La Astrobiolog¨ªa: un viaje al origen de la vida en el universo

La Astrobiolog¨ªa es una disciplina cient¨ªfica que intenta dar respuesta a algunas de las cuestiones que m¨¢s han suscitado la curiosidad de la Humanidad desde sus or¨ªgenes. Entre ellas est¨¢n las que se refieren al origen y evoluci¨®n de la vida en la Tierra, as¨ª como a la posibilidad de su existencia en otros lugares del universo. Pero la Astrobiolog¨ªa tambi¨¦n mira hacia el futuro y, por eso, otro de sus objetivos es determinar el potencial de la vida para adaptarse a nuevos desaf¨ªos, como cambios globales en las condiciones ambientales de nuestro planeta o los derivados de la colonizaci¨®n de ambientes extraterrestres.

Una de las dificultades que tiene la b¨²squeda de vida fuera de la Tierra es la de definir qu¨¦ es lo que estamos buscando para que seamos capaces de reconocerlo. Bas¨¢ndonos en la observaci¨®n de la vida terrestre, se puede concluir que los seres vivos poseen tres propiedades fundamentales. La primera es la capacidad de almacenar y transmitir informaci¨®n gen¨¦tica, necesaria para que todos los procesos propios de la vida ocurran de forma coordinada y precisa. En segundo lugar, son necesarias materia y energ¨ªa del medio externo que mediante el metabolismo son transformadas en materia y energ¨ªa utilizables por los seres vivos. Por ¨²ltimo, los organismos vivos tambi¨¦n deben ser capaces de adaptarse a los cambios ambientales que continuamente tienen lugar en el medio. Estos cambios son los que a lo largo de la historia han dirigido el proceso evolutivo al determinar el tipo de individuos m¨¢s favorecidos por la selecci¨®n natural.

Un mayor conocimiento de la vida en la Tierra y sus or¨ªgenes puede aumentar nuestras probabilidades de encontrar vida en otros lugares del universo

La vida terrestre ha encontrado diversas soluciones para conseguir estas propiedades fundamentales. En algunos casos, como el almacenamiento de la informaci¨®n gen¨¦tica en los ¨¢cidos nucleicos, la ejecuci¨®n de las funciones catal¨ªticas por las prote¨ªnas o el c¨®digo gen¨¦tico, las soluciones encontradas son comunes a todas las formas de vida presentes en nuestro planeta. Sin embargo, en otros, como el tipo de fuentes de energ¨ªa utilizadas, se han adoptado soluciones espec¨ªficas, v¨¢lidas ¨²nicamente para algunos grupos de organismos. Parece claro que un sistema vivo extraterrestre podr¨ªa haber explorado soluciones alternativas a las utilizadas universalmente por los organismos terrestres. Por ejemplo, la informaci¨®n gen¨¦tica se podr¨ªa almacenar en mol¨¦culas diferentes de los ¨¢cidos nucleicos o las funciones celulares podr¨ªan ser ejecutadas por mol¨¦culas no proteicas. La b¨²squeda de vida extraterrestre, por lo tanto, debe de ir en la direcci¨®n de buscar sistemas que posean las propiedades fundamentales de la vida, mejor que en la de encontrar signos caracter¨ªsticos de la vida terrestre. Para ello hay que encontrar primero respuesta a las preguntas ?d¨®nde buscar? y ?qu¨¦ buscar?

Vida en planetas hostiles

Durante mucho tiempo se pens¨® que los m¨¢rgenes ambientales que defin¨ªan la posibilidad de existencia de vida eran muy estrechos. Sin embargo, el descubrimiento en la Tierra de formas de vida capaces de sobrevivir en condiciones extremas ha ampliado enormemente las perspectivas de encontrar vida en otros planetas aparentemente muy hostiles. Actualmente las ¨²nicas condiciones que se consideran indispensables para la existencia y mantenimiento de la vida son el acceso a una fuente de energ¨ªa, la posibilidad de ensamblar mol¨¦culas complejas a partir de mon¨®meros simples y la existencia de agua l¨ªquida como medio en el que las reacciones qu¨ªmicas propias del metabolismo puedan tener lugar. No es necesario encontrar grandes r¨ªos u oc¨¦anos para considerar a un planeta habitable. En la propia Tierra se han encontrado microorganismos capaces de persistir en condiciones de sequedad extrema, como las que tienen lugar en el desierto de Atacama o en las llanuras de la Ant¨¢rtida. La vida es paciente con estas condiciones tan duras, siendo capaz de adoptar estados latentes que s¨®lo se activar¨¢n cuando las condiciones sean m¨¢s favorables. Estos mecanismos de resistencia podr¨ªan ser comunes en el espacio.

Respecto a qu¨¦ buscar, l¨®gicamente estamos condicionados por las caracter¨ªsticas de la vida que conocemos y eso conduce a la b¨²squeda de mol¨¦culas similares a las presentes en los sistemas vivos terrestres. Actualmente se ha avanzado mucho en la identificaci¨®n de biomarcadores, que son mol¨¦culas o estructuras para cuya formaci¨®n se requiere el concurso de agentes biol¨®gicos y, por lo tanto, son indicadores de la presencia de vida presente o pasada. Los mejores biomarcadores ser¨¢n aquellos que, adem¨¢s de no poderse originar por procesos abi¨®ticos, reflejen alguna de las propiedades fundamentales de la vida sin restringirse a las soluciones espec¨ªficas adoptadas en h¨¢bitat concretos.

Para concluir, un mayor conocimiento de la vida en la Tierra y sus or¨ªgenes puede aumentar nuestras probabilidades de encontrar vida en otros lugares del universo. Al mismo tiempo, si logramos encontrar vida con un origen distinto del terrestre, podremos saber qu¨¦ caracter¨ªsticas de la vida son esenciales y cu¨¢les el resultado de las contingencias evolutivas que han tenido lugar en nuestro planeta.

Ester L¨¢zaro L¨¢zaro pertenece al Centro de Astrobiolog¨ªa (INTA-CSIC)