Greenpeace traslada la protesta de El Algarrobico a La Moncloa

Los activistas de Greenpeace que el pasado lunes ocuparon el hotel de El Algarrobico en Carboneras (Almer¨ªa) para pedir su demolici¨®n, en el quinto aniversario de la declaraci¨®n de ilegalidad sobre su licencia de obras, han dejado las instalaciones a primera hora para entregar esta ma?ana en el Palacio de La Moncloa, en Madrid, una carta respaldada por las 27.000 firmas recogidas en las ¨²ltimas 72 horas para que se ejecute su demolici¨®n. "Hoy termina la cuenta atr¨¢s para la credibilidad ambiental del Gobierno de Espa?a y la Junta de Andaluc¨ªa. El Ejecutivo deber¨ªa anunciar hoy que va a ratificar por escrito un acuerdo entre ambas administraciones para cofinanciar la demolici¨®n del hotel", ha declarado la responsable de la campa?a de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos.

Las firmas, que ser¨¢n entregadas en los pr¨®ximos d¨ªas de forma f¨ªsica, han sido recogidas, seg¨²n Greenpeace, "en distintos puntos de la geograf¨ªa espa?ola y tambi¨¦n de forma electr¨®nica". "El ministerio est¨¢ esperando a que salgan las sentencias pendientes, ya que no podr¨ªan meter una m¨¢quina porque el juez la podr¨ªa parar", ha explicado Julio Barea, uno de los representantes, tras la corta reuni¨®n mantenida hoy en la Moncloa. Los ecologistas han sido recibidos por miembros del gabinete de Presidencia, que les han trasladado que "el Gobierno intentar¨¢ agilizar los tr¨¢mites", ya que el ejecutivo "ve clara la inviabilidad del hotel", seg¨²n Barea.

De hecho, Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, asegur¨® ayer que su departamento est¨¢ "comprometido" con la Junta de Andaluc¨ªa en el objetivo de "dejar al Cabo de Gata libre de Algarrobico". Aguilar hizo estas declaraciones en rueda de prensa, tras reunirse en Pozoblanco (C¨®rdoba) con el consejo rector de la cooperativa agroganadera Covap.

La ministra dijo que, m¨¢s all¨¢ de la exigencia que hace la organizaci¨®n ecologista Greepeace de que se derribe de inmediato el hotel, hay que esperar a que se pronuncien los tribunales sobre dicha cuesti¨®n. Pese a esto, dijo, a¨²n no siendo su competencia, el Ministerio est¨¢ "comprometido en arrimar el hombro, en ayudar a la Junta de Andaluc¨ªa" para tal fin. "En el Ministerio tenemos un compromiso firme y claro", en el deseo de que, "cuanto antes, podamos poner punto y final al Algarrobico" y, para ello, "la Junta de Andaluc¨ªa tiene nuestra mano tendida, nuestra disposici¨®n plena para operar y para actuar", dijo.

A la expectativa del auto del Supremo

La organizaci¨®n ecologista pide que las tres administraciones implicadas -Junta de Andaluc¨ªa, Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y Ayuntamiento de Carboneras- convoquen una reuni¨®n p¨²blica antes del pr¨®ximo 21 de septiembre, fecha en la que el Tribunal Supremo debe declararse pronunciarse sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa del pasado 28 de octubre que defiende que el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales vigente es el de 1994. Este PORN dice que El Algarrobico es "espacio natural protegido, no urbanizable". En dicha reuni¨®n, Greenpeace quiere que quede fijada la hoja de ruta sobre la demolici¨®n de las instalaciones.

"Durante estos ¨²ltimos d¨ªas la Junta de Andaluc¨ªa ha seguido exhibiendo una actitud urbanizadora del Parque Natural y, a pesar de que la secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, anunci¨® que iban a trabajar codo con codo con la Administraci¨®n andaluza, la Junta todav¨ªa no se ha comprometido por escrito a nada: ya es tiempo de que lo hagan", ha a?adido Marcos.

Tras la ocupaci¨®n de las instalaciones, de 20 plantas de altura y m¨¢s de 400 habitaciones, ayer continuaron haciendo actividades en el hotel, entre otras, un mural elaborado junto al artista 3ttman, despliegue de pancartas, la instalaci¨®n de una bola de demolici¨®n simb¨®lica y una concentraci¨®n en la playa, en el entorno del hotel, para reclamar la demolici¨®n. Seg¨²n la organizaci¨®n, dicha convocatoria reuni¨® a "cientos de personas". Varios representantes de diferentes grupos ecologistas, entre ellos Ecologistas en Acci¨®n, Salvemos Moj¨¢car y la asociaci¨®n de Amigos de la Alcazaba, leyeron un manifiesto en el que ped¨ªan a las administraciones implicadas un compromiso firme para demoler el hotel.

Sin embargo, la concentraci¨®n tambi¨¦n se encontr¨® con la firme oposici¨®n de medio centenar de vecinos, que defendieron el complejo hotelero como fuente de riqueza y empleo. Estos vecinos dijeron representar el "sentir general" del pueblo. Adem¨¢s, insistieron en que, si el hotel es ilegal, deber¨ªa haberse evitado su construcci¨®n y no reivindicar ahora su demolici¨®n, cuando la inversi¨®n ya est¨¢ hecha y podr¨ªa servir de impulso tur¨ªstico y laboral para Carboneras.

Los vecinos se situaron a unos metros de los ecologistas y les gritaron "fuera, fuera"; "sinverg¨¹enzas", "mercenarios" y "queremos trabajo". Los participantes en la concentraci¨®n ecologista, que mantuvieron un tono pacifista, gritaron "Algarrobico, demolici¨®n", "Es ilegal este hotel" y "No hay pan para tanto chorizo". Aunque hubo momentos de cierta tensi¨®n verbal, no se produjeron mayores incidentes.