Sanidad advierte contra las pulseras hologr¨¢ficas: esta es su historia
Convertidas en un fen¨®meno social, la comunidad cient¨ªfica las considera un fraude. -S¨®lo Power Balance ya ha vendido unas 300.000 pulseras. -Algunas marcas pagan a famosos para que las luzcan, la ¨²ltima Bel¨¦n Esteban
F¨ªjese bien. Est¨¢n ah¨ª, en las mu?ecas de miles de personas. Quiz¨¢ tambi¨¦n en la suya. Se trata de una ligera pulsera de silicona que en su tripa guarda un misterio: un trozo de pl¨¢stico plateado del tama?o de una lentilla y misma textura que el distintivo de las tarjetas de cr¨¦dito. Es, en palabras de sus creadores, "un holograma de Mylar (es decir, de pl¨¢stico) en el que ha sido almacenada una frecuencia procedente de materiales naturales conocidos por sus efectos beneficiosos para nuestro cuerpo".
El argumento no ha convencido a muchos. Los m¨¦dicos las consideran un bluf. La asociaci¨®n de consumidores Facua las ha denunciado ante las autoridades sanitarias y el Instituto Nacional de Consumo (dependiente del Ministerio de Sanidad) ha mandado una directiva a las comunidades aut¨®nomas (que son quienes tienen competencia para prohibir o no su venta) alertando de que incurren en publicidad enga?osa.
Si usted es de los que no entiende sus efectos, es que no tiene fe. Otros, s¨ª la tienen. Gente tan diversa como el lehendakari, Patxi L¨®pez, Ignacio Gonz¨¢lez (vicepresidente de la Comunidad de Madrid), la Infanta Elena, Cristiano Ronaldo, Ra¨²l o Bel¨¦n Esteban.
Algunos, como Esteban, cobran por llevarla. Otros, como el periodista Antonio Lobato, lo hacen por placer: "Me la regalaron y me la puse. Dicen que tiene magnetismo y la leche. ?Si funciona? No lo s¨¦. Si no la llevo tengo la sensaci¨®n de que voy a rendir menos. Si se est¨¢ comercializado algo tendr¨¢ que hacer, aunque creo que es subjetivo. Te la pones y el subconsciente te ayuda. Yo, por si acaso, no me la quito. Llevo dos meses con ella. Hasta que me canse".
El origen de las pulseras
Todo empez¨® en 2007. Troy y Josh Rodarmel, dos hermanos en la treintena residentes en Orange County, California, lanzaron al mercado la pulsera Power Balance. El propio Josh explic¨® el invento a la revista deportiva Slam: "Hemos introducido en hologramas frecuencias que reaccionan positivamente al campo magn¨¦tico del cuerpo. Todo tiene una frecuencia, al igual que los m¨®viles, el wifi, las ondas de radio y cosas del estilo, y todas reaccionan entre s¨ª. Hay frecuencias que reaccionan negativamente con el cuerpo, pero otras lo hacen positivamente. Hemos descubierto c¨®mo meterlas en un holograma que, en contacto con el cuerpo, te proporciona equilibrio, fuerza y flexibilidad".
Equilibrio, fuerza y flexibilidad. Esos son los nada desde?ables beneficios que promete una diminuta pulsera que nadie entiende bien qu¨¦ demonios lleva dentro. Y para probarlo la empresa propone una serie de ejercicios. El m¨¢s popular consiste en probar nuestro equilibrio a la pata coja. No hace falta que la pulsera roce la piel para notar sus beneficios, dicen sus creadores. Basta con que est¨¦ a menos de cinco cent¨ªmetros de nosotros. De hecho, Marcia Smith, periodista deportiva del peri¨®dico Orange County Register, comprob¨® que Troy lleva un holograma en la plantilla del zapato y otro en el monedero.
Para promocionar su invento, los hermanos Rodarmel, surfistas amateur, repartieron 50.000 pulseritas entre los asistentes a una feria de deportes de acci¨®n de San Diego. Tambi¨¦n regalaron ejemplares a algunos de sus amigos, como Mark S¨¢nchez, del equipo de f¨²tbol americano New York Jets. Despu¨¦s ficharon a m¨¢s deportistas, como el baloncestista Shaquille O'Neil o el piloto de f¨®rmula 1 Rubens Barrichello. Y la pulsera empez¨® a rular de mu?eca en mu?eca.
La expansi¨®n a Espa?a
Hace a?o y medio, la marca decidi¨® expandirse a Europa y abri¨® sucursal en Francfort (Alemania). Las primeras pulseras llegaron a Espa?a hace un a?o y su ¨¦xito ha sido especialmente r¨¢pido, seg¨²n explica Jose Mar¨ªa Manzanares, director de Power Balance Madrid, de tez morena y traje impecable. A falta de una, luce dos pulseras en la mu?eca derecha. Manzanares explica que son una empresa "tecnol¨®gica". Tecnolog¨ªa que ¨¦l, por cierto, no ha visto en qu¨¦ consiste con sus propios ojos: "Eso es secreto, como la f¨®rmula de la Coca-cola".
