mayor¨ªa de las mujeres con empleo irregular entiende su trabajo como un complemento a la renta familiar o como un medio para conseguir independencia econ¨®mica, por lo que no ven la irregularidad como un problema, sino como una caracter¨ªstica del trabajo. Sin embargo, ha se?alado que, junto a tres perfiles tradicionales del servicio dom¨¦stico -mujeres mayores, con personas dependientes a su cargo o extranjeras- han surgido dos perfiles "novedosos" de mujeres con niveles educativos altos. Se trata de j¨®venes que viven en el hogar familiar y trabajan para cubrir sus gastos y de j¨®venes independientes que ven el empleo irregular como algo temporal, a la espera de encontrar un trabajo m¨¢s acorde con sus aspiraciones.