Las tabacaleras hacen publicidad de la actual ley espa?ola
Las compa?¨ªas creen que los "fallos" de la norma les favorecen
A la actual ley antitabaco espa?ola, que entr¨® en vigor en enero de 2006, le han salido unos valedores de excepci¨®n: las mayores empresas tabacaleras han decidido promoverla como un mal menor, ya que sus "fallos" permiten que, contra la corriente imperante, se siga fumando en la mayor¨ªa de los establecimientos de hosteler¨ªa. Esta es la conclusi¨®n a la que han llegado investigadores de la Cl¨ªnica Mayo estadounidense, despu¨¦s de investigar unos 1.300 documentos de las mayores empresas del sector. Los autores del trabajo ponen como ejemplo las regulaciones aprobadas en Rumania, Portugal, Chile y Dinamarca, donde se establecen "excepciones similares [a las espa?olas]".
El estudio, que ha sido publicado en la secci¨®n dedicada a tabaquismo de la revista British Medical Journal, ha consistido en un barrido de los documentos que las empresas han tenido que hacer p¨²blicos como consecuencia de las demandas planteadas por fumadores.
La primera conclusi¨®n, que coincide con la de otros documentos del sector que se han conocido recientemente, es que cuando los gobiernos van, las empresas ya est¨¢n de vuelta. As¨ª, se documentan actividades de lobby (se cita expresamente a la Comunidad de Madrid) para que una futura ley antitabaco dejara fuera a los locales de hosteler¨ªa y restauraci¨®n y para promover que, en vez de simplemente prohibir fumar, se instalaran filtros o purificadores de aire. Y eso entre 1980 y 2001, cuatro a?os antes de que la ley actualmente en vigor empezara ni siquiera a discutirse. Curiosamente (los autores no van tan lejos como para afirmar que las presiones tuvieran ¨¦xito) esos han sido dos de los campos de batalla entre el Gobierno regional y el central.
Los documentos (sobre todo de Philip Morris y la British American Tobacco, que tienen sus sedes centrales en EE UU), demuestran que "las compa?¨ªas trasnacionales promovieron con ¨¦xito medidas ineficaces para proteger a las personas del mortal humo de segunda mano el que inhalan los fumadores pasivos]", se?ala el art¨ªculo.
Las tabacaleras ten¨ªan claro que el caso de Espa?a iba a ser determinante para ellas "por su cultura ¨²nica", en la que "bares y restaurantes tienen un papel especial", se?ala el informe. As¨ª, por ejemplo, British American Tobacco (BAT) hace un barrido por diferentes lugares de Madrid (que divide "tradicionales, tur¨ªsticos, alternativos y contraculturales") y se?ala "lo extraordinario" que es el uso que espa?oles hacen de los "horeca [acr¨®nimo para hoteles, restaurantes y empresas de c¨¢tering]". "Parece que los utilizan m¨¢s que sus propias casas, y parecen ocupar un lugar m¨¢s importante en su vida social. Saben como vivir", destaca el an¨¢lisis.
A esta actitud vital se un¨ªa que "Espa?a tiene una estructura de gobiernos regionales favorable". Adem¨¢s, "es un lugar ideal para empezar" las campa?as de presi¨®n porque "tenemos una parte considerable de la cosicedad de nuestra parte, buenas relaciones con la prensa y acceso a miembros de la comunidad cient¨ªfica que no est¨¢n de acuerdo con los excesos de la campa?a antitabaco", afirma un documento recuperado de BAT.
Los textos inciden en otro de los aspectos que han sido claves en lo que los autores denominan una legislaci¨®n "poco efectiva y confusa": la distinci¨®n que se hizo en la norma entre locales de hosteler¨ªa en funci¨®n de su superficie ¨²til. La ley actual distingue entre lo que tienen m¨¢s de 100 metros cuadrados (donde se pueden dedicar espacios a fumar que no ocupen m¨¢s del 30% del espacio), y el resto, donde es el due?o el que decide. Y destacan que los due?os de los establecimientos han aplicado todo tipo de estratagemas para disminuir esa superficie ¨²til hasta dejarla por debajo de los 100 metros cuadrados para as¨ª quedar exentos de crear zonas sepradas.
Al respecto tambi¨¦n recoge la afirmaci¨®n de la ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, de que de unos 350.000 locales a los que se pod¨ªa aplicar la norma, s¨®lo unos 4.000 (poco m¨¢s del 1%) han hecho obras para separar a los fumadores.
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