Aunque muchos justifican el ¨¦xito por el boca a boca, su popularizaci¨®n no ha sido espont¨¢nea. La empresa ha participado en multitud de torneos de paddle, de golf, de h¨ªpica o de surf y son patrocinadores oficiales del Madrid Open de Tenis. Tambi¨¦n han financiado a deportistas. Pablo Guti¨¦rrez (surf), Eva Castro (bike), Fidel Alonso (snowboard) o Azahara Mu?oz (golf) no las llevan por que s¨ª; les pagan por ello.
Pero la empresa mira mucho m¨¢s all¨¢ del deporte. En un golpe eficaz, Power Balance firm¨® un acuerdo comercial con la productora Zeppelin, la rama espa?ola de Endemol. Gracias a ¨¦l, los concursantes de Fama (Cuatro) y Gran Hermano (Telecinco) han llevado y promocionado la pulsera. Incluso Mercedes Mil¨¢ la luc¨ªa con garbo. La incorporaci¨®n de Bel¨¦n Esteban da una idea del objetivo de la marca.
Credulidad medi¨¢tica
La credulidad medi¨¢tica tambi¨¦n ha contribuido al ¨¦xito del invento. Reportajes como el que Andaluc¨ªa directo (Canal Sur, con una media de 300.000 espectadores) emiti¨® el pasado 29 de noviembre (y que est¨¢ colgado en Youtube) quiz¨¢ convenci¨® a m¨¢s de uno. En ¨¦l, un ciclista, una mujer con fibromialgia, un hombre "con problemas de concentraci¨®n" y un comercial de la empresa, explicaban los beneficios de la pulsera. "Yo creo que no s¨®lo es sugesti¨®n", dec¨ªa la propia reportera. Los testimonios fueron aportados por la propia Power balance.
Explicaciones al margen, las pulseras hologr¨¢ficas han conquistado a gente de todo tipo. Surfistas como Juan Carlos Rubio ("Creo en los efectos. No es m¨¢gica, pero s¨ª he notado mejor¨ªa cuando voy en moto o surfeo. No s¨¦ si es sugesti¨®n, pero a m¨ª me va de lujo"), camareros como ?lvaro Fern¨¢ndez ("Le¨ª un reportaje en la revista Sportlife, y la compr¨¦ porque paso muchas horas de pie. Los primeros d¨ªas s¨ª not¨¦ algo, aunque creo que es sugesti¨®n"), o Margarita (nombre ficticio), del departamento de marketing de una empresa ("Yo creo que es psicol¨®gico, pero aunque s¨®lo sea por eso viene bien y se la he regalado a mis padres, mi t¨ªo y mi hermano). El lehendakari asegura que la que ha lucido estos d¨ªas en realidad era para su madre.
Un margen de beneficios elevad¨ªsimo
Fabricar el trozo de silicona o neopreno de estas pulseras no cuesta m¨¢s de un euro. Su precio de venta al p¨²blico oscila entre 32 y 43 euros. En plena crisis, tan abrumador margen de beneficio no ha pasado desapercibido. Al olor del dinero han acudido un sinf¨ªn empresas que venden pulseras que aseguran usar la misma t¨¦cnica hologr¨¢fica: EFX, Equilibrium, Ion Balance, Powerplus, Power equilibrium, Trion-Z, Energy balance, Harmony zen...
Las m¨¢s baratas cuestan 15 euros, las m¨¢s caras 70. Antoni L¨®pez, especialista en marcas y tendencias de consumo de TNS, cree que el precio es precisamente uno de los motivos de su ¨¦xito: "Son lo suficientemente caras para mostrar signos de credibilidad y los suficientemente baratas para hacerlas accesibles; seguramente fue lo m¨¢s dif¨ªcil de trabajar por parte de los creadores". S¨®lo Power balance ya ha vendido entre 300.000 y 350.000 pulseras. El resto no aporta datos.
Fans y detractores
Las pulseras hologr¨¢ficas no s¨®lo tienen fans; tambi¨¦n detractores. El grupo de Facebook "Power balance: c¨®modo sistema de detecci¨®n de retrasados" tiene 3.000 seguidores. Cuando un esc¨¦ptico se topa con un defensor, uno de los argumentos a favor suele ser: "Entonces, ?por qu¨¦ la han prohibido en competiciones de surf?". Manzanares reconoce que a ¨¦l no le consta que eso sea as¨ª. Antonio Obenza, director t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola de Surf, directamente lo niega: "Hubo una prohibici¨®n en el circuito mundial, pero por cuestiones publicitarias, no por sus efectos".
Los m¨¦dicos las consideran un "bluf"
?Y qu¨¦ opinan los m¨¦dicos? Los consultados por este peri¨®dico, nada bueno. "Es una forma de llamar la atenci¨®n sin ning¨²n fundamento", dice Pedro Manonelles, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte. "No tienen una base cient¨ªfica. S¨®lo benefician a quienes las venden, no admiten otra consideraci¨®n. Es la charlataner¨ªa de siempre".
