Una piscina p¨²blica de Par¨ªs proh¨ªbe el acceso a una musulmana por llevar un 'burkini'

El debate en torno al uso del burka en Francia se ha reactivado. El pasado 1 de agosto Carole, una mujer musulmana de 35 a?os, no pudo entrar a una piscina p¨²blica en Emerainville, a las afueras de Par¨ªs, a la que sol¨ªa ir con frecuencia. El argumento esgrimido fue que la direcci¨®n de las instalaciones no aceptaba el burkini, un traje de ba?o que s¨®lo deja al descubierto los pies, informa hoy el diario Le Parisien.

Ante la negativa, la mujer, que hab¨ªa podido utilizar esa prensa en la piscina sin ning¨²n problema en ocasiones anteriores, se dirigi¨® a la comisar¨ªa de polic¨ªa m¨¢s cercana para denunciar lo ocurrido porque, en su opini¨®n, se trata de un caso de "segregaci¨®n", seg¨²n el diario. "Comprendo que es algo que puede sorprender, pero lo que m¨¢s me molesta es que me intentaran hacer creer que era un problema pol¨ªtico", ha dicho la afectada, quien tiene intenci¨®n de presentar una demanda judicial.

Uno de los responsables de las instalaciones, Yannick Decompois, ha asegurado al peri¨®dico que no se trata, "de ninguna manera", de un problema pol¨ªtico o religioso, sino "simplemente de higiene". "Esta mujer puede venir con velo a la biblioteca. No tendremos ning¨²n inconveniente", seg¨²n Decompois, quien ha precisado que el error fue el haberle permitido usar el burkini en ocasiones precedentes.

Sus argumentos cuentan con el apoyo de Andr¨¦ Gerin, diputado comunista y miembro de la comisi¨®n parlamentaria que analiza la proliferaci¨®n del uso del burka en Francia, quien considera este caso como una muestra m¨¢s de "provocaci¨®n militante". "No podemos aceptar esto", ha subrayado Gerin, para el que la reacci¨®n que tuvo la mujer al acudir a la polic¨ªa y anunciar su intenci¨®n de recurrir a los tribunales prueba que se trata de una cuesti¨®n pol¨ªtica y militante. Para ¨¦l, son "rid¨ªculos" estos trajes de ba?o, que "recuerdan a los de neopreno que usan los buceadores" y que incluyen adem¨¢s una t¨²nica de hechura suelta y una capucha que cubre el cuello.

El burkini fue creado por la australiana de origen liban¨¦s Aheda anetti, una musulmana amante de los deportes. Esta prenda tiene diversas hechuras -recatada, deportiva o ajustada-, en funci¨®n del largo de la t¨²nica y del ancho de los pantalones.

A instancias de Gerin, un grupo de parlamentarios franceses ha pedido que se proh¨ªba el burka en las calles de Francia. A la espera de que la propuesta se vea en el Parlamento, el Gobierno no excluye una ley que regule el asunto. El propio Nicolas Sarkozy dijo en junio pasado que esa vestimenta "no es un signo religioso. Es un signo de sometimiento de las mujeres. Por eso, el burka no es bienvenido en el territorio de la Rep¨²blica".