El Papa vincula el laicismo de la Espa?a actual con el anticlericalismo de la Rep¨²blica
Benedicto XVI concluye su visita a Santiago con una multitudinaria misa ante 8.000 fieles.- El Pont¨ªfice expresa su preocupaci¨®n por el "laicismo agresivo" que existe en Espa?a
El Papa Benedicto XVI lleg¨® este s¨¢bado a Espa?a como peregrino, como pastor y, pese a lo asegurado por el Vaticano en los ¨²ltimos d¨ªas, tambi¨¦n como l¨ªder pol¨ªtico. En el avi¨®n que le llev¨® desde Roma a Santiago, al ser preguntado por "el avance del secularismo y la r¨¢pida disminuci¨®n de la pr¨¢ctica religiosa" en Occidente, Ratzinger asegur¨® que es en Espa?a donde se juega la batalla decisiva entre fe y raz¨®n. Y estableci¨® una relaci¨®n entre el choque entre la fe y el "laicismo agresivo" en la Espa?a actual y el anticlericalismo de la Segunda Rep¨²blica.
Sin papeles ni cors¨¦s diplom¨¢ticos, hablando muy r¨¢pido, en italiano y de forma espont¨¢nea, el Papa explic¨® que el "problema del secularismo y la laicidad del mundo occidental" tiene en Espa?a uno de sus epicentros. Ratzinger opin¨® que hay un "desencuentro", un choque, e ilustr¨® la situaci¨®n con una explicaci¨®n hist¨®rica: "Espa?a siempre fue un pa¨ªs generador de fe", dijo, "el renacimiento del catolicismo en la ¨¦poca moderna se produce sobre todo gracias a Espa?a, donde figuras como San Ignacio, Santa Teresa o San Juan de la Cruz dan forma a la fisionom¨ªa del catolicismo moderno. Pero es tambi¨¦n verdad que en Espa?a naci¨® una laicidad, un secularismo fuerte y agresivo, como vimos en los a?os treinta". Y concluy¨®: "Esa disputa, o mejor este choque entre fe y modernidad, ambas muy vivaces, tiene lugar de nuevo hoy en Espa?a". Por eso, a?adi¨® el Papa, "el futuro de la fe y el encuentro -?y no el desencuentro!- entre fe y laicismo tienen su punto central en la cultura espa?ola".
El Pont¨ªfice advierte de la "r¨¢pida disminuci¨®n de la pr¨¢ctica religiosa en Espa?a"
Ratzinger no revelaba nada nuevo porque, como subray¨® de nuevo hoy, los temas centrales de su pontificado son la "conciliaci¨®n entre fe y raz¨®n", el "regreso a la simbiosis entre fe y arte" y "el problema de la renovaci¨®n de la familia como n¨²cleo central de la sociedad". "La familia", dijo el Papa en el avi¨®n, poco antes de que los cazas del Ej¨¦rcito espa?ol lo escoltaran hasta Santiago, "es lo que nos va a indicar hasta d¨®nde podemos llegar". La frase son¨® a algunos como un gui?o a la promesa del l¨ªder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de derogar la ley de matrimonios homosexuales.
Sus palabras oficializaron en cierto modo el desencuentro que la diplomacia vaticana y la espa?ola han intentado evitar durante los ¨²ltimos a?os. Fuentes del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero dijeron que el Papa no hab¨ªa citado al presidente ni al Gabinete y que, por tanto, no se deb¨ªan interpretar sus palabras como una cr¨ªtica al presidente. Pero el guardi¨¢n de la fe fue suficientemente claro: "El problema existe en todos los grandes pa¨ªses de Occidente, pero sobre todo en Espa?a". Y remach¨®: "Mi visita es naturalmente un signo de amor. Espa?a es un pa¨ªs lleno de dinamismo, pleno de fuerza de la fe, y la fe responde a los retos que est¨¢n igualmente presentes en Espa?a: he venido por casualidad, pero esta casualidad demuestra una realidad m¨¢s profunda: la fuerza de la fe y la fuerza del reto por la fe".
La actitud militante del Papa alem¨¢n de 84 a?os, lo que se ha llamado su "amable ferocidad", qued¨® de manifiesto en sus gentiles y determinadas respuestas a los periodistas, y en la homil¨ªa que pronunci¨® ante 8.000 fieles en la plaza del Obradoiro, en Santiago. Como un mantra, el laicismo y la necesidad de devolver a Dios al centro de la existencia humana aparec¨ªan en cada esquina de su discurso. Al explicar a la prensa por qu¨¦ ha decidido crear el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelizaci¨®n, Ratzinger dijo: "La dificultad de pensar en los conceptos de las Escrituras, de la teolog¨ªa, es universal, pero hay naturalmente un centro y ese centro es el mundo occidental con su secularismo, su laicidad, y la continuidad de la fe que debe intentar renovarse para ser fe actual y responder al reto de la laicidad".
Ratzinger aclar¨® que las ideas que dan sentido a su viaje a Santiago y Barcelona son dos: en el Camino de Santiago est¨¢ la idea del peregrinaje, que seg¨²n dijo est¨¢ escrita en su biograf¨ªa, fue clave en la fundaci¨®n del continente europeo y ayuda a no perder el camino de la fe. En Barcelona, donde Ratzinger tiene previsto aterrizar por la noche, espera encontrarse con "el arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresi¨®n de la tradici¨®n y de la renovaci¨®n de la fe y de belleza".
