La Universidad y los mercados
La autora sostiene que se est¨¢ intentando acabar con la idea de educaci¨®n superior "como basti¨®n del pensamiento libre y producci¨®n de conocimiento cient¨ªfico cr¨ªtico"
La universidad espa?ola est¨¢ en una situaci¨®n provocada de emergencia, de emergencia econ¨®mica sin duda, pero tambi¨¦n ante una crisis de su sentido fundamental. Nos encontramos en el filo de una encrucijada, en un momento en el que se pretende acabar con la idea de la Universidad como basti¨®n del pensamiento libre y producci¨®n de conocimiento cient¨ªfico cr¨ªtico, para consolidarla como f¨¢brica de mano de obra al dictado de los mercados.
No es alarmismo, es una realidad tristemente arm¨®nica con la mercadocracia dominante. Este proceso de deterioro es el resultado de una transformaci¨®n pensada y preparada en el plano discursivo y legislativo, estatal y europeo, desde hace muchos a?os y que ver¨¢ su consagraci¨®n con la Estrategia EU2015, continuaci¨®n del desolador plan Bolonia.
La universidad espa?ola est¨¢ en una situaci¨®n provocada de emergencia
El plan Bolonia ha permitido una paulatina mercantilizaci¨®n de los campus
A estas alturas es ya evidente que el plan Bolonia fue un paso decisivo hacia el objetivo de someter la Universidad al dictado de los mercados. Presentado con muchos disfraces, intentando un ejercicio de seducci¨®n de los cr¨ªticos por la v¨ªa de la necesaria revoluci¨®n pedag¨®gica o de la movilidad de los estudiantes, el Bolonia est¨¢ dando los resultados que los colectivos de estudiantes cr¨ªticos ya apuntaron y contra los que tomaron las calles y las facultades.
En efecto, el plan Bolonia no ha cumplido con los objetivos declarados, pero s¨ª que ha permitido una paulatina mercantilizaci¨®n de la Universidad, con un encarecimiento creciente de la educaci¨®n superior p¨²blica y una entrada exponencial de las empresas en el sistema educativo, sin que se produzca una mejora en la calidad de la ense?anza.
Los ejemplos de esta afirmaci¨®n son sencillos: se pretend¨ªa mejorar la movilidad de los estudiantes, pero a¨²n cuando los t¨ªtulos se homologasen, ?c¨®mo se fomenta la movilidad sin aumentar las becas o ayudas?; se pretend¨ªa orientar los estudios hacia la formaci¨®n de "profesionales" para mejorar la integraci¨®n de los estudiantes en el mercado laboral, en un mercado laboral donde el paro juvenil alcanza el 48% (en la eurozona es de un 21%). Con la implantaci¨®n de los grados, lo que se ha conseguido es abocar a la mayor¨ªa de estudiantes a una formaci¨®n generalista, los grados, mientras que para especializarse m¨ªnimamente, los estudiantes deben encadenar un m¨¢ster tras otro, endeud¨¢ndose para poder pagarlos; se pretend¨ªa revolucionar la metodolog¨ªa de ense?anza, con nuevas estrategias pedag¨®gicas. El resultado, a pesar de los esfuerzos de muchos docentes, no ha sido satisfactorio. La renovaci¨®n pedag¨®gica dif¨ªcilmente puede ponerse en pr¨¢ctica cuando se mantienen los grupos masificados de estudiantes, la pr¨¢ctica identidad en los programas docentes y las limitaciones en la coordinaci¨®n de las estrategias. Una renovaci¨®n pedag¨®gica a coste cero es inviable, todos lo sab¨ªan y tal vez por eso nos vendieron el se?uelo.
En esta realidad llega la EU2015, donde se reconoce sin ambages la necesidad de que la investigaci¨®n y la transmisi¨®n del conocimiento en la Universidad vengan predeterminados por las necesidades del tejido productivo. La EU2015 se?ala as¨ª la importancia de asegurar el v¨ªnculo entre formaci¨®n-investigaci¨®n-innovaci¨®n con la producci¨®n, pero no a posteriori, como viene ocurriendo, sino con antelaci¨®n. As¨ª, se afirma que la Universidad debe ser el motor de crecimiento de una "cultura emprendedora como signo de identidad irrenunciable" para la formaci¨®n de ciudadanos y profesionales cualificados.
Como puede observarse, las palabras "pensamiento cr¨ªtico" o "¨¦tica cient¨ªfica" han desaparecido. Y es que, a pesar de que la primera funci¨®n de la Universidad es, seg¨²n la propia Ley Org¨¢nica de Universidades, "la creaci¨®n, desarrollo, transmisi¨®n y cr¨ªtica de la ciencia, de la t¨¦cnica y de la cultura", con la EU2015 se persigue directamente (y ya sin medias tintas) la consecuci¨®n de una generaci¨®n de trabajadores preparados para ser sometidos, sin capacidades cr¨ªticas para protestar, a las exigencias cada vez m¨¢s salvajes de la econom¨ªa y del mercado capitalista.
Pero esta estrategia no se queda en una reformulaci¨®n de la misi¨®n de la Universidad. La misma aborda igualmente temas como la orientaci¨®n que debe guiar la investigaci¨®n, el estatuto de las personas que trabajan y estudian en las universidades, su financiaci¨®n y su organizaci¨®n y gobierno, con una clara injerencia en el principio de autonom¨ªa universitaria reconocido en el art. 27 de la Constituci¨®n Espa?ola.
En efecto, se apuesta por la "gobernanza", ese t¨¦rmino vacuo e interesado por quienes quieren diluir la participaci¨®n democr¨¢tica para una supuesta "agilizaci¨®n y mejora de la gesti¨®n". As¨ª, los documentos de la EU2015 recalcan la necesidad de que la Universidad sea gobernada por tecn¨®cratas y se aumente el protagonismo de los consejos sociales (participados por pol¨ªticos, agentes sociales y empresarios) en las decisiones del gobierno de los centros de ense?anza superior.
Frente a esta situaci¨®n, no cabe duda, estudiantes, profesores y personal de administraci¨®n tenemos que unirnos para defender la universidad p¨²blica, para evitar que sea una f¨¢brica de precarios o una escuela de ¨¦lites.
Por eso, el 17N protestamos juntas, porque hay motivos sobrados y un objetivo com¨²n: la defensa de nuestra universidad como basti¨®n necesario e irrenunciable de pensamiento cr¨ªtico, que debe ser p¨²blica y de calidad para todas.
Termino con la afirmaci¨®n con la que hace unos d¨ªas comenzaba una conferencia el profesor Carlos de Cabo: "Hay que asumir la ¨¦tica como principio de conducta cient¨ªfica, la ciencia como camino de transformaci¨®n social, y el conocimiento como v¨ªa de emancipaci¨®n".
Adoraci¨®n Guam¨¢n es profesora de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia, miembro de la Fundaci¨®n CEPS y candidata al Senado por Esquerra Unida-Els Verds
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