La investigadora Mar¨ªa Blasco sustituye a Barbacid al frente del CNIO
La designaci¨®n es fruto de un proceso de selecci¨®n nacional e internacional de casi dos a?os, enturbiado por el enfrentamiento entre Barbacid y el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n
El Patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) ha designado hoy por unanimidad a Mar¨ªa Blasco como directora del organismo. Blasco, investigadora del propio CNIO, releva en el cargo a Mariano Barbacid. La decisi¨®n de nombrar un sustituto de Barbacid estaba pendiente desde que este presentara su dimisi¨®n en septiembre de 2009. Sin embargo, el proceso de selecci¨®n se ha visto enturbiado en los ¨²ltimos meses por el enfrentamiento entre el Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n y el onc¨®logo por el prop¨®sito de este de crear una agrupaci¨®n de inter¨¦s econ¨®mico para investigar sobre unas dianas terap¨¦uticas de un tipo de c¨¢ncer de pulm¨®n, algo rechazado por el departamento que dirige Cristina Garmendia.
Blasco era hasta ahora vicedirectora de Investigaci¨®n B¨¢sica del CNIO. A juicio de los miembros del Patronato, ¨®rgano de gobierno del CNIO, Blasco cumple con "los requisitos de excelencia investigadora, proyecci¨®n internacional y capacidad de liderazgo" que se buscaban, se?ala el centro en un comunicado. El Patronato ha decidido tambi¨¦n elegir a Joan Massagu¨¦ como presidente del comit¨¦ cient¨ªfico asesor. A dicho comit¨¦ se han sumado cinco nuevos miembros: Jos¨¦ Baselga, El¨ªas Campo, Carlos L¨®pez-Ot¨ªn, ?ngela Nieto y Jes¨²s San Miguel.
Nacida en Alicante en 1965, Mar¨ªa Blasco realiz¨® su tesis doctoral en el Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa bajo la supervisi¨®n de Margarita Salas, doctor¨¢ndose en Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular. Posteriormente, desarroll¨® su formaci¨®n postdoctoral en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York entre 1993 y 1996. Un a?o despu¨¦s, regres¨® a Espa?a y asumi¨® el cargo de jefa de Grupo en el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa del CSIC. Posteriormente, en 2003, se traslad¨® al CNIO como jefa del Grupo de Tel¨®meros y Telomerasa, y directora del Programa de Oncolog¨ªa Molecular. Desde 2005 era tambi¨¦n vicedirectora de Investigaci¨®n B¨¢sica.
Sus principales aportaciones como investigadora "se centran en el campo de los tel¨®meros y la telomerasa, y en la funci¨®n que los anteriores desempe?an en el c¨¢ncer y el envejecimiento", se?ala el CNIO, que recuerda que Blasco es autora de m¨¢s de 140 art¨ªculos publicados en revistas de referencia en el mundo de la ciencia como Nature, Cell o Science. Asimismo, ha recibido numerosos galardones y distinciones, entre ellos el Premio Nacional de Investigaci¨®n Santiago Ram¨®n y Cajal en el ¨¢rea de Biolog¨ªa; el Premio Rey Jaime I de Investigaci¨®n B¨¢sica; y la Medalla de Oro de la Organizaci¨®n Europea de Biolog¨ªa Molecular (EMBO).
Un proceso con m¨²ltiples vaivenes
Tras casi dos a?os, el proceso para el reemplazo de Barbacid al frente del CNIO concluye muy lejos de la internacionalizaci¨®n y la pluralidad que se pretend¨ªa. La idea original era que el propio CNIO seleccionara a varios candidatos internacionales para que la Fundaci¨®n CNIO, dirigida por Jer¨®nimo Navas, escogiera. Seg¨²n ha sabido EL PA?S, aquella primera b¨²squeda acab¨® con dos nombres: Riccardo della Favera, director del Centro de C¨¢ncer de la Universidad de Columbia en Nueva York, y Toni Kouzarides, profesor de la Universidad de Cambridge de Reino Unido.
Aquel primer intento no fragu¨®. Los supuestos aspirantes no se interesaron por el puesto, por lo que Navas encarg¨® la b¨²squeda de nuevos candidatos a una empresa de cazatalentos, la firma Russell Reynolds. Pasado el verano de 2010, present¨® una lista de 10 nombres, ocho extranjeros y dos del propio CNIO, Mar¨ªa Blasco y Erwin Wagner. Entre los candidatos, el primer puesto lo ocup¨® Pier Paolo Pandolfi, profesor de la Universidad de Harvard. El segundo, Carlos Caldas, pat¨®logo molecular del Centro de C¨¢ncer de la Universidad de Cambridge. Wagner era el octavo y Blasco, la novena. A principios de 2011, estos cuatro fueron los que quedaron despu¨¦s de la primera criba (y de que alguno, como David Tuveson, tambi¨¦n de Cambridge, se descartara).
Pero entonces se produjo el enfrentamiento p¨²blico entre Barbacid y la ministra de Ciencia e Innovaci¨®n. El onc¨®logo quer¨ªa crear una agrupaci¨®n de inter¨¦s econ¨®mico para investigar y, llegado el caso, explotar unos posibles tratamientos contra un tipo de c¨¢ncer de pulm¨®n. Y el departamento de Cristina Garmendia se opuso. Cada uno argumentaba informes legales que le apoyaban. Barbacid anunci¨® su intenci¨®n de retirar su dimisi¨®n. El Ministerio le mantuvo en el puesto porque el proceso de selecci¨®n no estaba a¨²n resuelto.
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