La visita a Santiago empez¨® con cierto suspense. Una densa niebla cubr¨ªa la ciudad y el Airbus 320 de Alitalia aterriz¨® a ciegas y dando un bote. Los pr¨ªncipes de Asturias y el vicepresidente primero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, recibieron a Benedicto XVI en una carpa habilitada junto a la nueva terminal del aeropuerto. Con ellos, a pie de pista, hab¨ªa unas 150 personas agitando globitos blancos y amarillos y gritando "?viva el Papa!". Al salir del aer¨®dromo, la sensaci¨®n era de irrealidad total: por la autopista no circulaba nadie, y las calles de Santiago ofrec¨ªan un aspecto desolador. Solo se ve¨ªan polic¨ªas. El anunciado tsunami de la fe, que hablaba de 200.000 personas en las calles, no pareci¨® responder a la verdad.
Ratzinger quiso llegar a la ciudad como peregrino y visit¨® la catedral por la ma?ana ante la emoci¨®n de 120 obispos espa?oles y unas cuantas decenas de las 50.000 monjas que hay en el pa¨ªs, seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas vaticanas (mientras solo hay 24.000 sacerdotes). Varias familias sentadas en los bancos de la nave aplaudieron a rabiar al pont¨ªfice.
Los Mill¨¢n hab¨ªan llegado desde Vigo con la intenci¨®n de que Ratzinger bendijera a sus cuatro hijos, todos rubios y guapos, y tra¨ªan en el m¨®vil la petici¨®n escrita en italiano. La madre no pudo leerla, pero todos se fueron encantados y doblemente bendecidos. El Papa entr¨® en el templo como peregrino por el pasillo donde se hallaban los Mill¨¢n, sali¨® a saludar desde el P¨®rtico de la Gloria y luego volvi¨® a entrar por otro pasillo donde estaba la familia viguesa. Muy cerca estaban los ocho tiraboleiros que hicieron volar el botafumeiro a conciencia, ante la mirada entre divertida y mareada del Papa, ya algo cansado tras abrazar (muy levemente) al ap¨®stol y contemplar el altar barroco.
Por la tarde, durante la misa cantada, la megafon¨ªa pidi¨® a los fieles que siguieran la celebraci¨®n en silencio, que no gritaran consignas ni ense?aran pancartas. Ratzinger no habl¨® en concreto de Espa?a, sino de Europa. Llam¨® a defender las ra¨ªces cristianas del continente y reflexion¨® sobre la aportaci¨®n que la Iglesia debe hacer a la construcci¨®n filos¨®fica del continente. As¨ª, dobl¨® la apuesta por no cejar en la batalla contra el laicismo, con argumentos teocr¨¢ticos. "Solo Dios basta", dijo citando a Santa Teresa. "Es una tragedia", a?adi¨®, "que en Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la convicci¨®n de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad".
Tres visitas a Espa?a en seis a?os
Contando su pr¨®ximo viaje, previsto para 2011 a Madrid, Benedicto XVI habr¨¢ efectuado tres visitas a Espa?a en seis a?os. Preguntado por la raz¨®n, el Papa ha respondido que "es un signo de amor y una obligaci¨®n". Ha recordado que no pod¨ªa faltar en Valencia, en 2006, ni en Madrid, en la pr¨®xima Jornada Mundial de la Juventud, en 2011, ni tampoco en el a?o santo en Galicia ni en la consagraci¨®n del templo de la Sagrada Familia en Barcelona.
Una noche al raso
La expectativa ante la llegada del Papa era grande. En la Plaza del Obradoiro, las sillas instaladas para la misa que Benedicto XVI oficiar¨¢ en Santiago, hoy a las 16.30 horas, han recibido a las ocho de la ma?ana a los primeros fieles. Unos 200 han dormido en sacos sobre el suelo de piedra de la ciudad y otros han llegado al centro hist¨®rico autob¨²s pasadas las 6 de la ma?ana, informa Mar¨ªa Pamp¨ªn.
Los agentes de la Polic¨ªa Nacional que abarrotaban la zona se han esforzado en evitar que muchos fieles, que han llegado despu¨¦s, entre ellos una gran cantidad de religiosas, se colasen para entrar antes a la plaza que los penitentes que han soportado el fr¨ªo de la noche. Apenas unos minutos despu¨¦s de abrir la plaza, ya se congregaban all¨ª unas 2.000 personas.
Con todo, al final de la madrugada, una fr¨ªa niebla ha aterido a los fieles -los term¨®metros marcaban 9 grados, pero la sensaci¨®n t¨¦rmica era de 6,7, seg¨²n Meteogalicia-. Durante la pasada noche no se han registrado incidentes como los del jueves, entre los grupos opuestos a la visita y los agentes de seguridad que blindan el casco hist¨®rico. En las ¨²ltimas horas, incluso se han sellado alcantarillas para evitar atentados. El ambiente de copas -los bares ten¨ªan licencia municipal para abrir la noche entera- se ha mantenido alejado de las inmediaciones de O Obradoiro. En las calles pr¨®ximas muchos locales han desistido de servir de madrugada caf¨¦s calientes y bocadillos a los fieles. Seg¨²n los propietarios, no les compensaba. A las 10.00, el recorrido de m¨¢s de 12 kil¨®metros que completar¨¢ hasta la ciudad saludando a sus fieles, ha quedado cerrado al tr¨¢fico rodado.
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