Otro esc¨¢ndalo de ocultaci¨®n de abusos a menores salpica al Papa

El Vaticano vuelve a temblar con la exclusiva de The New York Times sobre el sacerdote Lawrence C. Murphy, que abus¨® de 200 ni?os sordos en Wisconsin durante m¨¢s de 20 a?os.

El diario estadounidense cuenta hoy que en 1996 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, quien era prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, no respondi¨® a dos cartas sobre el caso enviadas por el arzobispo de Milwaukee. En ellas se se?alaba como autor de los abusos a Murphy, que trabaj¨® en una prestigiosa escuela para ni?os sordos entre 1950 y 1974. Pese a las repetidas advertencias, se opt¨® por intentar acallar el asunto para evitar el esc¨¢ndalo en vez de expulsar al eclesi¨¢stico. Los documentos se han hecho p¨²blicos ahora, durante un juicio contra la Archidi¨®cesis de Milwaukee.

L'Osservatore Romano, el diario oficioso de la Santa Sede, neg¨® las imputaciones y acus¨® a la prensa de "un evidente e innoble intento de golpear, a toda costa, a Benedicto XVI y sus m¨¢s estrechos colaboradores".

El caso de Murphy, afirma The New York Times, es uno de los miles que durante d¨¦cadas miembros de la Iglesia han dirigido a la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, dirigida por Ratzinger entre 1981 y 2005, y encargada de decidir las expulsiones y canonizaciones.

Ocho meses despu¨¦s de que Ratzinger recibiese las cartas, su n¨²mero dos, el cardenal Tarcisio Bertone, actual secretario de Estado del Vaticano, orden¨® a los obispos de Wisconsin comenzar un juicio can¨®nico secreto que pod¨ªa haber llevado a la expulsi¨®n de Murphy. Pero Bertone par¨® el proceso despu¨¦s de que Murphy escribiera a Ratzinger explicando que no deber¨ªa ser enjuiciado pues estaba enfermo y arrepentido, cuenta el rotativo. "Solamente quiero vivir el tiempo que me queda en la dignidad del sacerdocio", suplicaba Murphy en la misiva. "Solicito su bondad en este asunto", clamaba a Ratzinger. Los archivos no contienen la respuesta del hoy Papa.

En lugar de ser castigado, Murphy fue trasladado en 1974 del Arzobispado William E. Cousins de Milwaukee a la Di¨®cesis Superior, en el norte de este Estado, donde pas¨® los ¨²ltimos 24 a?os trabajando con ni?os en colegios e iglesias parroquiales, y hasta en un centro de detenci¨®n juvenil, detalla The New York Times. Muri¨® en 1998.

"El derecho can¨®nico no prev¨¦ castigos autom¨¢ticos"

El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha publicado hoy completa la nota enviada al diario estadounidense en la que afirma que no se castig¨® a Murphy porque estaba "muy enfermo". Lombardi subraya que el Vaticano solo fue informado del caso en 1996, a?os despu¨¦s de que la investigaci¨®n hubiera terminado, y afirma que el cura no fue expulsado del clero "porque el derecho can¨®nico no prev¨¦ castigos autom¨¢ticos". La realidad es que algunos delitos s¨ª prev¨¦n ese tipo de correctivo: la revelaci¨®n del secreto del sumario, por ejemplo, est¨¢ penada por el c¨®digo can¨®nico con la excomuni¨®n autom¨¢tica.

El comunicado oficial indica que, al abusar sexualmente de ni?os sordos, el padre Murphy "viol¨® la ley, y cosa a¨²n m¨¢s importante, la sagrada fe que las v¨ªctimas pusieron en ¨¦l". Lombardi aprovecha para recordar que "las normas de la Iglesia no han prohibido nunca denunciar los abusos a menores a las autoridades judiciales". Pero la afirmaci¨®n es cuando menos dudosa: tanto el C¨®digo como la instrucci¨®n Crimen Sollicitationis, de 1962, penan severamente la revelaci¨®n de los casos juzgados por el Vaticano, y la costumbre durante decenios ha sido no denunciar a los criminales a la justicia y lavar en casa los trapos sucios para tratar de evitar el esc¨¢ndalo.

Roberto Mirabile, el presidente de la asociaci¨®n italiana de v¨ªctimas de la pederastia Caramelo Bueno, que asesora desde hace 13 a?os a j¨®venes que han sufrido abusos, explica a El PA?S: "Ni los obispos en sus di¨®cesis, ni la propia Curia, ni siquiera el tribunal de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe han enviado jam¨¢s a un cura a la c¨¢rcel por un crimen pederasta". "Al rev¨¦s -prosigue-, se han limitado a trasladar a los culpables de di¨®cesis en di¨®cesis, permitiendo que los criminales continuaran abusando impunemente y convirti¨¦ndose as¨ª en encubridores y c¨®mplices con el terrible agravante de su autoridad moral".

Detenciones en la Plaza de San Pedro

Miembros de SNAP, organizaci¨®n estadounidense de v¨ªctimas de abusos de la Iglesia cat¨®lica, se han concentrado esta ma?ana en la Plaza de San Pedro del Vaticano para denunciar los abusos del padre Murphy y han repartido octavillas en las que se narran los detalles del caso. Cuatro miembros de la organizaci¨®n han sido detenidos por la polic¨ªa mientras hablaban con los periodistas, entre ellos la presidenta de Snap, Barbara Blaine, quien, visiblemente nerviosa, preguntaba en ingl¨¦s a los agentes si hab¨ªa hecho algo malo y ped¨ªa a los fot¨®grafos que tomasen im¨¢genes de lo que estaba pasando.

En medio de este rosario de esc¨¢ndalos y revelaciones sobre abusos que salpican a la Iglesia cat¨®lica, el Papa ha recibido hoy a los obispos escandinavos en audiencia, y ha defendido los derechos del embri¨®n sobre el "supuesto" derecho a abortar. El "derecho de los ni?os a ser concebidos y llevados en el ¨²tero, venir al mundo y crecer en el seno del matrimonio" es un "derecho fundamental" al que se debe "dar prioridad" sobre "otros modelos de familia" y sobre "el supuesto derecho al aborto", ha dicho Ratzinger.