Tepco ignor¨® en 2008 un informe interno que advert¨ªa del riesgo de un gran tsunami en Fukushima
Los responsables de la planta nuclear descartaron mejorar la protecci¨®n porque consideraron que la alerta no era realista
Si los directivos de Tepco -la empresa propietaria de la central nuclear japonesa de Fukushima 1- hubieran escuchado las advertencias de sus propios especialistas, la crisis at¨®mica desencadenada por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo probablemente no se habr¨ªa producido. Los responsables en la sede de la empresa, en Tokio, hicieron caso omiso de un estudio interno realizado en 2008, que advert¨ªa que un maremoto con olas de 10,2 metros de altura pod¨ªa alcanzar la instalaci¨®n, y descartaron mejorar la protecci¨®n porque, seg¨²n aseguraron, el riesgo no era realista, informa la agencia japonesa de noticias Kyodo, que cita fuentes sin identificar de la compa?¨ªa. El maremoto que alcanz¨® la planta en marzo tuvo 15 metros.
La central nuclear fue dise?ada y puesta en servicio en 1971, bajo la hip¨®tesis de la empresa de que el mayor tsunami que cab¨ªa esperar en la zona era de 5,7 metros de altura. El estudio interno estimaba que las aguas de una ola de ese tama?o llegar¨ªan a una altura de inundaci¨®n de 15,7 metros.
El muro de agua que penetr¨® en la planta inutiliz¨® los sistemas de refrigeraci¨®n, lo que lanz¨® los reactores a un proceso de fusi¨®n, con la consiguiente fuga de radiactividad al aire, el mar y la cadena alimentaria. Se trata del peor accidente nuclear desde el desastre de Chern¨®bil, en 1986. La central contin¨²a soltando radiaci¨®n, aunque Tepco y el Gobierno insisten en que los reactores ser¨¢n llevados a parada fr¨ªa -estado en el que el uranio en el n¨²cleo ya no puede hacer hervir el agua utilizada como refrigerante- para finales de a?o.
La informaci¨®n sobre el estudio ha trascendido este lunes, el mismo d¨ªa en que Tepco ha informado de que el director de la Fukushima 1 ha sido dado de baja por enfermedad. Masao Yoshida, de 56 a?os, que ha estado en la planta desde el 11 de marzo, ha sido hospitalizado. La compa?¨ªa no ha comunicado qu¨¦ enfermedad padece porque, seg¨²n dice, se trata de un asunto privado. Pero el mutismo ha despertado sospechas sobre si ha resultado afectado por la radiaci¨®n. "Hemos o¨ªdo decir a los doctores que su estado no tiene relaci¨®n con la radiactividad, pero no era un diagn¨®stico definitivo", ha declarado Junichi Matsumoto, un directivo de Tepco, a la agencia japonesa Jiji Press.
Yoshida es considerado un tipo con agallas, ya que continu¨® inyectando agua de mar en uno de los reactores da?ados al inicio de la crisis, en contra de las ¨®rdenes de la compa?¨ªa, por lo que fue reprendido. M¨¢s tarde se demostr¨® que su decisi¨®n estuvo totalmente justificada.
El 12 de noviembre, cuando los medios de comunicaci¨®n fueron autorizados por primera vez a visitar la instalaci¨®n, el directivo asegur¨® que la experiencia vivida en marzo fue aterradora, informa France Presse. "La primera semana despu¨¦s del accidente pens¨¦ varias veces 'Voy a morir", afirm¨®. Y cuando una explosi¨®n de hidr¨®geno revent¨® los edificios en torno a los reactores 1 y 3, dijo: "Pens¨¦ que todo se hab¨ªa acabado". Yoshida reconoci¨® que exist¨ªan a¨²n puntos con niveles de radiaci¨®n muy peligrosos en el complejo at¨®mico, pero que la gente deb¨ªa estar tranquila porque los reactores hab¨ªan sido estabilizados.
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