El Supremo avala que se impongan visados a algunos f¨¢rmacos para limitar su consumo
La sentencia justifica una decisi¨®n de Sanidad ante la prescripci¨®n excesiva de los 'coxibs'
El visado es un tr¨¢mite que se impone a algunos medicamentos o productos sanitarios. Con ¨¦l, no basta que un m¨¦dico los recete, sino que, en cada caso, tiene que recibir el visto bueno de la inspecci¨®n m¨¦dica. En principio fue pensado para productos peligrosos o de una indicaci¨®n complicada.Pero las autoridades, empezando por el Ministerio de Sanidad, lo han usado como una herramienta disuasoria para frenar el gasto. Y, seg¨²n el Tribunal Supremo, esta postura es legal.
El conflicto surgi¨® en 2003 por la irrupci¨®n en el mercado de los coxibs. Estos f¨¢rmacos, indicados para la artritis reumatoide y los dolores asociados, fueron muy publicitados, pero eran mucho m¨¢s caros que los que ven¨ªan a sustituir (los llamados aines). Sanidad decidi¨® entonces imponerles el visado, en el que el m¨¦dico deb¨ªa justificar por qu¨¦ cambiaba el tratamiento a los pacientes y escog¨ªa el m¨¢s caro.
Como argument¨® el abogado del Estado, "los dos medicamentos indicados para la artritis reumatoide y la artrosis se presentan como el remedio para toda clase de dolor, como superaspirinas, de suerte y manera que su cuota de mercado supera todo lo previsible, ya que se prescriben hasta para resfriados y se aconseja su adquisici¨®n para simples dolores de cabeza, en lugar de cualesquiera especialidades farmac¨¦uticas de aspirina o paracetamol, por lo que, las razones econ¨®micas se comprenden entre los motivos de inter¨¦s p¨²blico".
Farmaindustria y varios laboratorios recurrieron, y, en primera instancia, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid les dio la raz¨®n, ya que no se trataba de proteger la seguridad, sino de una medida puramente economicista.
Pero Sanidad recurri¨®, y ahora el Supremo le ha dado la raz¨®n. Aunque, eso s¨ª, como en muchos temas judiciales, la decisi¨®n ha llegado muy tarde. Los coxibs perdieron fuelle en los a?os siguientes y fueron retirados o restringidas sus aplicaciones cuando empezaron a parecer efectos secundarios graves (hemorragias g¨¢stricas y cerebrales), y ya no son el superventas que eran hace seis a?os. Pero la sentencia abre la posibilidad a que los visados se usen con criterios econ¨®micos para otros productos.
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