La Agencia Ambiental de EE UU reconoce la amenaza del CO2
La declaraci¨®n permitir¨¢ a Obama tomar medidas para luchar contra el calentamiento global sin pasar por el Congreso
La Agencia de Protecci¨®n Medioambiental, dependiente del gobierno federal norteamericano, admiti¨® este lunes oficialmente que los gases de efecto invernadero suponen una seria amenaza para la salud de los seres humanos y para la estabilidad del planeta, consumando el importante giro en la pol¨ªtica ecol¨®gica de la Casa Blanca acometido por el presidente Barack Obama y d¨¢ndole a ¨¦ste la potestad de imponer l¨ªmites a la contaminaci¨®n al margen del Congreso.
"Estas medidas, que deber¨ªan haberse tomado mucho antes, confirman que 2009 ser¨¢ el a?o hist¨®rico en el que el Gobierno de Estados Unidos comenz¨® a afrontar el desaf¨ªo de la contaminaci¨®n de los gases de efecto invernadero y aprovech¨® el momento para acometer cambios en aras de una energ¨ªa limpia", dijo ayer la administradora jefe de esa agencia, Lisa P. Jackson, en conferencia de prensa.
El hecho de que esa agencia del gobierno, creada en 1970 con el cometido de aprobar normas ejecutivas para proteger a la poblaci¨®n y al medio ambiente, reconozca los efectos perniciosos de la contaminaci¨®n, supone que la Administraci¨®n de Obama podr¨¢ tomar medidas en contra del calentamiento global independientemente del Congreso y aunque ¨¦ste no apruebe legislaci¨®n al respecto.
La C¨¢mara de Representantes aprob¨® el pasado mes de mayo una normativa que impondr¨ªa l¨ªmites a la emisi¨®n de CO2 a autom¨®viles, f¨¢bricas y plantas energ¨¦ticas, pero ese proyecto de ley debe ser aprobado aun por el Senado. Obama, que acudir¨¢ a la clausura de la cumbre mundial del clima que comenz¨® ayer en Copenhague, se ha mostrado dispuesto a secundar all¨ª un acuerdo pol¨ªtico internacional vinculante para reducir la contaminaci¨®n.
Jackson no revel¨® si la Agencia esperar¨¢ a que el Senado vote aquel proyecto de ley o si emitir¨¢ independientemente una normativa que imponga l¨ªmites a la contaminaci¨®n, sin esperar al Congreso. Lo que si adelant¨® es que no admitir¨¢ m¨¢s demoras como las impuestas por la administraci¨®n del ex presidente George Bush: "No hay m¨¢s excusas para seguir sin hacer nada. Esta Administraci¨®n no ignorar¨¢ a la ciencia y a la ley durante m¨¢s tiempo".
En 2007, el Tribunal Supremo orden¨® al gobierno de Bush que elucidara si los gases de efecto invernadero se consideran contaminantes y perjudiciales para el ser humano. Bush impidi¨® que la Agencia se pronunciara al respecto, por los efectos adversos que una aserci¨®n como aquella podr¨ªa tener sobre el desarrollo econ¨®mico, el parqu¨¦ automovil¨ªstico y el consumo de energ¨ªas tradicionales.
Hasta ayer, iba a acudir a la cumbre sin una legislaci¨®n espec¨ªfica que avale o imponga l¨ªmites a sus compromisos. A partir de ahora cuenta con la potestad de la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental para emitir decretos. En preparaci¨®n para su viaje, el presidente se iba a reunir en la Casa Blanca, al cierre de esta edici¨®n, con el ex vicepresidente y reputado ecologista Al Gore y con diversos hombres de negocios, cient¨ªficos y activistas expertos en cambio clim¨¢tico.
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