La Expedici¨®n Malaspina en las Ant¨ªpodas
En el d¨ªa de hoy la Expedici¨®n Malaspina ha llegado, a bordo del buque Hesp¨¦rides de la Armada Espa?ola, a Auckland (Nueva Zelanda), en las ant¨ªpodas exactas de Castilla-La Mancha. Se ha llegado as¨ª, casi cuatro meses tras la salida de C¨¢diz (15 de Diciembre de 2011), al punto m¨¢s alejado de Espa?a que se alcanzar¨¢ en la circunnavegaci¨®n. Hace cuatro d¨ªas regres¨® a Vigo el buque del CSIC Sarmiento de Gamboa tras haber navegado durante tres meses y medio para completar un estudio detallado de la secci¨®n 24.5 ? Norte del oc¨¦ano Atl¨¢ntico entre Las Palmas y Santo Domingo y sirviendo como buque escuela con estudiantes de master de cinco universidades en su regreso a Vigo.
Cuando zarpemos de Auckland el pr¨®ximo s¨¢bado a la tarde nos iremos acercando poco a poco a Espa?a, para llegar el pr¨®ximo 14 de Julio a Cartagena. Es hora, antes de iniciar el regreso, de hacer balance de como ha transcurrido esta mitad de la campa?a.
El inicio de la expedici¨®n no estuvo ausente de dificultades, por otra parte naturales al empezar una campa?a oceanogr¨¢fica, incrementadas por las malas condiciones de la mar durante la primera semana. Con el buen trabajo y empe?o de todos, dotaci¨®n y t¨¦cnicos del Hesp¨¦rides y cient¨ªficos, conseguimos superar esas dificultades para instalarlos en la rutina (bendita rutina) que nos acompa?¨®, sin mayores incidentes hasta Ciudad del Cabo (Rep¨²blica de Sud¨¢frica).
Nos volvieron a sorprender condiciones adversas de mar al iniciar el cruce del ?ndico entre Ciudad del Cabo y Perth (Australia), la primera vez que una expedici¨®n oceanogr¨¢fica espa?ola trabaja en este oc¨¦ano, que nos impidieron trabajar durante cuatro d¨ªas y pusieron a prueba la residencia de todos, pero desde esas fechas hemos disfrutado de buenas condiciones de la mar. Yo casi dir¨ªa sorprendentemente buenas, pues hemos cruzado el Estrecho de Bass, entre Tasmania y Australia, y el Mar de Tasmania, entre Australia y Nueva Zelanda, con una mar llana y amable, cuando estas dos zonas destacan por presentar frecuentemente condiciones muy duras para la navegaci¨®n.
No hemos tenido incidencias destacables en la navegaci¨®n ni p¨¦rdidas de equipos, lo que en siete meses (cuatro a bordo del Hesp¨¦rides y tres a bordo del Sarmiento de Gamboa) es todo un hito. Cerca de 275 personas han embarcado y otras 20, incluido el Presidente del CSIC, entidad gestora del proyecto, han viajado a los puertos para unirse a la expedici¨®n. De todos ¨¦stos solo hemos de lamentar el haber tenido dos peque?os accidentes que han llevado a regresar a Espa?a a un marinero de la dotaci¨®n del Hesp¨¦rides y a un t¨¦cnico de la Unidad de Tecnolog¨ªas Marinas del CSIC por fracturas de huesos. A ambos, que se encuentran bien en sus casas, les env¨ªo mi saludo y cari?o, y el de todos mis compa?eros de expedici¨®n. Cuatro participantes no pudieron embarcar, como estaba previsto, por enfermedad, de las que ya se han recuperado o est¨¢n en v¨ªas de hacerlo.
Ser¨ªa l¨®gico pensar que nos ha acompa?ado la buena suerte, las plegarias o los buenos deseos de nuestros seres queridos y amigos en tierra, entre los que se cuentan los m¨¢ximos responsables de los Ministerios de Ciencia e Innovaci¨®n y Defensa y del CSIC, que han hecho de ¨¢ngeles de la guardia de la expedici¨®n desde Espa?a o acompa?¨¢ndonos en algunos puertos en varias ocasiones, as¨ª como las delegaciones diplom¨¢ticas espa?olas en todos los puertos visitados que, junto con el Instituto Cervantes, se han volcado para organizar todo tipo de actividades de difusi¨®n del proyecto en las cinco naciones que hemos visitado hasta ahora.
