Un manual para paliar las agresiones a m¨¦dicos

La Asociaci¨®n Nacional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (ANSICH) junto a la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia (SEGM) han presentado hoy un manual dirigido "a la prevenci¨®n ante las agresiones al personal sanitario", como ha explicado su creador y presidente de ANSICH, Pedro G¨®mez. "Pretende dotar a los profesionales de herramientas para evitar las agresiones", ha concretado Benjam¨ªn Abarca, presidente del SEGM. Editado por la farmac¨¦utica Lilly, se han hecho 50.000 copias que ser¨¢n distribuidas por centros de salud, asociaciones y hospitales. "La agresi¨®n es un delito penal, exactamente se incluye en el art¨ªculo 550, y como penal las actos de violencia contra sanitarios tienen pena de c¨¢rcel", ha recalcado G¨®mez.

En la introducci¨®n de dicho manual se espec¨ªfica su objetivo y la importancia de paliar "un mal que va en aumento cada d¨ªa y en el que es obligatorio que el facultativo denuncie", ha explicado G¨®mez. Puntos fundamentales como "por qu¨¦ se producen las agresiones o las zonas de mayor riesgo est¨¢n presentes en el escrito. Las m¨¢s afectadas son las consultas de Atenci¨®n primaria".

En el apartado de c¨®mo actuar frente a una agresi¨®n se hace hincapi¨¦ en la inserci¨®n de protocolos espec¨ªficos "en cada hospital" y en c¨®mo un primer vistazo es fundamental: "si vemos alguien dando voces, o se producen amenazas, o hay personas borrachas, estos comportamientos siempre deben ser informados. Y es esencial que todas las consultas cuenten con equipo t¨¦cnico, como los botones antip¨¢nico".

Un punto importante es el de solicitar la presencia de mediadores sociales en conflictos sanitarios si el facultativo lo encuentra necesario. "Hemos hecho un experimento piloto, durante dos a?os y los resultados han sido muy buenos: agresiones cero", ha remarcado G¨®mez. Alberto Aroca, es uno de los dos mediadores del centro piloto situado en Madrid. Aroca explica que tras una formaci¨®n de 25 horas en t¨¦cnicas psicol¨®gicas y de identificaci¨®n de personas potencialmente agresivas,comenz¨® su trabajo en el centro: "Cada d¨ªa te encuentras con personas irritadas por que se equivocan de d¨ªa de la cita, o por que los tiempos de espera son muy largos y mi labor es calmar y as¨ª disminuir la presi¨®n y ansiedad que puedan sentir. Casi siempre se consigue. Si una persona aparece con un arma se avisa de inmediato a los miembros de la seguridad. Es una tarea muy dif¨ªcil pero cuando consigues una sonrisa sientes que has hecho bien tu trabajo". Para ¨¦l es fundamental la presencia de mediadores en los hospitales y centros de salud por que ayudan a profesionales y usuarios a coexistir de "una forma m¨¢s armoniosa".

Con un cap¨ªtulo entero dedicado a "las medidas que nos permitir¨¢n disminuir los riesgos de agresi¨®n, se intenta que el m¨¦dico o enfermera conozca lo que puede y debe hacer cuando piense que se puede dar una situaci¨®n de este tipo, se incluyen tel¨¦fonos imprescindibles como 112 y el 091", argumenta G¨®mez. Para terminar se proporciona un "registro tipo de toma de datos" donde la persona incluir¨¢ todo lo que ha ocurrido si se ha dado un episodio violento, G¨®mez ha aclarado que: "No queremos perder nada, y normalmente cuando la informaci¨®n pasa de boca a boca se pierde la mitad o m¨¢s. Queremos que la informaci¨®n sea lo m¨¢s precisa posible".