Talladores de c¨®rnea
Estamos en 1987. Mar¨ªa del Pilar quiere que su jefe le quite las 3 y 3,5 dioptr¨ªas de miop¨ªa que tiene en cada ojo. Es secretaria de Jorge Ali¨®, catedr¨¢tico de oftalmolog¨ªa de la Universidad de Alicante. En aquella ¨¦poca comenzaban a realizarse las primeras operaciones para corregir este problema de visi¨®n, y el oculista le advierte de que ser¨¢ su primer caso. Mar¨ªa del Pilar conf¨ªa y se somete a una queratotom¨ªa radial (cortes en la c¨®rnea para aplanarla). El doctor cuenta con un microscopio, un cuchillete suizo de diamante de 500.000 pesetas (unos 3.000 euros), un libro de un amigo estadounidense y su formaci¨®n como cirujano. Todo sale bien, y le anima a seguir form¨¢ndose en un terreno por aquel entonces condenado por la oftalmolog¨ªa acad¨¦mica. Abriendo camino hacia una segunda imagen, ¨¦sta de diciembre de 2009: un paciente y dos l¨¢ser valorados en m¨¢s de un mill¨®n de euros, con ayudantes para manejarlos, en una sala para cirug¨ªa refractiva de la cl¨ªnica Vissum Corporaci¨®n Oftalmol¨®gica, en Alicante, fundada por Ali¨®.
Para corregir una dioptr¨ªa se cortan cuatro micras de tejido ocular
El doctor Barraquer recomienda lentes intraoculares para graduaciones altas
Un tercio de la poblaci¨®n padece defectos de refracci¨®n: ojos que no enfocan adecuadamente por miopes (mala visi¨®n de lejos y buena de cerca), hiperm¨¦tropes (buena de lejos y mala de cerca) o astigm¨¢ticos (ni de lejos, ni de cerca). Los procedimientos quir¨²rgicos para corregir estos defectos han visto sustituido en 20 a?os el bistur¨ª por el l¨¢ser exc¨ªmer. Nacido para uso t¨¦cnico en 1975, comenz¨® a aplicarse en medicina en 1980 cuando un cient¨ªfico de IBM se pregunt¨® si esa mezcla de gases de arg¨®n y fl¨²or, capaz de cortar con precisi¨®n sin da?ar ni quemar lo que rodea al corte, podr¨ªa actuar sobre tejido vivo, sobre una c¨®rnea, tall¨¢ndola como si fuera una lente hasta lograr su correcta curvatura. En Espa?a se calcula que un mill¨®n de personas han sido tratadas con l¨¢ser. En 2008, m¨¢s de 100.000 (no son datos exactos al ser una cirug¨ªa privada).
Las operaciones con l¨¢ser exc¨ªmer son las segundas que m¨¢s practican los oculistas despu¨¦s de las de cataratas, como informa Jos¨¦ ?ngel Crist¨®bal, jefe de oftalmolog¨ªa del hospital Cl¨ªnico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR). Resalta que Espa?a ha sido pionera en Europa. Primero con el PRK: l¨¢ser directamente sobre la superficie del ojo. Y desde los noventa, con la t¨¦cnica LASIK, que consiste en cortar y levantar un lent¨ªculo del ojo o flap, tallar dentro de la c¨®rnea con el l¨¢ser y volver a colocar el flap como una tirita.
Se utiliza LASIK en el 80% de los casos, porque permite una buena cicatrizaci¨®n y es menos molesto. Cuesta desde 2.000 euros, est¨¢ indicado para graduaciones de hasta -10 o -12 dioptr¨ªas de miop¨ªa (+6 de hipermetrop¨ªa) estables al menos durante un a?o, y requiere un espesor m¨ªnimo de c¨®rnea. "Te hacen pruebas para ver si te puedes operar. La intervenci¨®n dura cinco minutos por ojo. El posoperatorio, entre 45 minutos y una hora: sales con la visi¨®n nublada y gafas de sol. Durante varios d¨ªas contin¨²as con colirios y l¨¢grima artificial. Tambi¨¦n hay quien necesita analg¨¦sicos, para las molestias".
Samuel Diosdado conoce bien el proceso por ser director de marketing y comunicaci¨®n de la cl¨ªnica oftalmol¨®gica Baviera, pero sobre todo porque all¨ª se quit¨® sus 5,5 dioptr¨ªas en 2001, con 26 a?os. Tuvo revisiones a la semana, al mes y al trimestre, que es cuando se ven los resultados definitivos. Si quedan dioptr¨ªas residuales, es necesario un re-LASIK. Si todo est¨¢ bien, el paciente recibe el alta.
