El sincrotr¨®n ya alumbra
Zapatero y Montilla inauguran el Alba.-Los experimentos cient¨ªficos empezar¨¢n en 2011.-Habr¨¢ mil investigadores al a?o
La mayor y m¨¢s compleja instalaci¨®n cient¨ªfica construida en Espa?a, el sincrotr¨®n Alba, ha dejado de ser un ambicioso proyecto para convertirse en una realidad que ya destaca, con su singular edificio circular, en Cerdanyola del Vall¨¨s. Ayer fue inaugurado oficialmente por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y por Jos¨¦ Montilla _presidentes del Gobierno central y de la Generalitat de Catalu?a, respectivamente_, justo cuatro a?os despu¨¦s de que ellos mismos celebraran el inicio de la construcci¨®n en 2006. "Con Alba todo nuestro sistema cient¨ªfico da un salto hacia delante", destac¨® Zapatero. "En un proyecto como este se dejan atr¨¢s p¨¢ginas y p¨¢ginas de historia de 'que inventen ellos' o de 'Espa?a de espaldas a la ciencia", sentenci¨®. Montilla se?al¨®: "El Alba confirma nuestra apuesta por la investigaci¨®n como motor de la econom¨ªa". Acompa?aron a los presidentes en la inauguraci¨®n la ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, Cristina Garmendia, y Josep Huguet, consejero de Innovaci¨®n, Universidades y Empresa de la Generalitat.
El sincrotr¨®n de Barcelona ha pasado ya con ¨¦xito las pruebas iniciales de los componentes esenciales del sistema de aceleraci¨®n de electrones que producen fin¨ªsimos haces de luz de rayos X. Esos haces, debidamente enfocados, permitir¨¢n a los cient¨ªficos descifrar la estructura at¨®mica y molecular de muestras de todo tipo, desde prote¨ªnas y virus, hasta dispositivos de microelectr¨®nica y nuevos materiales.
Hasta ahora, los aproximadamente 500 investigadores espa?oles que utilizan la luz sincrotr¨®n en sus experimentos acuden a laboratorios de otros pa¨ªses o al europeo ESRF (en Grenoble, Francia). Con el Alba se calcula que se multiplicar¨¢ la comunidad de usuarios, y que ya en la primera fase de explotaci¨®n ser¨¢n 1.000 cient¨ªficos anuales. Todav¨ªa tendr¨¢n que esperar unos meses, ya que el laboratorio de Barcelona no comenzar¨¢ su funcionamiento experimental sistem¨¢tico hasta 2011, una vez concluida toda la fase de puesta a punto.
"El Alba se ha construido con un peque?o retraso, pero sin sobrecoste", resalt¨® ayer Ramon Pascual, presidente del consorcio Cell de construcci¨®n y explotaci¨®n del sincrotr¨®n. La gran instalaci¨®n, financiada al 50% por el Gobierno central y la Generalitat, ha supuesto una inversi¨®n de 201 millones de euros.
Experimentos de f¨ªsica, de qu¨ªmica, de ciencia de materiales, de medicina y biolog¨ªa, de microfabricaci¨®n, de dise?o de f¨¢rmacos y de metalurgia, por citar solo unos pocos, se benefician de estos rayos X tan especiales de la luz sincrotr¨®n, explic¨® Pascual. Lamentablemente, se?al¨®, no m¨¢s del 5% de los usuarios habituales de este tipo de instalaci¨®n en casi todos los pa¨ªses son empresas.
Existen en el mundo unos 40 laboratorios de luz sincrotr¨®n, casi la mitad en Europa, tres de ellos similares y abiertos casi simult¨¢neamente (el Diamond, brit¨¢nico; el Soleil, franc¨¦s, y el Alba, espa?ol).
El sincrotr¨®n de Barcelona, dentro del edificio principal de 140 metros de di¨¢metro, est¨¢ formado b¨¢sicamente por un acelerador lineal de electrones que se inyectan en un segundo propulsor _¨¦ste circular_ donde el haz alcanza una energ¨ªa de tres gigaelectronvoltios (GeV). Esta es la parte que se ha probado ya con ¨¦xito. Desde ese segundo acelerador, los electrones entran en el anillo de almacenamiento, de 90 metros de di¨¢metro, en el que se generan haces de rayos X que se dirigen a los diferentes laboratorios donde los cient¨ªficos los enfocan sobre sus muestras. El anillo de almacenamiento todav¨ªa no se ha puesto en funcionamiento, y las primeras pruebas est¨¢n planeadas para el pr¨®ximo verano.
El Alba est¨¢ dise?ado para soportar hasta 33 l¨ªneas experimentales, pero, de momento, se abrir¨¢ con siete, que se est¨¢n montando ya, explic¨® el director del Alba, Joan Bordas. Adem¨¢s, se han aprobado otras tres, pero condicionadas a la disponibilidad de fondos. Con una plantilla actual de 140 personas, el sincrotr¨®n tendr¨¢ un coste anual de funcionamiento de 16 millones de euros. Pascual compar¨® ayer esa cantidad con las cifras del f¨²tbol: "Las primas de las tres Copas del Bar?a rondan los 30 millones de euros; nosotros gastaremos al a?o la mitad".
