S¨ª quiero (pero no puedo) en Buenos Aires

La incertidumbre rode¨® hasta el ¨²ltimo minuto la boda de ?lex Freyre y Jos¨¦ Mar¨ªa di Bello, los dos argentinos, de 39 y 41 a?os, respectivamente, que ten¨ªan cita a las dos de la tarde de ayer en el Registro de Buenos Aires para contraer matrimonio.

La decisi¨®n de la juez de la ciudad aut¨®noma de Buenos Aires, Gabriela Seijas, de autorizar la boda fue rebatida por otra juez de lo civil, que plante¨® un conflicto de competencias y orden¨® que se suspendiera la ceremonia. Tras varias horas de tensi¨®n, ?lex y Jos¨¦ Mar¨ªa no pudieron contraer matrimonio: el intendente de Buenos Aires, Mauricio Macri, decidi¨® finalmente acatar la decisi¨®n de la C¨¢mara Nacional de lo Civil.

Los novios acudieron al Registro a la hora prevista, rodeados de un centenar de amigos y testigos, entre ellos destacados diputados de la asamblea de la ciudad aut¨®noma, y exigieron que se respetara el fallo inicial. Seijas hizo saber, por su parte, que manten¨ªa su orden a los funcionarios del Registro Civil para que llevaran adelante el matrimonio. En mitad del caos provocado por ese anuncio, y en medio de los v¨ªtores y aplausos de los asistentes, ?lex y Jos¨¦ Mar¨ªa apelaron al alcalde la ciudad, Mauricio Macri, para que respetara la autonom¨ªa porte?a. Lleg¨® la hora de cerrar el Registro y nadie se movi¨® del sitio: ni los novios, ni los invitados, ni los funcionarios.

"Empecemos a dar las se?ales que hay que dar. Todos somos ciudadanos de primera y tenemos los mismos derechos. No nos iremos de aqu¨ª sin estar casados", adelant¨® ?lex Freyre. Tanto ?lex como Jos¨¦ Mar¨ªa son portadores del VIH y quer¨ªan celebrar su boda precisamente el D¨ªa Mundial de la Lucha contra ese virus.

La primera boda homosexual de Am¨¦rica Latina se convirti¨® de repente en un problema de competencias y de autonom¨ªa de la Ciudad de Buenos Aires (que dispone de su propia constituci¨®n y asamblea parlamentaria). Macri se pronunci¨® inicialmente a favor del matrimonio gay y se neg¨® a recurrir el primer fallo de la juez Seijas, lo que entraba dentro de sus competencias.

La reacci¨®n de la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica fue fulminante y r¨¢pidamente se movilizaron asociaciones religiosas que buscaron la manera de paralizar la boda. Finalmente, una juez de lo civil emiti¨® un fallo ordenando la suspensi¨®n de la decisi¨®n de la ciudad de Buenos Aires, por afectar a una ley de ¨¢mbito nacional. Los constitucionalistas que intervienen en la pol¨¦mica no parecieron tampoco ponerse de acuerdo. Para unos, el fallo de Seijas era inapelable. Para otros, nunca debi¨® existir.

Mar¨ªa Rachid, presidenta de la Federaci¨®n de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans (FGLBT) y abogada de los novios, record¨® que el matrimonio homosexual ha sido ya objeto de dos recursos ante la Corte Suprema, y solicit¨® que los magistrados se pronuncien con rapidez para evitar nuevas pol¨¦micas y enfrentamientos. Igualmente, explic¨® que existe un proyecto de ley de reforma del C¨®digo Civil presentado en el Congreso, y lament¨® que el debate se encuentre congelado por decisi¨®n del partido mayoritario que dirigen los Kirchner.

Las encuestas hechas en Buenos Aires, incluso las realizadas por organismos cat¨®licos, indican que m¨¢s del 70% de la poblaci¨®n est¨¢ de acuerdo con el matrimonio entre personas del mismo sexo", asegur¨® Rachid. Argentina fue el primer pa¨ªs de Am¨¦rica Latina, en 2002, en abrir un registro de uniones de personas del mismo sexo, seguida por la Ciudad de M¨¦xico y Uruguay.

Finalmente, a media tarde (noche espa?ola), lleg¨® la decisi¨®n de Macri, y el procurador de la ciudad inform¨® a ?lex y Jos¨¦ Mar¨ªa que Buenos Aires acatar¨ªa el fallo de la C¨¢mara Nacional de lo Civil y que la ceremonia no se celebrar¨ªa. El primer matrimonio homosexual de Am¨¦rica Latina tendr¨¢ que esperar a que sea la Corte Suprema la que se pronuncie.