Un 'murillo' a la primera
Un grupo de inversores compr¨® ayer en subasta el retrato atribuido al pintor sevillano por 350.000 euros - La puja se hizo por tel¨¦fono
El Retrato de do?a Mar¨ªa Francisca Coterillo y Ortega, primera marquesa de Legarda, en traje de caza se vendi¨® ayer en subasta en Bilbao en menos de medio minuto. El cuadro, atribuido a Murillo, era el lote 199 de la sesi¨®n de una subasta de pintura, muebles y objetos diversos. El precio de salida fue 350.000 euros. Un postor cubri¨® la cantidad por v¨ªa telef¨®nica. "350.000 a la una, 350.000 a las dos, 350.00 a las tres". Un golpe sobre la mesa y la operaci¨®n se cerr¨®. La sala de Subastas Bilbao XXI estaba abarrotada de p¨²blico pero nadie levant¨® la mano para mejorar la oferta.
El cuadro de la arist¨®crata, "una obra excepcional en el contexto de la pintura espa?ola de la segunda mitad del siglo XVII", seg¨²n los informes de los expertos, se fue a parar a manos de "un grupo de inversores" que no desean revelar m¨¢s datos sobre su identidad. ?lvaro Jubera, el director de la sala de subastas, fue el encargado de recibir la comunicaci¨®n telef¨®nica del comprador. El proceso, explic¨® ya cerrada la operaci¨®n, hab¨ªa comenzado mucho antes. "Hemos mantenido conversaciones durante dos d¨ªas para negociar la compra", revel¨®. Hasta horas antes de comenzar la subasta no consigui¨® la confirmaci¨®n del inter¨¦s por adquirir la obra.
Los expertos creen que fue realizado en el taller sevillano del artista
El estado de conservaci¨®n de la pieza dificulta la atribuci¨®n de la autor¨ªa
No hubo sorpresas. La obra fue adjudicada al precio de salida, como estaba previsto porque no es habitual que los interesados en piezas antiguas de precios elevados acudan a pujar en persona sin entrar antes en contacto con los intermediarios que subastan la pieza. El retrato — una pintura al ¨®leo de 2,40 metros de alto por 1,88 de ancho— era propiedad de un coleccionista particular de Madrid, que adquiri¨® la obra hace seis a?os. Hasta entonces el cuadro hab¨ªa permanecido en manos de los herederos de los marqueses de Legarda. Originalmente el retrato formaba pareja con otro de su marido, Antonio Hurtado de Salcedo, conocido con el t¨ªtulo de El cazador. No existen datos sobre el momento en el que las dos piezas se separaron, pero el retrato de la marquesa estuvo en la colecci¨®n de la familia Ver¨¢stegui, en Vitoria, hasta 1997. Posteriormente, fue heredado por los Silva Ver¨¢stegui, que en 2004 decidieron venderlo.
Sobre la autor¨ªa de El cazador, no existen dudas. Fue pintado por Bartolom¨¦ Esteban Murillo (Sevilla, 1617-1682) en Sevilla entre 1661 y 1664. Los estudios realizados hasta ahora, en cambio, no permiten afirmar lo mismo sobre el cuadro que ayer se subast¨®. Los estudios de valoraci¨®n de la pieza se?alan que lo m¨¢s probable es que fuera ejecutado en el taller de Murillo y quiz¨¢ con la intervenci¨®n del propio maestro, aunque el estado de conservaci¨®n en el que ha llegado a nuestros d¨ªas perturba la apreciaci¨®n.
Nada se sabe del destino de la pieza. Para que cambie de manos s¨®lo falta que el comprador pague los 350.000 de la adjudicaci¨®n y el 16% de la comisi¨®n que se lleva la casa de subastas.
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