Un objetivo importante del proyecto ha sido implicar a las industrias espa?olas en el desarrollo de los sistemas de alta tecnolog¨ªa. Sin embargo, no todos los componentes, ni mucho menos, se han podido fabricar sin recurrir a empresas extranjeras con experiencia en aceleradores o en el desarrollo de las l¨ªneas experimentales de rayos X. As¨ª, si se incluye la construcci¨®n de los edificios del Alba, a las empresas espa?olas se ha adjudicado entre el 60% y el 70% de los contratos. Pero su participaci¨®n se reduce considerablemente en la construcci¨®n de la m¨¢quina, aunque destacan las aportaciones espa?olas en equipos como imanes, sistemas de potencia, soportes mec¨¢nicos de precisi¨®n y electr¨®nica.
Una sinfon¨ªa de electrones
Era costumbre frecuente en el pasado encargar a un compositor una obra para festejar un gran acontecimiento. As¨ª fue como se gest¨® una de las ¨®peras m¨¢s populares de la historia, Aida, que Verdi compuso por encargo del Gobierno egipcio para celebrar la inauguraci¨®n del canal de Suez. La Generalitat y el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n han considerado muy importante la inauguraci¨®n del sincrot¨®n Alba y han echado mano de la antigua costumbre para festejarlo musicalmente y hace dos a?os y medio encargaron a Joan Guinjoan (Riudoms, Baix Camp, 1931) componer una obra. El resultado es una sinfon¨ªa que el 7 de mayo estrenar¨¢ la Orquestra Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) en el Auditori bajo la direcci¨®n de Ernest Mart¨ªnez Izquierdo.
Guinjoan ya se adentr¨® enel mundo de la ciencia cuando a principios de esta d¨¦cada recibi¨® el encargo de la Residencia de Investigadores del CSIC para escribir una obra para piano inspir¨¢ndose en el genoma humano. El resultado fue Verbum, estrenada en octubre de 2003 en Barcelona por el pianista Josep Colom. Con el encargo del sincrotr¨®n se resisti¨® al principio. "Pens¨¦ que a una cosa tan moderna le ir¨ªa bien m¨²sica electr¨®nica y no la que yo escribo, todav¨ªa, y hasta que me muera, con l¨¢piz sobre el papel pautado. Pero se empe?aron en que deb¨ªa ser yo y me puse manos a la obra. Lo ¨²nico que tuve claro desde el principioel principio es que se trataba de un bonito encargo y deb¨ªa ser una obra mayor; por ello, eleg¨ª componer una sinfon¨ªa", cuenta el compositor mostrando los dibujos y apuntes que tom¨® de las visitas que hizo al edificio en construcci¨®n y las explicaciones que recibi¨® de los f¨ªsicos sobre el funcionamiento del acelerador de electrones.
"No tard¨¦ en darme cuenta de que me hab¨ªa metido en un buen l¨ªo", rememora Guinjoan con socarroner¨ªa. "?Qu¨¦ pod¨ªan tener de inspiraci¨®n los electrones? Al menos el genoma humano es un c¨®digo de letras, pero lo del sincrotr¨®n, cuanto m¨¢s me explicaban m¨¢s complejo me resultaba", cuenta salpicando parad¨®jicamente sus explicaciones con datos sobre el acelerador.
Tras varias semanas hecho un l¨ªo, su hijo Fran?ois le espet¨®: "A tu edad lo que debes hacer es pas¨¢rtelo bien componiendo". A partir de ese momento, Joan Guinjoan empez¨® a disfrutar escribiendo su Sinfon¨ªa n¨²mero 3-sincrotr¨®n Alba, una obra en tres movimientos ¡ªAgitato, Calmo y Vivo¡ª cuya duraci¨®n aproximadamente es de media hora.
El primer movimiento de la sinfon¨ªa est¨¢ inspirado en los electrones, traducidos como "aglomeraciones de sonidos que van y vienen como r¨¢fagas y humanizados con elementos tem¨¢ticos", relata el compositor. El movimiento central tiene como referente las siete l¨ªneas experimentales, donde est¨¢n los laboratorios vertidos en la partitura como "siete secuencias sonoras diferentes enlazadas por una transici¨®n". Y el tercer y ¨²ltimo movimiento es descrito por Guinjoan como "una fiesta", en la que se inventa un tema popular que desarrolla. "Quer¨ªa que la obra terminara en piano, pero mi idea no parec¨ªa gust¨® y como se trata de una fiesta, la partitura finaliza con toda la artiller¨ªa. Ya no tengo complejos. Pese a mi edad, me vuelvo a sentir como si estuviera empezando, pero con todos los a?os de vida y experiencia que tengo", puntualiza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.