Un entrenador en la salad e reuniones

El ejercicio f¨ªsico no solo sirve para sacar m¨²sculo, no solo nos hace ser y parecer saludables y guapos, no solo nos pone de buen humor. Adem¨¢s de todo eso, que no es poco, nos hace trabajar m¨¢s, concentrarnos mejor y ser m¨¢s productivos.

Hay cifras provenientes de estudios serios que muestran la buena relaci¨®n entre la productividad de la plantilla y la pr¨¢ctica de un programa controlado de ejercicio f¨ªsico.

"Fue una experiencia divertida en la que se mezclaban varias cosas: el compa?erismo, la competitividad y la extra?a sensaci¨®n de poder realizar esta actividad como parte del trabajo", recuerda Eduardo Loyola, ex directivo de la consultor¨ªa tecnol¨®gica Maat Gknowledge, un ejecutivo con capacidad de trabajar contrarreloj en diferentes proyectos a la vez. Loyola fue uno de los conejillos de Indias de un programa dise?ado por ?scar de las Mozas y el doctor Jes¨²s de Miguel, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (www.uam.es/gipc). "Al principio, a algunos compa??eros les result¨® complicado (ten¨ªan verg¨¹enza de verse con indumentaria deportiva), pero pronto nos encontramos trotando por el monte o por pistas de atletismo sin ning¨²n complejo", dice Loyola.

Tras el trabajo, el ejercicio libera tensi¨®n; antes de ¨¦l, relaja

Los resultados empiezan a notarse a partir de tres meses

Un a?o, 92 empleados

El estudio en cuesti¨®n fue publicado por la Revista de Psicolog¨ªa del Deporte con el nombre Efecto del ejercicio f¨ªsico en la productividad laboral y el bienestar y, seg¨²n la publicaci¨®n, su prop¨®sito fue "analizar el efecto de un programa sistematizado de ejercicio f¨ªsico con una duraci¨®n de un a?o sobre la productividad laboral y el bienestar. Participaron 92 empleados de una empresa de consultor¨ªa".

Los resultados de la investigaci¨®n, realizada gracias a la cooperaci¨®n del Master de Psicolog¨ªa de la Actividad F¨ªsica y el Deporte de la UAM y el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, no aclaran si es mejor que el entrenamiento se haga antes o despu¨¦s de la jornada laboral. ?scar de las Mozas, autor de la investigaci¨®n y entrenador de los empleados (www.coentrena.com), sabe por su experiencia que antes del trabajo, y por toda la secreci¨®n de compuestos qu¨ªmicos cerebrales que desencadena la actividad f¨ªsica, se potencia la sensaci¨®n de bienestar. "Llegar¨ªamos a la oficina mucho m¨¢s relajados y con mayor disposici¨®n", asegura. Sin embargo, muchos de sus clientes prefieren entrenar al final del d¨ªa porque el ejercicio les funciona como "una v¨¢lvula de escape para liberar la tensi¨®n profesional diaria".

Lo que queda fuera de toda duda es que despu¨¦s de al menos tres meses siguiendo un programa de actividad f¨ªsica, los resultados productivos de un adulto sano mejoran y la gente se muestra m¨¢s dispuesta a colaborar por una meta com¨²n.

En su misi¨®n de entrenador, ?scar tuvo que convencer a la gerencia de la empresa Maat Gknowledge (que ya no existe) de la conveniencia de que los empleados dedicaran un tiempo de su jornada laboral al deporte. Aprendi¨® que cuando la direcci¨®n de la empresa est¨¢ interesada se encuentran tiempo y f¨®rmulas que funcionan.

Comunicaci¨®n y complicidad

Algo parecido recuerda Jes¨²s Loyola de su experiencia. "Entren¨¢bamos principalmente fuera del horario laboral y despu¨¦s ya no volv¨ªamos a trabajar. Hubo alguna ocasi¨®n en la que tuvimos que vernos las caras en una reuni¨®n vespertina, y creo que haber tenido una hora de entrenamiento (en la que vas hablando, compartiendo experiencias, etc¨¦tera) mejora la comunicaci¨®n, la complicidad y la capacidad de entendimiento. En definitiva, se favorece el trabajo en equipo".

El entrenamiento que se dise?¨® para estos trabajadores, la mayor¨ªa altos directivos, t¨¦cnicos y programadores inform¨¢ticos, se basaba en "tareas enfocadas al incremento de la resistencia cardiovascular, la fuerza y la flexibilidad". Consist¨ªa en la pr¨¢ctica durante un a?o de ejercicios b¨¢sicos (correr, nadar, montar en bicicleta o caminar intensivamente) y ejercicios de fuerza. Cada seis u ocho semanas se med¨ªan el peso, la tensi¨®n arterial y la composici¨®n corporal (la correlaci¨®n entre la grasa y el m¨²sculo), y se comparaban con los de otro grupo de trabajadores de la misma empresa que no practicaban ning¨²n ejercicio. "El beneficio m¨¢s concreto fue la mejora de la salud del equipo humano", resume el doctor De Miguel, y agrega: "Al entrenar, nuestro coraz¨®n se vuelve m¨¢s eficiente y es capaz de enviar m¨¢s sangre por latido, los ejercicios de fuerza estimulan el sistema neuromuscular, los estiramientos mejoran la agilidad y flexibilidad. En resumen, las tareas de la vida cotidiana se asumen con mayor facilidad, impliquen fuerza f¨ªsica o trabajo intelectual. Se resisten mejor los periodos de tensi¨®n y se incrementa la percepci¨®n de bienestar personal y satisfacci¨®n con el trabajo".

Adem¨¢s, en el estudio espa?ol se prob¨® la mejora de cinco aspectos relacionados con la productividad. A saber, calidad, cantidad, fiabilidad, adaptabilidad y toma de iniciativas. Las personas que pasaron por el programa redujeron su percepci¨®n del estr¨¦s y aumentaron la sensaci¨®n de estar contentos con su trabajo.

Estos resultados coinciden con los del informe Employee self ratede productivity and objective organizational production levels, un estudio realizado con empleados de Estados Unidos para determinar el impacto de un programa de ejercicio f¨ªsico durante la jornada laboral sobre la productividad y el absentismo laboral. Casi la totalidad de los implicados dijeron sentirse m¨¢s productivos y capaces de rendir m¨¢s. Adem¨¢s, hab¨ªan estado menos d¨ªas de baja que los que no se hab¨ªan apuntado al programa.