Contra la m¨¢s m¨ªnima apolog¨ªa del 'porro'

Con motivo del inicio del curso escolar, que en Francia comenz¨® el pasado lunes, el Ministerio de Educaci¨®n ha lanzado una ofensiva contra cualquier forma de apolog¨ªa del porro. Desde ese d¨ªa, los directores de los centros escolares est¨¢n obligados a conminar a los estudiantes a que se quiten las camisetas, pendientes u otros complementos que lleven la imagen de la hoja del cannabis.

Una gu¨ªa editada en agosto pasado por el Ministerio de Educaci¨®n franc¨¦s, en colaboraci¨®n con los ministerios de Justicia y de Interior, insiste con toda clase de detalles en que no debe permitirse dentro de los colegios la menor apolog¨ªa del porro. "En caso de que alguien porte T-shirts, complementos o bisuter¨ªa de fantas¨ªa(ejemplo: pendientes) representando una hoja de cannabis o cualquier otro mensaje o imagen que presente el consumo de drogas bajo una luz favorable, el director del establecimiento debe en primer lugar hacer cesar la infracci¨®n, por ejemplo exigiendo al alumno en cuesti¨®n que se quite o se ponga hacia dentro la T-shirt. A continuaci¨®n, convocar¨¢ a los padres a fin de explicarles la normativa y ponerles frente a sus responsabilidades. La polic¨ªa o la gendarmer¨ªa no ser¨¢ llamada salvo que el comportamiento delictivo persista", puntualiza la gu¨ªa.

Adem¨¢s de intentar eliminar la laxitud ante las drogas, el Gobierno franc¨¦s busca erradicar las novatadas y las actitudes racistas o sexistas. De otro manual, dirigido a los directores de los centros escolares y titulada Gu¨ªa pr¨¢ctica para reaccionar ante la violencia en el medio escolar, el Ministerio de Educaci¨®n ha editado 150.000 ejemplares, que han sido repartidos en los colegios. Dicha gu¨ªa subraya que los ense?antes tienen una "responsabilidad particular" a la hora de combatir las novatadas y asegura que el director debe denunciar esos comportamientos ante la Fiscal¨ªa.

El 'happy slapping'

La gu¨ªa alerta tambi¨¦n de manera particular ante "un fen¨®meno cada vez m¨¢s extendido y banalizado por alumnos de establecimientos escolares, el happy slapping, que consiste en golpear violentamente a un desconocido en la calle, el metro u otro lugar p¨²blico mientras que una o varias personas graban la escena con un tel¨¦fono m¨®vil. El v¨ªdeo es luego mostrado a otras personas y, a menudo, difundido en Internet por medio de blogs", lo que puede acabar con la condena penal de los autores si les consigue detener.

La pol¨ªtica de mano dura ante la violencia en las escuelas tiene a su primer defensor en el ministro del ramo, Gilles de Robien. En su discurso de apertura del curso escolar, el pasado 5 de septiembre, De Robien asegur¨® que "las conductas inc¨ªvicas son ya violencia, una violencia a menudo verbal. Y cuando se est¨¢ en el estadio de la violencia verbal, no se est¨¢ lejos de la violencia f¨ªsica".