El gran asteroide que m¨¢s se ha acercado a la Tierra

Un asteroide de alrededor de un kil¨®metro de di¨¢metro est¨¢ acompa?ando estos d¨ªas a la Tierra, en paralelo a una distancia de unos 600.000 kil¨®metros, y lo seguir¨¢ haciendo durante una semana m¨¢s, hasta que sus ¨®rbitas se separen. En este acercamiento, que se supone no ha sido el ¨²nico, ha sido descubierto por el astr¨®nomo espa?ol Josep Maria Bosch y ya tiene nombre (2009 ST19). Aunque el estudio de su ¨®rbita es todav¨ªa muy incompleto, ya que fue observado por primera vez el pasado 16 de septiembre, ha sido incluido en la lista de asteroides potencialmente peligrosos cuya ¨®rbita se cruza con la de la Tierra. Los primeros c¨¢lculos indican que el acercamiento m¨¢s peligroso del ST19, que da una vuelta al Sol cada 3,6 a?os, se producir¨ªa en 2038, pero es una fecha que puede variar hacia delante o hacia atr¨¢s.

"Es un r¨¦cord absoluto, es el asteroide de gran tama?o que se ha observado m¨¢s cerca de la Tierra en toda la historia", explica el leridano Bosch, desde el observatorio de Ager en L¨¦rida, aunque ¨¦l hizo el descubrimiento en el observatorio privado de Santa Mar¨ªa de Montmagastrell. "Estaba intentando recuperar el cometa 137P, tras su paso por detr¨¢s del Sol, y no lo consegu¨ª. A la ma?ana siguiente repas¨¦ las im¨¢genes y vi que hab¨ªa un puntito que se mov¨ªa de forma uniforme", explica. "Mand¨¦ los datos de astrometr¨ªa al Minor Planet Center , el centro de referencia mundial, y dedujeron que estaba en rumbo de colisi¨®n con la Tierra, pero como no se volvi¨® a observar pensaron que era un asteroide peque?o que hab¨ªa ca¨ªdo sin consecuencias". Unos d¨ªas despu¨¦s el objeto celeste fue avistado de nuevo por un programa de b¨²squeda especializado y entonces se confirm¨® su tama?o y se le dio el cr¨¦dito a Bosch, un especialista con una larga trayectoria de observaciones.

Ahora, el actual acompa?ante celeste, que est¨¢ a menos de dos veces la distancia de la Tierra a la Luna, ser¨¢ observado por multitud de astr¨®nomos aficionados a lo largo de varias semanas para refinar los datos de su ¨®rbita, y se vigilar¨¢ ya para siempre, aunque se aleje la sospecha de que puede colisionar con nuestro planeta en un futuro cercano.