"Nos han arruinado la vida y no vemos salida"
Jos¨¦ Luis y Ver¨®nica est¨¢n en el paro y no pueden pagar los 1.800 euros al mes de hipoteca por dos pisos
El caso de esta joven familia de Parla (Madrid) retrata dolorosamente a la perfecci¨®n el drama actual de miles de familias as¨ª como la ecuaci¨®n que condujo a la burbuja del ladrillo: la avaricia de bancos e inmobiliarias sumada a la insensatez financiera de gente, en muchos casos, mal informada.
Jos¨¦ Luis y Ver¨®nica est¨¢n en el paro. ?l percibe 1.100 euros de prestaci¨®n al desempleo, pero este ingreso se esfumar¨¢ en octubre. A Ver¨®nica hace tiempo que no la llaman del supermercado en el que era cajera por horas, y desde hace dos meses recibe los 426 euros del programa temporal de protecci¨®n por desempleo. Sus ingresos no dan para pagar su deuda hipotecaria: 400.000 euros por los que les reclaman una cuota de 1.800 euros al mes que, sencillamente, no tienen.
"Les decimos [al banco] que se queden con el piso, pero nos dicen que no son una inmobiliaria"
En un caj¨®n del sal¨®n -lleno de juguetes, fotos familiares y cuadros de est¨¦tica rom¨¢ntica hechos por Ver¨®nica- acumulan desde hace cuatro a?os cientos de papeles: el rastro de su drama.
En 2006, Espa?a parec¨ªa ir bien y Juan Luis y Ver¨®nica tambi¨¦n. ?l ten¨ªa un empleo fijo en una f¨¢brica de accesorios para coches y eran propietarios de un piso en su pueblo (Parla, un municipio del sur de Madrid) por el que pagaban 400 euros de hipoteca. "Menos que un alquiler", apuntan.
Ten¨ªan tambi¨¦n un ni?o y un beb¨¦. "?Y si buscamos una casa con patio para que jueguen?", se dijeron. Y empezaron a buscar. Vieron un anuncio de una inmobiliaria de nombre sugerente: Tu nueva casa (de Grupal S.L.) y les llamaron.
Las facilidades fueron la trampa
"Todo fueron facilidades", relata la pareja mientras sus hijos juegan con sus respectivas consolas. "Nos hablaron de una promoci¨®n que nos gust¨®. Casi no ten¨ªamos ahorros y todav¨ªa no hab¨ªamos vendido nuestro piso de Parla, pero nos dijeron que eso no era un obst¨¢culo: ten¨ªan un acuerdo con Uni¨®n de Cr¨¦ditos Hipotecarios (UCI, del banco Santander), ellos nos asistir¨ªan".
Y as¨ª fue: para ayudarles en la compra de su "vivienda unifamiliar", en un pueblo a escasos kil¨®metros de Parla, UCI les propuso hacer un cr¨¦dito puente: sumar¨ªan ambas hipotecas -la del piso y la de la nueva casa- hasta que vendieran el piso de Parla, cosa que suceder¨ªa r¨¢pido, les tranquilizaron: s¨®lo ten¨ªan que firmar una acuerdo de exclusividad por un a?o con Tu nueva casa y ellos se encargar¨ªan de la venta.
M¨¢s facilidades todav¨ªa: durante los primeros tres meses no tendr¨ªan que pagar absolutamente nada. Para acabar de convencerlos les dieron un documento ("a efectos informativos y de transparencia", reza el texto) con una 'simulaci¨®n' de sus cuotas durante todo el cr¨¦dito: 740 euros al mes durante 30 a?os.
La simulaci¨®n pintaba un mundo multicolor: el Euribor se mantendr¨ªa constante, el piso de Parla se vender¨ªa en menos de tres meses por 220.000 euros, la pareja pagar¨ªa a tiempo sus cuotas... A Ver¨®nica y Juan Luis les pareci¨® estupendo: por 340 euros extra, tendr¨ªan una casa con patio en lugar de un piso. "Era nuestra ilusi¨®n", dicen. Y firmaron. En 2007 se mudaron. Y empezaron los problemas.
Su nueva "vivienda unifamiliar" (de la promotora Lontana Sureste) presentaba m¨²ltiples deficiencias: la puerta principal no cerraba por dentro, las persianas se atascaban, la cisterna goteaba. Y lo peor: el patio siempre estaba encharcado. Tras una tormenta se inund¨® y tuvieron que llamar a los bomberos. Estos descubrieron que el desag¨¹e ni siquiera ten¨ªa tuber¨ªa de salida; era de adorno. La pareja, adem¨¢s, tuvo serios problemas con unos vecinos, as¨ª que decidieron regresar al piso de Parla, que segu¨ªa sin venderse.
De hipotecados a morosos
Acudieron a la inmobiliaria que tan de rosa les hab¨ªa pintado el panorama para que les devolvieran las llaves de su piso, pero esta hab¨ªa cerrado. Tras mandar varios burofax, consiguieron recuperarlas. Por esas fechas la f¨¢brica en la que Juan Luis llevaba 13 a?os trabajando ech¨® el cierre rumbo a pa¨ªses m¨¢s baratos. Ante la nueva situaci¨®n, la pareja dej¨® de pagar su hipoteca.
Hoy, la familia ?lvarez maldice el d¨ªa en que tuvieron la idea de mudarse a una casa mejor. La compraron en 2006 por 200.000 euros. Hoy est¨¢ a la venta por unos 150.000. Cuando se venda (si se vende), deber¨¢n hacer frente a la diferencia m¨¢s los intereses de demora, que no han hecho m¨¢s que crecer (ya suman 50.000 euros).
Juan Luis y Ver¨®nica son socios de la Plataforma de Afectados por la hipoteca , que reclama la moratoria de los desahucios y la condonaci¨®n de la deuda de las familias. "Nos han arruinado la vida y no vemos salida", dice Juan Luis. "Si vendemos el piso tendr¨ªamos que pagar un alquiler, pero no tenemos dinero. Si nos quedamos tenemos que seguir pagando la deuda... Hagamos lo que hagamos, pinta mal".
"A UCI les decimos que se queden la casa pero nos contestan que no son una inmobiliaria", interviene Ver¨®nica. "A este paso, le vamos a dejar la deuda a nuestros hijos", dice con una sonrisa amarga. Y no es una met¨¢fora.
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