"Los m¨¦todos diagn¨®sticos y las m¨¢quinas han mejorado", asegura el presidente de SECOIR. Ahora hay menos riesgo de aberraciones en la visi¨®n nocturna (halos nocturnos). Y m¨¢s seguridad, con sistemas como el eyetracker, que controla mejor los peque?os movimientos involuntarios del ojo durante la intervenci¨®n... El terreno de la correcci¨®n ¨®ptica parece dominado. Pero quedan flecos: cambios no esperados que pueden aparecer y que afectan a la calidad visual, seg¨²n coinciden los doctores Ali¨® y Rafael Ignacio Barraquer, director m¨¦dico adjunto del Centro Oftalmol¨®gico Barraquer, en Barcelona.
Su t¨ªo, Jos¨¦ Ignacio Barraquer, considerado uno de los padres de la cirug¨ªa refractiva moderna, desarroll¨®, a mediados del siglo XX, la queratomileusis: simplificando, extirpar una l¨¢mina corneal, esculpirla y remodelarla, tallarla como una lente, corrigiendo la aberraci¨®n, e implantarla de nuevo. Rafael Ignacio se incorpor¨® al centro oftalmol¨®gico familiar en 1985 e impuls¨® el LASIK en 1992. Ahora, al hilo de posibles complicaciones derivadas de la biomec¨¢nica, reflexiona sobre alternativas menos invasivas, que supongan quitar menos tejido de la c¨®rnea. Quiz¨¢ un vuelta al l¨¢ser m¨¢s superficial: al PRK, a¨²n en uso para graduaciones bajas, para deportistas, pacientes con sequedad ocular o sospecha de patolog¨ªa corneal. O al LASEK, en el que se levanta un flap m¨¢s fino que en el LASIK.
Ali¨® cuenta que hace dos d¨¦cadas los oftalm¨®logos operaban 14, 16 y hasta 20 dioptr¨ªas de miop¨ªa. Dej¨® de hacerse porque, aunque se consegu¨ªa eliminar el defecto ¨®ptico, no lograba la calidad de visi¨®n deseable. Con el tiempo, adem¨¢s, perd¨ªa algo de efecto (una dioptr¨ªa a los 10 a?os). El catedr¨¢tico defiende que en el futuro el abordaje de graduaciones m¨¢s altas podr¨ªa retomarse con garant¨ªas. "Nos encontramos en los albores de otro tipo de cirug¨ªa", acota. Si en el pasado, corregir una dioptr¨ªa significaba renunciar hasta 30 micras de c¨®rnea, ahora, con l¨¢ser de sexta generaci¨®n, el mismo efecto se logra con la eliminaci¨®n de cuatro micras. Por esta l¨ªnea de no invasi¨®n se desarrollan avances como el l¨¢ser de femtosegundo, que permite cortes a¨²n m¨¢s breves, precisos, para crear el flap corneal. El proyecto CENIT, que dirige Ali¨® y est¨¢ auspiciado por el Gobierno, investiga la creaci¨®n de l¨¢ser ultrarr¨¢pidos.
Otra opci¨®n al alza es la lente intraocular, por la que se decanta Barraquer para graduaciones altas. En estos casos desaconseja el l¨¢ser, aunque cada vez sean menos agresivos: "Hay que tener en cuenta las caracter¨ªsticas ¨®pticas de la c¨®rnea. Si bajamos cierto nivel de curvatura, provocar¨ªamos una alteraci¨®n ¨®ptica", argumenta. "En los pr¨®ximos a?os, el l¨¢ser funcionar¨¢ para defectos de una a siete dioptr¨ªas de miop¨ªa. A partir de ah¨ª cobrar¨¢n m¨¢s fuerza las lentes f¨¢quicas [que se incorporan al ojo sin quitar el cristalino]", insiste Jos¨¦ ?ngel Crist¨®bal. Hoy por hoy, se someten a este tipo de intervenci¨®n unos 4.000 o 5.000 miopes, astigm¨¢ticos e hiperm¨¦tropes al a?o.
La presbicia, en el punto de mira
La ¨²ltima operaci¨®n de Jorge Ali¨®, catedr¨¢tico de oftalmolog¨ªa de la Universidad de Alicante, antes de Navidad fue de presbicia: la vista de cerca se va perdiendo hasta representar un problema a partir de los 40 a?os. Se corrige tallando la c¨®rnea, con l¨¢ser, y se est¨¢n obteniendo buenos resultados, seg¨²n el doctor Rafael Ignacio Barraquer. El paciente de Ali¨®, de 45 a?os, le¨ªa sin problemas esa misma noche.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.