"Mi opini¨®n se reduce en una frase: son un aut¨¦ntico bluf", dice Cosme Noveda, responsable de terapias no convencionales del Colegio de M¨¦dicos. "No se sustentan en nada, es un simple negocio y su ¨¦xito me parece inaudito. Es una moda, como cuando se llevaban aquellas pulseras magn¨¦ticas. ?Conoces a alguien que las lleve ahora? Qu¨¦ pasa, ?que dejan de hacer efecto de repente?".
Noveda se refiere a las pulseras Rayma que invent¨® Manolo Polo, un masajista de Baleares y que, con ayuda de la fallecida periodista radiof¨®nica Encarna S¨¢nchez, triunfaron en los ochenta. Su especialidad era el reuma. Se vend¨ªan en las farmacias. Hoy, son apenas un recuerdo que provoca una sonrisa.
No hay estudios cient¨ªficos que las avalen
Las empresas que distribuyen pulseras hologr¨¢ficas se han dado mucha m¨¢s prisa por recoger la repercusi¨®n medi¨¢tica de su invento que la m¨¦dica. Ninguna de las contactadas puede aportar un solo estudio que las avale. Vicente Morera, gerente de Rod Artwin, la empresa que distribuye la marca EFX (la que venden Carrefour y El Corte Ingl¨¦s), embrolla a¨²n m¨¢s la cosas: "En EE UU s¨ª los tienen, estamos esperando que nos los manden. Son de una universidad que ahora mismo no recuerdo. Y tambi¨¦n se han hecho investigaciones con la NASA".
Sergio Mart¨ªn, que distribuye una de las nuevas marcas, Power titanium, no los necesita: "No las vendemos para decir 'te vamos a curar'. Hay gente que se cura de c¨¢ncer por su cabeza, ?no? Pues con esto pasa igual. Perjudicar, no perjudican a nadie. ?En qu¨¦ te beneficia? De momento en la imagen. Y eso ayuda un mont¨®n al cuerpo".
El ¨¦xito ha obligado a Power Balance a mover ficha. Esta semana la empresa ha encargado a Serfar, una consultor¨ªa catalana de productos farmac¨¦uticos, un estudio sobre sus pulseras. Alberto Lauroba, farmac¨¦utico y apoderado de la empresa, explica que est¨¢ esperando que le paguen para empezar su estudio. "Se lo aconsej¨¦ yo mismo para que as¨ª acallen tanto chismorreo", dice.
Paralelamente, y animado por su hijo, que luce la pulsera, Javier Rojo Gonz¨¢lez, m¨¦dico y profesor de Salud y rendimiento humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, acaba de empezar esta semana un estudio "de doble ciego" con 75 voluntarios. "Es desinteresado y salga el resultado que salga, se va a publicar".
"No es un paliativo"
"Hay gente que se ha confundido", dice Manzanares. "No vendemos un paliativo, no se trata de una pulsera terap¨¦utica". En la Asociaci¨®n de Consumidores en Acci¨®n Facua opinan que la gente no se ha confundido sola: ellos les han llevado al enga?o. La semana pasada denunciaron a Ion Balance, una empresa de Palma de Mallorca que en su web defend¨ªa sus pulseras con argumentos como "ayuda a "combatir las c¨¦lulas cancerosas", "el dolor", "a mantener la juventud" y "la curaci¨®n de lesiones". Cuando la Consejer¨ªa de Salud de Baleares quiso reaccionar, el texto hab¨ªa desaparecido.
Hoy, Facua ha presentado una denuncia contra Power balance. La acusa de publicidad enga?osa por textos como el siguiente, que se lee en la web de la marca: "[Power balance] brinda al cuerpo nuevamente un estado de armon¨ªa y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminaci¨®n por sustancias qu¨ªmicas, de comida r¨¢pida, la falta de ejercicios y el estr¨¦s". La ha dirigido a la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica y Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad y Pol¨ªtica Social y la Secretar¨ªa General de Salud P¨²blica de la Junta de Andaluc¨ªa. Power balance ha anunciado medidas "legales y comerciales" para proteger su marca y su "prestigio".
El Ministerio de Sanidad y Consumo alerta de posible fraude
El Instituto Nacional del Consumo (del ministerio de Sanidad), alertado por periodistas y asociaciones de consumidores, se ha puesto en marcha. Aunque las pulseras hologr¨¢ficas, al no ser un producto sanitario, no son su competencia, ayer hizo circular a las comunidades el siguiente texto: "Las pretendidas propiedades terap¨¦uticas o potenciadoras que los fabricantes y comercializadores atribuyen a determinadas pulseras, incumplen lo establecido en la normativa que regula la publicidad y promoci¨®n comercial de los productos. El Real Decreto 1907/96 proh¨ªbe 'cualquier clase de publicidad o promoci¨®n directa o indirecta, masiva o individualizada, de productos, materiales, sustancias, energ¨ªas o m¨¦todos con pretendida finalidad sanitaria" cuando "sugieran o indiquen que su uso o consumo potencian el rendimiento f¨ªsico, ps¨ªquico, deportivo o sexual". Ahora la pelota est¨¢ en el tejado de las comunidades.
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