El Supremo alem¨¢n establece que desconectar del respirador a un enfermo no es delito

Retirar la alimentaci¨®n artificial a un enfermo para dejarlo morir no constituye un delito en Alemania. Una sentencia del Tribunal Federal sienta un precedente jur¨ªdico en este pa¨ªs al levantar los cargos contra un abogado condenado por aconsejar a su cliente que desconectara a su madre, en coma durante cinco a?os. La decisi¨®n del alto tribunal anula la condena de una corte local y abre las puertas a la posibilidad de la eutanasia pasiva si se respeta la voluntad del enfermo.

Se trata del pol¨¦mico caso de Frau Erika Kuellmer, de 77 a?os, que estuvo en coma irreversible durante cinco a?os. A pesar de que sus hijos demostraron que su voluntad era la de no ser mantenida con vida de forma artificial, los m¨¦dicos se negaron a retirarle la alimentaci¨®n. Bajo el asesoramiento del abogado Wolfgang Putz, la hija de Kuellmer, Elke G., cort¨® con unas tijeras la sonda que alimentaba su madre en diciembre de 2007.

Los m¨¦dicos se dieron cuenta poco despu¨¦s y volvieron a conectar a la mujer a las m¨¢quinas. Kuellmer, sin embargo, muri¨® dos semanas m¨¢s tarde por causas naturales. Acusados de intento de homicidio, tanto el abogado como la hija fueron juzgados por el tribunal local de Fulda (cerca de Francfort). La corte consider¨® inocente a la hija pero conden¨® a Putz a nueve meses de reclusi¨®n bajo libertad condicional.

El abogado recurri¨® ante el Tribunal Federal, el Supremo en Alemania en materia penal, que le ha dado la raz¨®n. Se trata de una sentencia que sienta un precedente en este pa¨ªs ya que de hecho establece que el suicidio asistido es legal en algunos casos. "Apagar un respirador o cortar un tubo de alimentaci¨®n est¨¢n entre las formas permitidas de terminar un tratamiento", se?ala el juez Ruth Rissing van Saan.

La ley acerca del suicidio pasivo asistido era hasta ahora en Alemania poco clara. En 1994 el Tribunal Federal estableci¨® que si un enfermo expresaba su voluntad de no seguir siendo mantenido con vida de forma artificial, el tratamiento pod¨ªa ser terminado. Esta fue la base legal en la que Putz fund¨® su defensa.

En 2005 el Tribunal Federal estableci¨® adem¨¢s que ning¨²n hospital o centro de asistencia tiene derecho a forzar a un enfermo a ser alimentado artificialmente. Adem¨¢s, el a?o pasado fue introducida una nueva ley de testamento biol¨®gico por la que las voluntades del enfermo tienen que ser consideradas en todas las circunstancias hasta su muerte.

El suicidio asistido activo, es decir, provocar la muerte de alguien a trav¨¦s de una inyecci¨®n o con otros m¨¦todos, sigue siendo ilegal en Alemania.