La Cumbre del Clima aprueba en medio de una gran pol¨¦mica un pacto de m¨ªnimos

El plenario de la Cumbre del Clima ha logrado aprobar finalmente esta ma?ana un texto de m¨ªnimos definitivo despu¨¦s de una intensa madrugada en la que la oposici¨®n de Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Sud¨¢n suspendi¨® el pleno de la Cumbre para buscar una soluci¨®n y puso en peligro el acuerdo anunciado ayer por una veintena de l¨ªderes mundiales. En una tensa reuni¨®n que se ha prolongado desde las tres de la ma?ana hasta las 10 de este s¨¢bado el Pleno ha optado por una postura intermedia para solventar la oposici¨®n de estos cinco pa¨ªses, que rechazan frontalmente la entrada en vigor de la financiaci¨®n inmediata para los pa¨ªses pobres.

El acuerdo, de car¨¢cter no vinculante, est¨¢ muy lejos de las expectativas generadas en torno a la mayor reuni¨®n sobre cambio clim¨¢tico de la historia, y no fija objetivos de reducci¨®n de gases. Sin embargo, s¨ª establece un total de 10.000 millones de d¨®lares entre 2010 y 2012 para que los pa¨ªses m¨¢s vulnerables afronten los efectos del cambio clim¨¢tico, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigaci¨®n y adaptaci¨®n. La presidencia de la conferencia ha anunciado esta ma?ana que hab¨ªa "tomado nota del acuerdo de Copenhague del 18 de diciembre de 2009", que incluir¨¢ en su encabezamiento una lista de los pa¨ªses contrarios al texto.

Tras el anuncio del acuerdo alcanzado a ¨²ltima hora de la tarde de ayer comenz¨® la pol¨¦mica. El plen¨® qued¨® suspendido despu¨¦s de que cinco de los 193 pa¨ªses presentes en la conferencia anunciaran su rechazo a adoptar el leve acuerdo pactado entre 28 jefes de Estado y de Gobierno de pa¨ªses de todos los bloques presentes en la Cumbre del Clima. El texto qued¨® pendiente de aprobaci¨®n por la exigencia de Naciones Unidas de alcanzar un consenso. El bloque bolivariano aceptaba integrar su exigencia como una nota informativa pero, seg¨²n la UE, eso impedir¨ªa aplicar la financiaci¨®n prevista para 2010.

Cuando despu¨¦s de horas de est¨¦ril debate parec¨ªa que el pacto se incorporar¨ªa como nota alternativa al acuerdo, el ministro brit¨¢nico de Cambio Clim¨¢tico, Ed Miliband, pidi¨® que fuera una decisi¨®n vinculante. S¨®lo cinco pa¨ªses, entre ellos Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Sud¨¢n, se opusieron. Los presidentes de Venezuela y Bolivia ya anunciaron antes de conocer el texto que votar¨ªan en contra. La representante de Venezuela asegur¨® que no iban a "vender su voto por 30.000 millones de d¨®lares", la cantidad fijada como fondo para los pa¨ªses pobres durante los pr¨®ximos tres a?os. Sud¨¢n, un pa¨ªs que particip¨® en la elaboraci¨®n del texto, tambi¨¦n critic¨® el acuerdo, pero fue desacreditado por la inmensa mayor¨ªa de pa¨ªses africanos. Quien no pidi¨® la palabra fue China, cuyo primer ministro, Wen Jiabao, fragu¨® el acuerdo con Obama. Sin embargo, no lo defendi¨® en el pleno y sus delegados llegaron a aplaudir las intervenciones cr¨ªticas con el texto.

A efectos pr¨¢cticos, la rebaja del texto tiene el principal inconveniente de que ser¨¢ dif¨ªcil poner en marcha los 10.000 millones de d¨®lares anualaes a partir de 2010 que acordaron 30 jefes de Estado (inlcuyendo la UE como uno de ellos) que suman m¨¢s del el 90% de las emisiones no depend¨ªa de la forma que tuviera. "Si lo quieren, bien. Pero en este acuerdo est¨¢ todo el que emite. Si el pleno no lo acepta seguir¨¢ adelante", declar¨® antes de la reuni¨®n uno de los delegados de los pa¨ªses firmantes, como EEUU, la UE, China, Rusia, M¨¦xico, Noruega, Jap¨®n, Canad¨¢, Brasil, Sud¨¢frica, Sud¨¢n, Leshoto, Etiop¨ªa... Muchos de estos pa¨ªses, como Leshoto, Etiop¨ªa, Maldivas o Granada estaban en representaci¨®n de grupos m¨¢s amplios de pa¨ªses.

Miliband pidi¨® convertirlo en una decisi¨®n de la convenci¨®n, lo que le daba m¨¢s valor. "Tenemos dos caminos: o asumir este texto imperfecto pero preparado con buena fe o romper esta convenci¨®n", en relaci¨®n a que si la reuni¨®n de Naciones Unidas rechazaba ese texto los pa¨ªses que lo hab¨ªan acordado seguir¨ªan adelante por su cuenta y esto acabar¨ªa con la convenci¨®n que desde 1992 bajo Naciones Unidas organiza la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

Cuando el primer ministro dan¨¦s Lars Okke Rasmussen, pregunt¨® qui¨¦n se opon¨ªa solo cuatro pa¨ªses pidieron la palabra, seg¨²n afirm¨® el presidente. Venezuela, Bolivia y Cuba criticaron que el proceso de selecci¨®n de los pa¨ªses hab¨ªa sido poco democr¨¢tico. Lo curioso es que el delegado de Bolivia, cuya capital est¨¢ a m¨¢s de 3.000 metros, insist¨ªa en que lo hac¨ªa para proteger a los peque?os estados isla, que s¨ª aceptaron el texto.

Tuvalu consider¨® que la forma en la que se gest¨® el texto, "es una falta de respeto a los procesos de la Convenci¨®n. Otros pa¨ªses tienen m¨¢s respeto por los procesos democr¨¢ticos", en alusi¨®n a EEUU pero finalmente se sum¨® al consenso, seg¨²n fuentes del pleno, cerrado a la prensa y ONG.

As¨ª, el eterno pleno se conviti¨® en una ristra de intervenciones a favor del acuerdo para evidenciar la soledad de los pa¨ªses que se oponen al texto. Pa¨ªses en desarrollo como Maldivas pidieron a Venezuela y Bolivia que permitieran que entrara en vigor el acuerdo.

A las 9.00 el plenario se suspendi¨® para consultar a los servicios jur¨ªdicos de Naciones Unidas. Los delegados criticaban la incapacidad de Rasmussen para sacar adelante un texto con tanto apoyo, por falta de cintura para convencer a los d¨ªscolos y de firmeza para imponerse a ellos.

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