Una asesina de 83 a?os se da a la fuga en Austria

La asesina de m¨¢s edad en la historia de Austria, de 83 a?os, se ha dado a la fuga tras haber indicado hace tiempo que peregrinaba a El Vaticano a ver al Papa y a¨²n no ha regresado.

La polic¨ªa austr¨ªaca ha lanzado una orden europea de busca y captura de la anciana, Bronislawa Jarosz, de nacionalidad polaca, quien hab¨ªa sido declarada en 2008 culpable de matar a golpes en 2007 a una vecina tres a?os m¨¢s joven que ella en la ciudad Korneuburg (Baja Austria), crimen por el que fue sentenciada a 18 a?os de prisi¨®n.

Una combinaci¨®n de circunstancias empuj¨® a los tribunales a concederle la libertad provisional por razones m¨¦dicas en octubre de 2003, a los 10 meses del inicio de su pena. La demencia de Jarosz hab¨ªa empeorado por su reclusi¨®n, al tiempo que su estado f¨ªsico deca¨ªa y comenzaba a padecer de problemas cardiacos. Tambi¨¦n pes¨® en su liberaci¨®n la denuncia de que la ataban a la cama para controlar sus raptos de locura. La condici¨®n que se fij¨® a la hora de concederle el permiso fue que se sometiera a terapia en instalaciones no carcelarias, m¨¢s adaptadas a sus necesidades.

Un examen cl¨ªnico en junio contradijo el veredicto anterior y consider¨® que ya no hab¨ªa motivo alguno para que la mujer siguiera en libertad. Apoy¨¢ndose en la opini¨®n de los expertos y en que Jarosz no hab¨ªa acudido a una sesi¨®n de terapia desde que puso los pies en la calle, un juez del tribunal regional de Wiener Neustadt (Baja Austria) revoc¨® el dictamen de libertad. La anciana present¨® un recurso contra el dictamen en el Tribunal Superior de Baja Austria, pero fue desestimado. Ese parece ser el motivo ¨²ltimo de la hu¨ªda, de la que se percat¨® la polic¨ªa tras haber acudido sin ¨¦xito a su domicilio en tres ocasiones desde septiembre con la intenci¨®n de arrestarla.

La hija de la anciana insiste en que su madre est¨¢ en peregrinaci¨®n para ver al Santo Padre, pero la polic¨ªa sospecha que se ha escondido en Polonia, su pa¨ªs natal.

Los vecinos ven¨ªan diciendo desde que regres¨® a su domicilio, que era peligrosa y que un d¨ªa podr¨ªa cometer de nuevo alg¨²n acto criminal. Ya su puesta en libertad origin¨® una gran pol¨¦mica. La orden ha sido lanzada para garantizar que Jarosz cumple lo que le queda de sentencia, "16 a?os, 3 d¨ªas y 8 horas", explic¨® el portavoz del tribunal, Hans Barwitzius.

Un investigador policial ha calificado de "incomprensible e incre¨ªblemente grotesco desde el punto de vista judicial" el caso de la anciana, desde el principio hasta el final. Decidida a no regresar a prisi¨®n, Bronislawa Jarosz esta vez no ha dejado ni rastro.