Los menores de 30 a?os son los que m¨¢s fuman

El grupo que peor responde a los esfuerzos para que se deje de fumar es el formado por las personas que tienen entre 16 y 24 a?os. Uno de cada tres de estos adolescentes y j¨®venes es consumidor habitual de tabaco, seg¨²n los datos que ha presentado la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC), frente al 24,1% del conjunto de la poblaci¨®n, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta Nacional de Salud.

Adem¨¢s, esta poblaci¨®n tiene unas caracter¨ªsticas que lo diferencian del resto: no hay diferencia entre sexos (si acaso, una ligera predominancia de chicas), y son los que menos inter¨¦s tienen en dejar el tabaco. Con un agravante: como los pulmones no terminan de formarse hasta los 22 a?os, los da?os del humo son mayores. Se calcula que un fumador precoz puede perder hasta 14 a?os de vida.

Por eso, la Aecc, junto con la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa (SEC), la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (SEPAR), el Instituto de la Juventud (INJUVE), la Red de Universidades Saludables (REUS) y el Consejo de la Juventud de Espa?a (CJE) han lanzado una campa?a, con el lema Independ¨ªzate del tabaco, dirigida a esta poblaci¨®n.

La iniciativa tiene como excusa que el pr¨®ximo 31 es el d¨ªa mundial contra el tabaco, pero a nadie se el oculta que estas sociedades est¨¢n en plena campa?a para empujar la iniciativa del Ministerio de Sanidad de prohibir fumar en todos los espacios p¨²blicos cerrados. El borrador del proyecto ya ha sido remitido al Parlamento, dentro del ¨²ltimo plazo que anunci¨® la ministra Trinidad Jim¨¦nez. Pero en la carta con la que la ministra presenta sus intenciones al presidente de la Comisi¨®n de Sanidad, Gaspar Llamazares, hay un par de frases que preocupan a estos sectores. En concreto, Jim¨¦nez afirma: "Si bien seg¨²n nuestros estudios esta reforma no tendr¨ªa un impacto econ¨®mico relevante, hemos querido tener en cuenta la opini¨®n expresada por algunos grupos pol¨ªticos sobre la oportunidad de aprobar una reforma en unos momentos de dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica. Por ello considero pertinente que sea durante el tr¨¢mite parlamentario cuando se aborde la fecha m¨¢s adecuada para la entrada en vigor". Es decir, no se compromete un plazo -se especula con que sea el 1 de enero de 2011-, sino que se deja abierto.

Precisamente, un informe hecho p¨²blico el lunes pasado por la Asociaci¨®n de Economistas de la Salud viene a dar la raz¨®n al ministerio, cuando afirma que la medida no tendr¨¢ apenas impacto. Para ello se revisa lo sucedido con la anterior ley en Espa?a, y lo que ha pasado en otros pa¨ªses que ya han tomado medidas parecidas.