El volc¨¢n submarino de El Hierro ha formado un cono de 12 hect¨®metros c¨²bicos de lava en dos semanas

El cono del volc¨¢n submarino de El Hierro tiene un volumen de 12 hect¨®metros c¨²bicos (el equivalente, aproximadamente, a una decena de grandes estadios de f¨²tbol enteros) y la lengua de lava, que se extiende varios kil¨®metros, tiene dos hect¨®metros c¨²bicos, seg¨²n los datos tomados en las ¨²ltimas horas con los equipos del buque oceanogr¨¢fico Ram¨®n Margalef, que se ha desplazado a las aguas de El Hierro en su primera campa?a de investigaci¨®n. "Ese volumen de lava en solo 15 d¨ªas es muy notable, dado que la erupci¨®n empez¨® el pasado 9 de octubre", ha explicado a El PA?S Juan Acosta, ge¨®logo y jefe de la campa?a a bordo del Ram¨®n Margalef. El volc¨¢n, contin¨²a, se ha generado en el extremo de una fisura. Los cient¨ªficos han hecho en el barco an¨¢lisis preliminares de los datos, que se estudiar¨¢n en profundidad m¨¢s adelante.

El nuevo cono volc¨¢nico, a 300 metros de profundidad, tiene un di¨¢metro en la base de unos 700 metros, una altura de 100 metros y un cr¨¢ter de unos 120 metros. La lava en el fondo marino se va solidificando, formando una costra en la superficie, pero por debajo sigue siendo viscosa, aunque acabar¨¢ solidific¨¢ndose toda, explica Acosta por tel¨¦fono desde el barco.

Los cient¨ªficos que est¨¢n a bordo del Ram¨®n Margalef tienen encomendada la misi¨®n de tomar toda informaci¨®n posible y suministrarla al Pevolca (Plan Especial de Protecci¨®n Civil y Atenci¨®n de Emergencias por Riesgo Volc¨¢nico en la Comunidad Aut¨®noma de Canarias), en concreto al comit¨¦ cient¨ªfico, que dirige el Instituto Geogr¨¢fico Nacional.

La primera fase de la campa?a de este nuevo buque del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa enviado a El Hierro ha concluido con la cartograf¨ªa completa del fondo marino en la zona afectada, realizada con las ecosondas de a bordo, explica Acosta, y el barco est¨¢ ahora en el puerto de La Estaca a la espera de los cuatro t¨¦cnicos que tienen que embarcar en las pr¨®ximas horas para preparar el submarino Liropus. Los especialistas intentar¨¢n observar el volc¨¢n submarino con las c¨¢maras de v¨ªdeo de alta resoluci¨®n del submarino. Adem¨¢s, se utilizar¨¢ tambi¨¦n un trineo con c¨¢maras. Dirigir¨¢ esta segunda fase de la campa?a Francisco S¨¢nchez y a continuaci¨®n, a partir del 31 de octubre, se realizar¨¢ la tercera fase, dedicada a la caracterizaci¨®n f¨ªsica y qu¨ªmica de la columna de agua.

El Liropus se dirige desde el Ram¨®n Margalef, al que va unido por un cable umbilical de fibra ¨®ptica. Pesa 800 kilos y desciende al agua dentro de una estructura, como una jaula, luego se suelta y comienza su navegaci¨®n en solitario distanci¨¢ndose hasta 250 metros de esa jaula a la que permanece unido por un cable, tambi¨¦n de fibra ¨®ptica, muy ligero. El trineo con c¨¢maras, sin embargo, no navega por s¨ª mismo, sino que es arrastrado por el buque. Adem¨¢s de diversas las c¨¢maras, el submarino lleva dos brazos articulados de muestreo y una bomba de succi¨®n. Puede llegar hasta 2.000 metros de profundidad. El submarino, adquirido a una firma escocesa, ha costado 1,5 millones de euros, es el primero en Espa?a con capacidad de llegar a esas profundidades y su objetivo esencial es el estudio de las zonas mar¨ªtimas protegidas, explica Jos¨¦ Ignacio D¨ªaz, jefe de flota del IEO.

Tanto el submarino como el trineo sumergido llevan focos para iluminar el entorno y poder captarlo con sus c¨¢maras, dado que en el agua, a partir de cien metros de profundidad, la oscuridad el total, explica Acosta. Los dos equipos se desplazan cerca del fondo, entre dos y seis metros.

El Ram¨®n Margalef, al mando del capit¨¢n Luis Gago, lleg¨® a El Hierro el domingo pasado y dos d¨ªas despu¨¦s los cient¨ªficos y t¨¦cnicos de a bordo ya hab¨ªan localizado el cr¨¢ter del volc¨¢n y levantado una primera cartograf¨ªa del fondo marino en la zona. Para ello, se han utilizado las ecosondas de alta resoluci¨®n que lleva el buque. Se trata de equipos que emiten ondas sonoras en diferentes frecuencias predeterminadas y captan el rebote del sonido, con lo que es posible reconstruir el fondo. Para el funcionamiento correcto de estos equipos es esencial una caracter¨ªstica muy importante del Ram¨®n Margalef: es muy silencioso.

El buque, que ha costado 18 millones de euros, lleva a bordo 12 tripulantes y 14 investigadores y t¨¦cnicos en esta primera campa?a cient¨ªfica. Su rendimiento est¨¢ siendo muy bueno y los responsables del IEO est¨¢n satisfechos. Tambi¨¦n los expertos que est¨¢n trabajando a bordo destacan el buen funcionamiento del barco y de sus equipos. "Es un buque ideal para este tipo de trabajo y, adem¨¢s, lo estamos haciendo en el momento tambi¨¦n ideal, porque con la erupci¨®n m¨¢s activa no habr¨ªamos podido navegar -por motivos de seguridad-", comenta Acosta.