Rouco respalda al Papa sobre el laicismo agresivo y calla sobre el uso del preservativo
Silencio de los obispos espa?oles ante las pol¨¦micas opiniones de Benedicto XVI en un libro-entrevista que se publica ma?ana en Espa?a
El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco ha abierto hoy con un largo discurso la asamblea de oto?o de los obispos espa?oles sin una sola alusi¨®n de las palabras de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo en "algunos casos". Las pol¨¦micas opiniones del Papa, recogidas en un libro-entrevista con el escritor alem¨¢n Peter Seewald que aparecer¨¢ ma?ana en las librer¨ªas espa?olas con el t¨ªtulo de La luz del mundo, editado por Herder, han sido, sin embargo, el foco de atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, empe?ados en obtener alguna declaraci¨®n episcopal. No hubo manera.
Pese al habitual alineamiento de los prelados con cualquier tesis emanada del Vaticano, el silencio esta vez ha sido absoluto. Se ha impuesto la prudencia, ante unas declaraciones que han sido matizadas, incluso rectificadas, mediante un comunicado oficial de la Oficina de Prensa vaticana que dirige el jesuita Federico Lombardi. El ambiente episcopal lo ha resumido el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluis Mart¨ªnez Sistach, reci¨¦n llegado de Roma. "Hay que leer el libro antes de pronunciarse", ha zanjado.
En cambio, Rouco y el resto de los prelados han cerrado filas con el Papa tras sus declaraciones sobre el actual momento socio religioso en Espa?a, que Benedicto XVI ha dibujado con tintes m¨¢s que sombr¨ªos. ?Hay laicismo agresivo en Espa?a, como supone el Pont¨ªfice romano? ?Se parece al que se vivi¨® en tiempos de la II Rep¨²blica, entre 1931 y 1936?
Esta es la tesis del cardenal arzobispo de Madrid en un discurso entregado a los periodistas editado ya en folleto. "No cabe duda de que en su descripci¨®n de la situaci¨®n de Espa?a en lo referente a la Iglesia en s¨ª misma y a sus relaciones con toda la sociedad y con el Estado, el Papa quiso poner de relieve ante todo los aspectos positivos y las posibilidades que, hoy como ayer, se encierran en la fuerza de la fe. Tampoco dej¨® de notar y reconocer generosamente que en las ¨²ltimas d¨¦cadas la sociedad espa?ola vive en una situaci¨®n fundamental de unidad, concordia, libertad y paz. Aspecto ¨¦ste que algunos, movidos m¨¢s por ciertos prejuicios y tergiversaciones que por la benevolencia y la objetividad, han pasado por alto a la hora de formular determinados juicios negativos carentes del m¨¢s elemental rigor".
Inmediatamente, Rouco ha subrayado los problemas sobre los que el Papa ha aludido con frecuencia "directa o indirectamente", a los que tambi¨¦n la Iglesia romana en Espa?a "ha venido notando y denunciando". Ha dicho el cardenal: "En el avi¨®n que le tra¨ªa a Espa?a, (EL Papa) se refiri¨® al laicismo fuerte y agresivo surgido en Espa?a en el pasado, como una especie de otra cara de la moneda de la vigorosa aportaci¨®n cat¨®lica espa?ola al renacimiento del catolicismo en la edad moderna. Es ah¨ª donde se refiri¨® a lo visto en los a?os treinta del siglo veinte. Y luego, sin establecer una equiparaci¨®n entre aquel fen¨®meno hist¨®rico y lo que ocurre en la actualidad, dijo que el enfrentamiento entre fe y modernidad, lejos de haber desaparecido, contin¨²a hoy activo en Espa?a, donde tanto la una como la otra se muestran muy vivaces".
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