Perseidas: un regalo ca¨ªdo del cielo
El 12 de agosto la Tierra interceptar¨¢ una nube de part¨ªculas de polvo que producir¨¢ la lluvia de estrellas conocida como las Perseidas
?Qui¨¦n no se ha sorprendido alguna vez mirando al cielo y observando absorto el rastro que deja en la oscuridad una estrella fugaz? Incluso es posible que nos hayamos sentido tentados de pedir un deseo pero, ?qu¨¦ son en realidad esos trazos brillantes y fugaces que salpican espor¨¢dicamente el manto estrellado? La mayor parte de las veces una estrella fugaz (o meteoro) es una part¨ªcula de polvo de unos pocos mil¨ªmetros o m¨¢s peque?a, conocida como meteoroide, que brilla al entrar en la atm¨®sfera terrestre debido al enorme calor generado por la fricci¨®n. Es com¨²n que los meteoros dejen una tenue estela, con la apariencia de una nubecilla, que puede persistir cierto tiempo en el cielo.
?Qu¨¦ son en realidad esos trazos brillantes y fugaces que salpican espor¨¢dicamente el manto estrellado?
Los meteoros
?De d¨®nde provienen los meteoroides? Generalmente son part¨ªculas de polvo desprendidas de los n¨²cleos helados de los cometas cada vez que ¨¦stos se acercan al Sol, aunque tambi¨¦n pueden ser restos de colisiones entre asteroides. Si alguno de estos meteoroides choca con la Tierra producir¨¢, debido a la fricci¨®n con la atm¨®sfera, un meteoro o estrella fugaz que comenzar¨¢ a ser visible a unos 120 kil¨®metros de altura. El m¨¢ximo brillo lo alcanzar¨¢ a unos 100 kil¨®metros de altura y, salvo que tenga un tama?o considerable, se volatilizar¨¢ totalmente a unos 80 kil¨®metros de altura. S¨®lo los fragmentos mayores llegar¨¢n hasta alturas de 20 kil¨®metros, donde habr¨¢n perdido ya la mayor parte de su velocidad y energ¨ªa, y podr¨¢n caer a tierra por efecto de la gravedad. Esta ¨²ltima parte del viaje atmosf¨¦rico en la que el meteoroide ya no brilla debido a su baja velocidad se conoce como vuelo oscuro.
Si parte del meteoroide sobrevive y llega a tierra, despu¨¦s de brillar en la atm¨®sfera como meteoro o estrella fuga, al fragmento que podemos recoger en el suelo lo llamaremos meteorito. Afortunadamente para nosotros, la mayor parte de los "meteoroides" se desintegran en la atm¨®sfera en forma de meteoros. Las estrellas fugaces m¨¢s brillantes reciben el nombre de b¨®lidos. Los b¨®lidos tienen un brillo igual o superior al del planeta Venus, y a veces pueden ser incluso m¨¢s brillantes que la Luna llena. Los b¨®lidos pueden cambiar de color, estallar o romperse en la parte final de su recorrido, incluso en ocasiones pueden explotar y generar sonidos.
El cometa Swift- Tuttle
Algunas veces, los meteoroides interceptan la ¨®rbita de la Tierra de forma peri¨®dica. Esto sucede, por ejemplo, todos los a?os entre el 17 de julio y el 24 de agosto. La Tierra atraviesa entonces una nube de part¨ªculas desprendidas del cometa Swift-Tuttle a lo largo de su ¨®rbita, y se produce una lluvia de estrellas conocida como las Perseidas o las L¨¢grimas de San Lorenzo. El mayor n¨²mero de meteoros puede observarse, generalmente, entre el 11 y el 13 de agosto, dependiendo del a?o. Para este a?o 2009 el m¨¢ximo de esta lluvia est¨¢ previsto la noche del 12 al 13 de agosto entre las 19.30 y las 22.00 (hora peninsular), incluso este a?o la actividad podr¨ªa doblarse entre las 22.00 y las 23.00. La Luna estar¨¢ en fase de cuarto menguante el 13 de agosto, y molestar¨¢ la observaci¨®n durante la segunda mitad de la noche. Los "meteoroides" que producen la lluvia de las Perseidas entran en la atm¨®sfera terrestre a una velocidad de unos 59 kil¨®metros por segundo (unos 212.000 kilometros por hora). Se espera una actividad m¨¢xima de unos 100 meteoros por hora (quiz¨¢ hasta 200 entre las 22.00 y las 23.00).
Esta lluvia de meteoros es la tercera m¨¢s activa del a?o, despu¨¦s de las Cuadr¨¢ntidas y las Gem¨ªnidas, que presentan actividades cercanas a los 120 meteoros por hora en el momento del m¨¢ximo y que se producen a principios de enero y finales de diciembre, respectivamente. Si prolongamos los trazos de las Perseidas observadas en una noche, todas parecen provenir de una zona situada en la constelaci¨®n de Perseo, de ah¨ª su nombre: Perseidas. Esto es un efecto de perspectiva, pues en realidad las part¨ªculas entran paralelas en la atm¨®sfera terrestre, pero debido a la gran distancia de nosotros todas parecen provenir de un ¨²nico punto denominado radiante, es el mismo efecto por el que los ra¨ªles de la v¨ªa de un tren parecen juntarse en un ¨²nico punto en el horizonte.
Para disfrutar de esta lluvia lo mejor es buscar un sitio oscuro, lo m¨¢s alejado posible de las luces urbanas. Es importante llevar ropa de abrigo, incluso aunque haga calor, lo mejor es usar un aislante y un saco de dormir y tumbarse pl¨¢cidamente en el suelo. En unos 10-15 minutos nuestros ojos estar¨¢n completamente adaptados a la oscuridad, y podremos disfrutar de ese espect¨¢culo que nos brinda la naturaleza. Aunque sepamos que cada una de esas estrellas fugaces no son m¨¢s que diminutas part¨ªculas volatiliz¨¢ndose en la atm¨®sfera terrestre a velocidades de v¨¦rtigo, yo, pienso pedir un deseo.
Pablo Santos Sanz es investigador en el Departamento de Sistema Solar del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa (CSIC)
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