Cuando el amor pincha
Sexo erizo: un asunto peliagudo. Al comienzo del cortejo, las hembras nunca est¨¢n receptivas y, cuando acceden a la c¨®pula, aplanan sus p¨²as para que el macho pueda montarlas sin hacerse da?o
?Se imagina c¨®mo ser¨ªa practicar sexo si usted y su pareja tuvieran toda la espalda cubierta de pinchos? ?Ya lo ha pensado? Pues as¨ª se las tienen que apa?ar los erizos, esos peque?os mam¨ªferos que, en Espa?a, se encuadran fundamentalmente dentro dos especies: los morunos (que pesan entre 500 y 700 gramos, y se encuentran sobre todo en Valencia, Catalu?a y las islas), y los europeos (que pueden llegar al kilo, y viven en el resto de la pen¨ªnsula).
Ambos tienen que 'curr¨¢rselo' antes de conseguir que la hembra sucumba a sus encantos. "Las persiguen y les meten el hocico por debajo del cuerpo. Ellas nunca est¨¢n receptivas al principio, se resisten y pueden llegar a atacar al macho. A veces tardan cinco minutos en conseguir que est¨¦n dispuestas y otras, horas", explica Laura Alba, responsable de la asociaci¨®n EriSOS. Puede que a muchos esta descripci¨®n les recuerde a algunas modalidades de cortejo humano. Pero la c¨®pula es un poco m¨¢s peligrosa.
Muchas veces los machos deben morder las p¨²as del lomo de la hembra para poder agarrarse bien durante la c¨®pula
A las dos horas de nacer, ya les empiezan a salir los primeros 100 pinchitos
Cuando la hembra finalmente consiente aplana las p¨²as para que el macho la monte. "Si los erizos est¨¢n relajados son como pelos gruesos, s¨®lo cuando se enfadan, tensan el nervio y es entonces pinchan", aclara Alba. Aunque se muestren colaboradoras, los machos muchas veces deben morder las p¨²as del lomo de la hembra para poder agarrarse bien y, en ocasiones, "se hacen un poco de da?o en las patitas". Aparatoso pero no muy distinto a la forma en la practican sexo el resto de mam¨ªferos, como muestra este v¨ªdeo de YouTube. "La gente espera que hagan posturas rar¨ªsimas para no pincharse y se llevan una decepci¨®n", r¨ªe la experta.
Al terminar la c¨®pula, cada uno se va por su lado y si te he visto no me acuerdo. La familia eriza es monoparental, como tantas humanas, seg¨²n explican en la web especializada Erizos de Tierra
Las hembras salvajes tiene una ovulaci¨®n inducida por la presencia del macho. Las dom¨¦sticas tienen celo semanas alternas. Se supone que empiezan a ser f¨¦rtiles a partir de los seis meses, pero Alba advierte que aquellos ejemplares que viven libres en la naturaleza nunca se aparean antes de cumplir un a?o. "Cuando son mascotas, a veces los juntan antes y entonces pueden correr riesgos porque su cuerpo no est¨¢ bien preparado". Tampoco suelen hacerlo superado el a?o y medio, y eso que su vida "si sobreviven a las carreteras, pesticidas, depredadores y humanos" puede alargarse hasta ocho.
Parto 'casi' sin dolor
La gestaci¨®n dura 35 d¨ªas y el n¨²mero de cr¨ªas oscila entre una y siete. Para no herir a la madre en el parto, nacen con la espalda cubierta "de una especie de ampolla, cuyo l¨ªquido se absorbe enseguida". A las dos horas ya empiezan a despuntar los primeros 100 pinchitos. A las 36 horas estos se vuelven m¨¢s oscuros y duros, y a los 11 d¨ªas las cr¨ªas ya son capaces de enrollarse en una bola. A los 14, abren los ojos.
Las mayor¨ªa de las 'erizas' solo tienen una camada por a?o, en abril o mayo. "Pero si han tenido un parto muy temprano o han perdido a las cr¨ªas, pueden repetir una segunda, en agosto o septiembre. En este caso, las probabilidades de supervivencia son muy pocas, porque cuando llega el fr¨ªo son demasiado peque?as para invernar".
Las cr¨ªas suelen mamar de la misma teta. Siempre hay una o dos que son claramente m¨¢s grandes que las dem¨¢s: son las matonas de la clase, las que han tenido la suerte de engancharse a la que m¨¢s leche da, y, por lo tanto, tienes m¨¢s posibilidades de sobrevivir.
A las seis semanas dejan la lactancia y se emancipan. A veces lo hacen de dos en dos o de tres en tres porque tienen que aprenderlo todo por s¨ª mismas, no hay progenitor al que imitar. Y, claro, cometen los errores propios de la adolescencia y su inconsciencia. "Es entonces cuando es m¨¢s f¨¢cil verlas. Todav¨ªa no han aprendido lo que es peligroso o lo que les conviene, y terminan en mitad de una carretera o en un jard¨ªn comi¨¦ndose el pienso del perro". Su dieta est¨¢ compuesta principalmente por insectos, pero no le hacen ascos a los huevos de aves, "peque?os pollitos y ratones" y, si el hambre aprieta, a frutas, verduras e incluso carro?a.
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