M¨¢s de 25.000 personas mueren cada a?o en Europa por la resistencia a los antibi¨®ticos

El uso excesivo e irresponsable de antibi¨®ticos, as¨ª como la resistencia que ello genera en las bacterias que se quiere combatir, ocasionan 25.000 muertes al a?o. Adem¨¢s, los costes adicionales que supone para la sanidad de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea suman 1.500 millones de euros, seg¨²n los datos que public¨® ayer la Comisi¨®n Europea, de cara al D¨ªa Europeo contra la Resistencia a los Antibi¨®ticos, que se celebra hoy.

El comisario deSalud y Consumo de la UE, John Dalli ha defendido la importancia de luchar contra este problema, cada vez m¨¢s extendido en el viejo continente. Para ello, ha presentado un plan de acci¨®n contra la resistencia a los antibi¨®ticos. La "receta" consta de 12 medidas generales destinadas a paliar este problema. A grandes rasgos, las propuestas se agrupan en tres direcciones: informar sobre el peligro del uso irresponsable de antibi¨®ticos, regularlo y potenciar la investigaci¨®n.

A parte del uso abusivo que se hace de los antibi¨®ticos por parte de muchos m¨¦dicos y pacientes, una de las principales causas de la resistencia a los antibi¨®ticos es el uso excesivo e irresponsable que se hace de ¨¦stos en el sector de la ganader¨ªa y la agricultura. Muchas explotaciones han generalizado el suministro de antibi¨®ticos a los animales y a las plantas de forma preventiva. Se inyectan o se mezclan con el forraje de todos los animales aunque no haya ninguno enfermo. De este modo se ahorran numerosos problemas de controles m¨¦dicos y p¨¦rdidas por infecciones no detectadas a tiempo. Los antibi¨®ticos, sin embargo, llegan a las tiendas en las verduras o la carne de los animales tratados y acaban aumentando la resistencia de las personas que la consumen. El comisario propone modificar las leyes sobre medicina veterinaria as¨ª como introducir nuevas normas para frenar este uso irresponsable de los antibi¨®ticos.

La investigaci¨®n es otra de las soluciones que propone la Comisi¨®n. Su plan es investigar antibi¨®ticos nuevos y por tanto a los que las bacterias todav¨ªa no se hayan hecho inmunes y hacer uso de ellos de forma racional. A su vez, propone investigar en las ¨¢reas de diagn¨®stico y en la vacunaci¨®n, con el objetivo de hacer un uso m¨¢s selectivo de los antibi¨®ticos o incluso poder prescindir de ellos.

Estos prop¨®sitos investigadores parecen tener poco futuro en una ¨¦poca de recortes y austeridad pero el comisario Dalli ha defendido el fuerte compromiso de varios pa¨ªses europeos en relaci¨®n a estos avances, en especial, Francia y Alemania.

Las contradicciones entre la regulaci¨®n y la investigaci¨®n son evidentes: controlar y limitar el uso de antibi¨®ticos por ley reducir¨¢ su consumo y, por lo tanto, el desarrollo de nuevos compuestos no ser¨¢ tan rentable. A esto se suma el precio, cada vez mayor, de encontrar antibi¨®ticos nuevos y que sean capaces de combatir las bacterias que ya se han hecho resistentes a los anteriores. Por ello, Dalli propone una mayor colaboraci¨®n con la industria, es decir, m¨¢s fondos destinados a la investigaci¨®n, para incentivar a los laboratorios a investigar en este sector. Tambi¨¦n ha resaltado la importancia de la pedagog¨ªa con veterinarios, m¨¦dicos y pacientes para asegurar un uso responsable de los antibi¨®ticos ya existentes.