Un robot submarino estudia las aguas costeras gallegas

Los robots submarinos tipo planeador est¨¢n demostrando su utilidad y flexibilidad para la exploraci¨®n oce¨¢nica. El a?o pasado uno de ellos logr¨® por primera vez cruzar el Atl¨¢ntico en siete meses y medio, partiendo de Nueva Jersey (EE UU) hasta llegar a Baiona (Pontevedra). Ahora, un aparato similar comienza una exploraci¨®n de las aguas costeras gallegas en una misi¨®n que puede durar hasta seis meses. El iRobot Seaglider se centrar¨¢ en tomar datos de inter¨¦s para el sector mar¨ªtimo pesquero, ayudando a elaborar predicciones sobre el estado de la mar, seguimiento de vertidos y contaminantes o previsiones sobre las concentraciones de nutrientes de las que depende la pesca. Es un proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) en colaboraci¨®n con la Universidad de East Anglia (Reino Unido). El robot se ha lanzado al agua esta ma?ana cerca del cabo de Silleiro (Pontevedra). "Es la primera vez que un dispositivo de estas caracter¨ªsticas se despliega en aguas gallegas", explica el CSIC.

El planeador submarino, de 52 kilogramos de peso y dos metros de largo, navegar¨¢ bajo el agua para trazar perfiles entre el fondo marino y la superficie, alej¨¢ndose mar adentro hasta unos 150 kil¨®metros de la costa. Lleva sensores para tomar datos de temperatura, salinidad, densidad, contenido de clorofila y velocidad de la corriente, entre otros. Cada vez que salga a la superficie del agua enviar¨¢ los datos v¨ªa sat¨¦lite. La informaci¨®n ser¨¢ procesada por expertos del Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC, en Vigo) y de la Universidad de East Anglia.

"El objetivo es muestrear los cambios de las condiciones f¨ªsicas que registra la plataforma continental durante la temporada de afloramiento, fen¨®meno oceanogr¨¢fico, en general estacional, que se produce cuando las masas de agua de los niveles profundos se desplazan hacia la superficie debido a la fuerza de los vientos y a la rotaci¨®n de la Tierra", explica el CSIC. "Los afloramientos cerca de la costa generan zonas pesqueras especialmente productivas, ya que las aguas profundas son ricas en nutrientes, fruto de la descomposici¨®n de materia org¨¢nica sedimentada; cuando este agua sube por las corrientes, se multiplica la presencia de fitoplancton en la zona, lo que induce una mayor presencia del resto de especies marinas".

El planeador submarino no lleva motor ni combustible (s¨®lo unas peque?as bater¨ªas para alimentar los sensores) y carece de h¨¦lices. Se desplaza por su propia flotabilidad. Los responsables del glider que cruz¨® el Atl¨¢ntico -recorriendo 7.500 kil¨®metros- explicaron el funcionamiento de estos aparatos: un pist¨®n se desplaza en el robot y var¨ªa su volumen -y por tanto su densidad-, haciendo que se hunda y luego emerja. Al subir y bajar, gracias a sus aletas, el robot planea por el agua y avanza como un avi¨®n sin motor en el aire.

El que ahora va a explorar las aguas costeras gallegas, capaz de sumergirse hasta una profundidad de mil metros, ha sido desarrollado por la empresa estadounidense iRobot. Los expertos consideran que esta tecnolog¨ªa de exploraci¨®n marina tiene mucho futuro por la gran cantidad de datos que se pueden tomar con ella a un coste muy bajo en comparaci¨®n con los buques oceanogr¨¢ficos tradicionales.