Sin embargo, la suerte hay que buscarla, y nosotros as¨ª lo hemos hecho a trav¨¦s de una cuidadosa planificaci¨®n, por parte de la Armada Espa?ola, de la mejor ruta y ¨¦poca del a?o para acometer esta navegaci¨®n de forma que nos acompa?en las condiciones de la mar y de la Unidad de Tecnolog¨ªas Marinas, del CSIC, para que todos los equipos estuviesen en ¨®ptimas condiciones. De hecho, nuestro plan de trabajo tiene una m¨ªnima holgura para acometer imprevistos y sin embargo solo hemos dejado por hacer, por razones de estado de la mar y un fallo t¨¦cnico, cinco puntos de muestreo de los planificados, un 3% de los que deber¨ªamos haber completado hasta ahora. Adem¨¢s hay un n¨²mero importante de personas a bordo cuya misi¨®n no es otra que cuidarnos: estos son el Comandante M¨¦dico, Mateo Ru¨ªz Pardo, y el ATS del Hesp¨¦rides, Teniente Antonio Garc¨ªa Avil¨¦s, y todo el personal del destino de aprovisionamiento del buque Hesp¨¦rides, al mando del Teniente de Intendencia Carlos Alberto Fern¨¢ndez Fortes, y su equivalente el en Samiento de Gamboa. Ellos han trabajado duro para que estemos sanos y suficientemente fuertes para aguantar esta dura prueba y que nos recuperemos r¨¢pidamente de las peque?as dolencias y golpes inevitables.
Toda esta maquinaria, que implica 400 investigadores, unos 90 marinos militares y civiles, y m¨¢s de 300 personas de apoyo en tierra, no podr¨ªa funcionar como lo hace si no fuese por el esfuerzo de coordinaci¨®n del CSIC, que ha volcado toda la potencia de su estructura en apoyo a este proyecto, y el liderazgo del Capit¨¢n de Fragata Juan Antonio Aguilar Cavanillas, comandante del Hesp¨¦rides, los capitanes del Sarmiento de Gamboa y de la enorme paciencia y fuerza de voluntad de Paloma Carrillo, con quien comparto la responsabilidad de coordinar este enorme proyecto.
?Y la ciencia, qu¨¦? Pues la ciencia marcha sobre ruedas, con resultados prometedores y algunas sorpresas, tanto en la superficie - en los primeros cinco cent¨ªmetros del oc¨¦ano - y a cuatro kil¨®metros de profundidad, sorpresas a las que estamos atentos y que estoy seguro sabremos aprovechar. Por de pronto, el n¨²mero de instituciones internacionales que se ha querido unir a la Expedici¨®n Malaspina, recibiendo nuestros datos y muestras para resolver preguntas que nosotros no nos hab¨ªamos planteados, sigue creciendo y a este camino llegar¨¢ a duplicar el n¨²mero de socios con los que cont¨¢bamos al salir de C¨¢diz. Esto da buena fe de que la atenci¨®n de la comunidad cient¨ªfica global en ciencias marinas est¨¢ fijada en nuestros barcos. A esta atenci¨®n hay que unir la de la sociedad, a la que informamos en tiempo real del progreso de la Epedici¨®n a trav¨¦s de nuestra avanzada p¨¢gina web [1] y la ayuda de medios de comunicaci¨®n tan importantes como El Pa¨ªs, e instituciones como la Fundaci¨®n BBVA, para poder llegar a sus muchos lectores.
Cuando lleguemos a Cartagena, dentro de cuatro meses, habremos conseguido ya buena parte de los objetivos con los que salimos de C¨¢diz y habremos hecho el mejor uso posible de los recursos p¨²blicos con los que hemos contado para acometer este ambicioso proyecto. Espero que todos los participantes se sientan tan satisfechos como yo me siento.
Carlos M. Duarte es profesor del CSIC y coordinador de la Expedici¨®n Malaspina
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.