Espa?a gana otra Eurocopa
La selecci¨®n espa?ola de invidentes se ha hecho con el t¨ªtulo de campeona de Europa al derrotar a Gran Breta?a por 3-0
No han visto una cancha de f¨²tbol y tampoco han seguido con la vista una jugada mundialista de Maradona. No conocen el color de las camisetas que defienden cuando juegan al f¨²tbol bajo un sol brillante que tampoco pueden ver. Vicente Aguilar, Alfredo Cuadrado y Antonio Jes¨²s Mart¨ªn "El ni?o" son los goleadores de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol sala para ciegos, que el pasado 20 de junio derrot¨® a la de Gran Breta?a por 3-0 en un partido de exhibici¨®n que precedi¨® al primer encuentro de los cuartos de final de la Eurocopa. El escenario fue el Estadio Saint Jakob Park de Basilea (Suiza), en una iniciativa apoyada por la UEFA.
Vicente Aguilar es la estrella del equipo de Madrid, y uno de los goleadores de la selecci¨®n Espa?a. Su mirada de cristal es poco expresiva. ?l no perdi¨® la vista, sino los ojos a los dos a?os, a causa de un retinoblastoma (un tumor). Ese corto tiempo de luz le vali¨® para caminar con m¨¢s seguridad, apoyando primero el tal¨®n y despu¨¦s la punta del pie -normalmente los ciegos caminan en bloque, con el pie plano sobre el piso a cada paso-. La expresi¨®n que falta en la mirada de Vicente, la pone su entusiasmo cuando habla de f¨²tbol. Del f¨²tbol que ¨¦l juega y tambi¨¦n del que es forofo: el "juego bonito" del Bar?a. Casado, a punto de acabar su carrera de derecho en la Complutense, este valenciano de 35 a?os trabaja como administrativo en las oficinas de la ONCE. Desde su ordenador, adaptado con braille y lectores, despacha correos electr¨®nicos y revisa ¨®rdenes de compra. Entrena los jueves y s¨¢bados, y los viernes es comentarista en la secci¨®n "C¨®mo lo ves" de El Larguero de la cadena Ser de radio.
Jugar al f¨²tbol con la luz apagada
Cinco jugadores. Cuatro de ellos invidentes, que suelen utilizar un antifaz para igualar sus condiciones, en caso de que alguno tenga percepci¨®n lum¨ªnica. Un portero vidente que se mueve en un espacio muy reducido. Tienen la palabra un gu¨ªa tras la red del equipo contrario y un entrenador a uno y otro lado del medio campo.
Un partido de f¨²tbol de ciegos es una especie de tertulia-futbol¨ªn, que requiere la m¨¢xima concentraci¨®n, no s¨®lo de los jugadores, sino de sus acompa?antes e hinchas, que deben permanecer en silencio para que las respiraciones, la m¨²sica del bal¨®n -adaptado con cascabeles de plomo- y las claves de los gu¨ªas puedan ser escuchadas. Suena el silbato, el cascabel empieza a rodar, el gu¨ªa va indicando en qu¨¦ posici¨®n de la cancha va el atacante -10 - 12 - 10 (metros). Con un golpe en los laterales de la porter¨ªa y un par de palmadas en el centro, el gu¨ªa hace una imagen sonora del arco que hay que penetrar. El entrenador en el medio campo advierte que el n¨²mero 4 quiere regatear el bal¨®n -?Vicente!, a la derecha, centra y dispara. Una patada segura, un bal¨®n que el portero ve entrar a la cancha, pero Vicente no. Segundos despu¨¦s, cuando la palabra ha descrito la jugada y el gol... entonces se besa la camiseta y saluda a la tribuna, "se celebra el gol como Dios manda", afirma este goleador.
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