La Pen¨ªnsula Ib¨¦rica es dos veces m¨¢s antigua de lo que se pensaba

La Pen¨ªnsula Ib¨¦rica es el doble de antigua de lo que se pensaba, seg¨²n un descubrimiento dado a conocer hoy y realizado en cabo Ortegal (A Coru?a) por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del Natural History Museum de Londres. La nueva dataci¨®n del complejo geol¨®gico gallego es de 1.160 millones de a?os, lo que duplica la edad de las rocas m¨¢s antiguas conocidas hasta ahora en el territorio peninsular. Este hallazgo implica que la Pen¨ªnsula es anterior a la llamada explosi¨®n de la biodiversidad en la Tierra.

Los descubridores consideran que se trata de "resultados sorprendentes", que muestran un "inesperado y complejo escenario de la geolog¨ªa gallega" y afirman que hay que viajar hasta Australia, Canad¨¢ o Sud¨¢frica para poder observar formaciones tan primitivas como las de cabo Ortegal.

Adem¨¢s, el nuevo hallazgo permitir¨¢ establecer conexiones pasadas entre los actuales continentes y tambi¨¦n profundizar en sus movimientos a lo largo de la evoluci¨®n de la vida, seg¨²n los investigadores, que publicar¨¢n los resultados de su trabajo en la revista cient¨ªfica Journal of the Geological Society en septiembre.

Rocas de granito negro

En el estudio han participado el Laboratorio Xeol¨®xico de Laxe (Universidad de A Coru?a), la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Oviedo y el Natural History Museum de Londres. La roca datada en cabo Ortegal se conoce com¨²nmente como granito negro y se form¨® bajo la superficie terrestre, a partir de magma, hace 1.160 millones de a?os.

En aquella ¨¦poca la tierra ten¨ªa una apariencia "bastante inh¨®spita", no hab¨ªa animales, ni plantas, s¨®lo seres vivos unicelulares, la atm¨®sfera apenas conten¨ªa ox¨ªgeno y el sol era un 10 % menos brillante, seg¨²n los investigadores. Las rocas ahora analizadas permanecieron a gran profundidad hasta que afloraron cuando los continentes, que estaban agrupados en uno solo, Pangea, se dividieron, lo que produjo un acantilado de 700 metros de altura en lo que hoy d¨ªa es cabo Ortegal. Para la dataci¨®n de una roca tan antigua como la de cabo Ortegal, los investigadores han tenido que estudiar la concentraci¨®n de is¨®topos radiactivos que presenta.

Desde el momento de la formaci¨®n de los minerales que componen el granito, estos elementos se van desintegrando y transformando en otros, como el uranio que, tras varias etapas de desintegraci¨®n, acaba por convertirse en plomo. La relaci¨®n entre ambos elementos permite determinar el tiempo transcurrido hasta el presente y, por tanto, la edad de la roca, tal y como se ha realizado en esta investigaci¨®n.