Europa exige m¨¢s ambici¨®n
La UE endurece su discurso y condiciona su rebaja de emisiones del 30% a que EE UU ampl¨ªe su oferta.- Principio de acuerdo sobre la financiaci¨®n a corto plazo
La partida de ajedrez de la negociaci¨®n del clima ha abierto su ¨²ltimo acto en Copenhague. Y lo ha hecho con la Uni¨®n Europea (UE) pidiendo abiertamente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, m¨¢s ambici¨®n. "Ser¨ªa asombroso si Obama llegara aqu¨ª y pusiera s¨®lo lo que anunci¨® la semana pasada. Espero que ponga algo m¨¢s", ha afirmado en rueda de prensa el ministro sueco de Medio Ambiente, Andreas Carlgren. El sueco, en representaci¨®n de la presidencia de turno de la UE, no se ha cortado en su reclamaci¨®n: "EE UU y China han puesto ofertas sobre la mesa y les damos la bienvenida. Pero esos compromisos no son suficientes para mantener el calentamiento por debajo de dos grados", el objetivo de la cumbre.
Europa condiciona su oferta de recortar sus emisiones un 30% en 2020 respecto a 1990 (ya tiene en marcha el recorte del 20%) a que Obama vaya m¨¢s all¨¢ del 17% de recorte respecto a 2005 que anunci¨® la Casa Blanca. La advertencia europea suena a t¨¢ctica negociadora m¨¢s que a reproche serio. El cambio de actitud de la Casa Blanca es total. A Copenhague, EE UU ha llevado una enorme delegaci¨®n y equipos cient¨ªficos que, a diario, explicar¨¢n los riesgos del calentamiento y de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Con George W. Bush las delegaciones sol¨ªan ser menores y, desde luego, sin actos p¨²blicos para concienciar de los peligros del calentamiento.
Jonathan Pershing, su negociador esta primera semana t¨¦cnica, fue uno de los autores del informe del Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico que en 2007 concluy¨® que, con m¨¢s de un 90% de probabilidades, ¨¦ste estaba causado por el hombre. "Estamos comprometidos para tener el acuerdo m¨¢s ambicioso posible. Nos movamos m¨¢s agresivamente en uno de los mayores retos de la humanidad hacia una econom¨ªa baja en carbono. Traemos una delegaci¨®n de alto nivel sin precedentes, que muestra la ambici¨®n de la administraci¨®n para combatir el cambio clim¨¢tico Queremos salvar el planeta y mejorar la econom¨ªa", ha declarado Pershing.
Preguntado sobre si el recorte de emisiones de su pa¨ªs es insuficiente para estabilizar el clima, ha sacado sus credenciales: "Yo soy el autor de la parte del informe que habla del rango de emisiones. La trayectoria que ha puesto EE UU es consistente con la que piden los cient¨ªficos. Vamos a una reducci¨®n del 80% en 2050 que es lo que pide la ciencia". Ha asegurado que la desviaci¨®n es de s¨®lo una parte por mill¨®n de CO2 en la atm¨®sfera y se ha preguntado si alg¨²n cient¨ªfico tendr¨ªa alg¨²n reproche.
El enviado de Obama ni siquiera ha dudado en defender la reputaci¨®n de los cient¨ªficos de la Universidad de East Anglia cuyos correos electr¨®nicos fueron pirateados y en los que, supuestamente, exageraban los datos del calentamiento: "Este episodio no tendr¨¢ ning¨²n efecto dada la robustez de la ciencia y la multitud de estudios que demuestran el calentamiento. Es desafortunado y vergonzoso c¨®mo unos cient¨ªficos est¨¢n siendo machacados en la prensa". Pershing ha concluido con otra petici¨®n: "Esperamos de la UE un objetivo similar al nuestro".
Cambio de tendencia de EE UU
La UE admite que Obama ha cambiado la tendencia pero cree que podr¨ªa elevar su recorte de emisiones con inversiones en terceros pa¨ªses ayud¨¢ndoles a reducir la desforestaci¨®n, como ha declarado Carlgren: "Es hist¨®rico que EE UU haya puesto una oferta, como lo es que China haya aportado una. Pero la reducci¨®n de EE UU es un 4% menos que en 1990. Espero m¨¢s, quiz¨¢ con compensaciones internacionales".
En realidad, el recorte de emisiones estadounidense es mayor que el europeo si se toma el periodo 2005-2020 y menor si se toma como referencia 1990, ya que los los ocho a?os de Bush las emisiones no dejaron de crecer. EE UU no quiere un tratado vinculante en esta cumbre porque el Senado no ha aprobado la ley de recorte de emisiones que envi¨® la Casa Blanca. Obama quiere evitar lo que le ocurri¨® a Clinton, que firm¨® Kioto y luego el Senado lo tumb¨®. En su lugar, primero aprobar¨¢ la ley y s¨®lo entonces, previsiblemente a partir de mita de 2010, firmar¨¢ uno tratado internacional, o algo parecido.
Algo parecido porque aunque los n¨²meros est¨¢n m¨¢s o menos claros (nadie se mover¨¢ de la horquilla de emisiones anunciada por cada potencia en el ¨²ltimo a?o y especialmente las ¨²ltimas semanas), quedan enormes dudas sobre la forma. "Queremos algo muy ambicioso", ha resumido la presidenta de la cumbre, la danesa Connie Hedegaard, reci¨¦n elegida comisaria europea de Cambio Clim¨¢tico. Mientras la UE quiere un protocolo distinto al de Kioto que incluya a los pa¨ªses emergentes con obligaciones concretas, estos quieren un segundo periodo del protocolo vigente, ya que a ellos no les obligan.
La negociaci¨®n avanza en cuanto al primer bloque de financiaci¨®n, los 10.000 millones de d¨®lares anuales durante los tres primeros a?os para ayudar "a los pa¨ªses m¨¢s pobres y m¨¢s afectados por el calentamiento". EE UU ha aceptado contribuir con "su justa parte" en esa suma y lo mismo han hecho Australia y Canad¨¢. La cumbre ha abierto con solemnidad y un punto catastrofista, con un v¨ªdeo de una ni?a arrastrada indistintamente por sequ¨ªas y ciclones. Hedegaard ha resumido: "Esto no va de cambio clim¨¢tico, sino de energ¨ªa, crecimiento, desarrollo, seguridad. Llevamos demasiadas cumbres sin arreglarlo. Para concluir el trabajo hacen falta los jefes de Estado. Si alguien piensa que ser¨¢ m¨¢s sencillo en unos meses se equivoca. Porque no volveremos a reunir a tal cantidad de pol¨ªticos de alto nivel".
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