Las autoridades estadounidenses niegan "signos de crudo" tras el accidente del golfo de M¨¦xico

Una explosi¨®n ayer en una plataforma petrol¨ªfera en la Costa del Golfo resucit¨® el fantasma del vertido de BP. Los habitantes de la costa de Luisiana, que a¨²n sufren las consecuencias del desastre , revivieron sus temores. Un accidente dej¨® una persona herida y oblig¨® a evacuar a 13 m¨¢s, y seg¨²n comunic¨® en un primer momento la Guardia Costera, hacia las dos de la tarde, hora local, una amplia mancha de petr¨®leo, de 1,6 kil¨®metros de largo y m¨¢s de 30 metros de ancho, pod¨ªa verse desde el aire. Portavoces oficiales han afirmado posteriormente que estas informaciones "no pod¨ªan ser confirmadas" y que "no existen signos" de derrame alguno. "No hemos podido visualizarlos y seguimos vigilando. Pero estamos listos para responder si cualquier mancha aparece o algo cambiase", ha asegurado Peter Troedsson, portavoz de los guardacostas.

La Guardia Costera asegur¨® que el nuevo accidente se produjo en una plataforma inactiva, propiedad de Mariner Energy, mientras que, seg¨²n la agencia Associated Press, la plataforma estaba en plena actividad y produc¨ªa una media de 219.000 litros de petr¨®leo diario y 25.000 metros c¨²bicos de gas. Por la tarde, Mariner Energy revelaba que hasta la pasada semana la plataforma produjo 1.400 barriles de petr¨®leo diarios y 260.000 metros c¨²bicos de gas; pero insist¨ªa, en declaraciones a CNBC, que en el momento del accidente la planta no estaba en producci¨®n y rechazaba cualquier vertido.

Situada a unos 300 kil¨®metros de donde se produjo el accidente de BP y en las cercan¨ªas de la costa de Luisiana, la plataforma accidentada se encuentra en aguas relativamente bajas, lo que facilitar¨ªa las labores de limpieza y frenado de un posible derrame, asegur¨® ayer Bob Dye, portavoz de Apache Corp, la empresa estadounidense que recientemente adquiri¨® Mariner Energy, tambi¨¦n estadounidense.

Tras el accidente de BP, el Gobierno de Obama declar¨® una moratoria de seis meses para perforaciones petrol¨ªferas a m¨¢s de 152 metros de profundidad. El objetivo era analizar las condiciones de seguridad en que se realizan esas perforaciones.

Pero el accidente de ayer se produc¨ªa precisamente un d¨ªa despu¨¦s de que la Administraci¨®n estadounidense recibiera un nuevo rev¨¦s por parte de un juez federal, que ha desestimado la solicitud del Gobierno de anular la denuncia interpuesta por Hornebeck Offshore Services, un grupo de explotaci¨®n petrolera que consigui¨® bloquear el pasado junio la primera moratoria emitida por Obama.

Mientras, la empresa Ensco Plc ha presentado otra denuncia contra la misma moratoria, que estar¨¢ activa hasta finales de noviembre. El Gobierno alega que perforar en aguas profundas entra?a riesgos muy altos y necesita tiempo para garantizar que se trabaja en condiciones seguras.