Condenados a 18 meses de libertad vigilada los ocho menores que acosaron a Jokin

Los ocho menores imputados en el caso de Jokin C.L., el menor que se suicid¨® en septiembre de 2004 tras sufrir el acoso de sus compa?eros de clase, han sido condenados hoy a 18 meses de libertad vigilada cada uno por un delito contra la integridad moral. Adem¨¢s, cuatro de ellos pasar¨¢n tres fines de semana de internamiento en un centro de educativo por una falta de lesiones. En todo caso, el tribunal no les considera inductores del suicidio de su compa?ero de instituto. La familia de Jokin ya ha anunciado que recurrir¨¢ la sentencia al considerar "rid¨ªculas" las penas.

El Juzgado de Menores n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n ha notificado esta ma?ana a las acusaciones y la defensa el fallo que ha emitido contra estos menores, siete chicos y una chica, por el acoso sufrido por Jokin, quien se suicid¨® a los 14 a?os el 21 de septiembre de 2004 en Hondarribia (Guip¨²zcoa). Queda probado, seg¨²n la sentencia, que Jokin se suicid¨® arroj¨¢ndose al vac¨ªo desde la muralla de esta localidad, tras haber sido v¨ªctima de vejaciones y golpes en los d¨ªas anteriores por parte de los j¨®venes juzgados, un grupo con el que hab¨ªa empezado a tener relaci¨®n a mediados del curso 2003-2004 en el instituto Talaia. Los menores se volvieron contra ¨¦l porque, a trav¨¦s de Jokin, sus padres supieron que algunos hab¨ªan sido sorprendidos en un campamento en agosto fumando hach¨ªs. ?l fue el ¨²nico que no intercept¨® la carta que los monitores enviaron a los progenitores sobre estos hechos y que motiv¨® que la madre del fallecido alertara a los dem¨¢s de lo ocurrido.

A partir de ese momento, comenzaron a tratarle como un "chivato", pues todos sent¨ªan que Jokin los hab¨ªa "traicionado", reproches que derivaron en empujones, golpes, balonazos, pu?etazos, insultos y vejaciones en los d¨ªas previos al comienzo del curso y reci¨¦n empezado ¨¦ste hasta que el menor se suicid¨®. Sin embargo, la juez de Menores entiende que, "bajo ning¨²n concepto ni elemento de prueba", se puede concluir que ninguno de los ocho menores fuera "inductor" de la muerte de Jokin, ni "siquiera en su actuaci¨®n grupal que es la que les hac¨ªa m¨¢s fuertes y despiadados". La magistrada asegura que sab¨ªan que le causaban "da?os", pero que no pas¨® por su cabeza "en ning¨²n momento" que el adolescente fuera a acabar con su vida.

Un sentencia con una "meta educativa"

A?ade que el suicidio "no cabe situarlo exclusivamente en la conducta" de los sus ocho compa?eros "pues, aunque influyera, existen otras causas, desconocidas con pruebas objetivas que, unidas a aquellas, formaron el pilar base para que su estado ps¨ªquico adoptara el fatal desenlace". La condena, seg¨²n explica, busca "una meta educativa como caracter¨ªstica primordial", por lo que rechaza aplicar la medida de internamiento en un centro educativo solicitada por la acusaci¨®n particular, ejercida por la familia de Jokin. Afirma que esta medida "no s¨®lo es fruto de un sentimiento vindicativo", sino que "impedir¨ªa el trabajo que ha de efectuarse con estos menores para asumir no s¨®lo su responsabilidad por el da?o causado, sino su normalizaci¨®n en el medio en el que tienen que desarrollarse, lo que unido a un entorno familiar favorable augura un ¨¦xito en la respuesta que ha de exig¨ªrseles".

Con la libertad vigilada se pretenden varios objetivos, entre ellos, fomentar el "desarrollo moral" de los menores y su "responsabilidad y desarrollo emp¨¢tico hacia los sentimientos del entorno de la v¨ªctima", as¨ª como "la aceptaci¨®n, no culpabilidad, de las consecuencias de sus actos, superando la negaci¨®n y la justificaci¨®n". Los menores estar¨¢n obligados durante los 18 meses a participar en un tratamiento psicol¨®gico y en actividades de tiempo libre para adquirir pautas no agresivas, adem¨¢s de cumplir con su tarea formativa. Se aconseja la "terapia grupal" para que trabajen "aspectos deficitarios" de su personalidad, como preparaci¨®n en t¨¦cnicas de manejo de ansiedad y control de impulsos o la participaci¨®n en un programa de resoluci¨®n de problemas para adolescentes.

Los tres fines de semana de permanencia en un centro educativo impuestos a cuatro de ellos tienen como fin que los menores "sean conocedores de las consecuencias negativas que un comportamiento agresivo comporta y en atenci¨®n al reproche penal que su conducta impone", por ser los autores directos de las lesiones. Tras conocer la sentencia, la familia de Jokin, que solicitaba penas que sumaban cuatro a?os y seis meses de reclusi¨®n en un centro de r¨¦gimen cerrado para cada uno de los acusados, as¨ª como 20 horas de trabajo en favor de la comunidad por una falta de lesiones, ha anunciado que recurrir¨¢ ya que considera "rid¨ªculas" las penas. Su portavoz, el abogado Miguel ?ngel Ceberio, ha explicado que fundamentalmente discrepa con la decisi¨®n de la juez de subsumir en el delito contra la integridad moral el de lesiones ps¨ªquicas.