Juan, el primer beb¨¦ 'elegido' por una incubadora de embriones inteligente
El Instituto Valenciano de Infertilidad presenta ma?ana a un ni?o nacido gracias a una t¨¦cnica destinada a seleccionar al ¨®vulo fecundado m¨¢s sano en tratamientos de reproducci¨®n asistida
Uno de los retos a¨²n pendientes en la fecundaci¨®n asistida consiste en evitar los partos m¨²ltiples. Ante la dificultad de saber si los embriones saldr¨¢n adelante, en demasiadas ocasiones los centros de reproducci¨®n implantan dos ¨®vulos fecundados, lo que da lugar a un exceso de partos de gemelos (un 30% de estos nacimientos son m¨²ltiples). La soluci¨®n pasar¨ªa por saber de antemano que embri¨®n saldr¨¢ adelante e implantar solo uno en el ¨²tero, una filosof¨ªa que resume el lema "un embri¨®n, un beb¨¦". Y en ello est¨¢n volcados buena parte de los investigadores en medicina reproductiva. Uno de los ¨²ltimos frutos de este esfuerzo es el denominado Embryoscope, un incubador que permite observar al embri¨®n desde el momento de su fecundaci¨®n in vitro hasta la transferencia al ¨²tero. Ma?ana, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), presentar¨¢ a Juan, el primer beb¨¦ nacido en Espa?a gracias al uso de esta t¨¦cnica.
El Embrioscope, dise?ado por la empresa danesa Unisense, es un incubador convencional que incorpora dos aspectos novedosos. Un microscopio que recoge im¨¢genes de los embriones cada media hora y un sensor de consumo de ox¨ªgeno que da informaci¨®n sobre su metabolismo. Todo ello ofrece informaci¨®n sobre la salud del embri¨®n y ofrece datos a los especialistas para poder seleccionar el embri¨®n ideal, y el mejor momento para trasferirlo a la madre.
Esta t¨¦cnica combina los an¨¢lisis convencionales de selecci¨®n de embriones (la morfol¨®gica, basada en el aspecto a trav¨¦s del microscopio) con datos metab¨®licos relacionados con el consumo de ox¨ªgeno.
El futuro de la investigaci¨®n sobre la salud de los embriones pretende ir m¨¢s all¨¢ del Embryoscope. Hay trabajos que analizan de forma mucho m¨¢s detallada el metabolismo a trav¨¦s del an¨¢lisis de todo aquello que el embri¨®n consume y expulsa en el medio de cultivo donde se desarrolla antes de ser trasferido. A trav¨¦s de esta informaci¨®n se pretende saber cu¨¢les son los valores que indicar¨ªan cu¨¢ndo un embri¨®n est¨¢ sano y cu¨¢ndo no. De momento, no hay aplicaciones comerciales estandarizadas sobre esta nueva perspectiva, aunque varias empresas est¨¢n metidas de lleno en ello, como Molecular Biomedics o Embryomics, participada por el IVI.
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