Fukushima vive el peor accidente nuclear desde Chern¨®bil
El sistema de refrigeraci¨®n deja de funcionar en un segundo reactor.- El incidente es de categor¨ªa 4 en la escala internacional de 7.- Las autoridades dicen que los niveles de radiactividad han bajado en las ¨²ltimas horas.- 200.000 personas evacuadas y 50.000 soldados desplegados.- El Ejecutivo reconoce peque?as fugas
El accidente en una central nuclear de la prefectura Fukushima (norte de Jap¨®n) es ya el peor que se ha vivido desde la cat¨¢strofe de Chern¨®bil (Ucrania) en 1986 y los problemas siguen agravando. El sistema de refrigeraci¨®n de emergencia del reactor 3 ha dejado de funcionar, seg¨²n ha informado un responsable de la Agencia de Seguridad Nuclear de Jap¨®n. Este fallo, inesperado, se suma a los problemas ya sufridos en el reactor 1 tras el terremoto y el tsunami que asolaron el pa¨ªs, catalogados por las autoridades como de categor¨ªa 4. Esto equivale a un "accidente con consecuencias de alcance local" seg¨²n la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), que contempla como categor¨ªa m¨¢xima la 7. Solo en dos ocasiones se han registrado accidentes peores: se trata de la explosi¨®n en Chern¨®bil (categor¨ªa 7, "accidente grave") y de la fusi¨®n, en 1979, de un reactor en la central estadounidense de Three Mile Island (categor¨ªa 5, "accidente con consecuencias de mayor alcance"). La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial japonesa ha informado de que el n¨²mero de personas expuestas a la radiaci¨®n tras la explosi¨®n podr¨ªa haber llegado a 160.
Tras probar diversos medios para tratar de enfriar el n¨²cleo, el Gobierno ha dicho que va a tratar de rellenar con agua de mar, mezclada con ¨¢cido b¨®rico, la estructura que contiene el reactor. Se trata de un m¨¦todo "sin precedentes", seg¨²n ha dicho el portavoz gubernamental, Yukio Edano, porque los refrigerantes empleados no est¨¢n consiguiendo su objetivo. El Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) ha dicho que las autoridades japonesas le han informado del inicio del proceso, as¨ª como de una reducci¨®n en los niveles de radiactividad en las ¨²ltimas horas. En la parte m¨¢s positiva, la operaci¨®n es posible entre otras cosas porque la estructura que contiene el reactor no tiene da?os, un dato importante si las peores predicciones se cumblen y el n¨²cleo llega a fundirse. El Ejecutivo japon¨¦s tambi¨¦n ha informado de que se est¨¢n preparando para repartir entre la poblaci¨®n cercana dosis de yodo, un elemento ¨²til para prevenir el c¨¢ncer de tiroides, que fue una de las dolencias que m¨¢s afect¨® a las personas expuestas a las radiaciones de Chern¨®bil.
La situaci¨®n en Fukushima I, como tambi¨¦n se conoce a esa central nuclear ubicada unos 240 kil¨®metros al norte de Tokio, fue a peor en la ma?ana de este s¨¢bado tras una fuerte explosi¨®n en una torre el¨¦ctrica situada cerca del reactor n¨²mero 1. Se trata del mismo reactor en el que el viernes se elev¨® de forma alarmante el nivel de radiactividad y que oblig¨® a declarar el estado de "emergencia de energ¨ªa nuclear" ante la posibilidad de fugas radiactivas. Este s¨¢bado, el Ejecutivo de Naoto Kan no ha tenido m¨¢s remedio que reconocer que ha habido peque?os escapes radiactivos, aunque ha dicho que estos no suponen ning¨²n peligro porque, entre otras cosas, se encuentra acordonado un per¨ªmetro de 20 kil¨®metros a la redonda (y de 10 kil¨®metros en el caso de la central vecina de Fukushima Daini, tambi¨¦n con problemas). Se calcula que 200.000 personas han sido evacuadas de esa ¨¢rea -170.000 alrededor de Daiichi y 30.000 en Daini, seg¨²n datos facilitados por el OIEA- en la que solo pueden entrar los equipos de emergencia y expertos nucleares.
Entre esos equipos se encuentran unos 50.000 militares, movilizados por el Gobierno para tratar de controlar la situaci¨®n. El objetivo es lograr que el sistema de refrigeraci¨®n del reactor cumpla su funci¨®n, algo que solo consigue a duras penas desde el temblor de ayer, y evitar as¨ª una explosi¨®n del propio reactor que desencadenar¨ªa un accidente nuclear fatal. Ninguno de los intentos emprendidos hasta ahora ha dado frutos. El Gobierno japon¨¦s ha hecho un llamamiento a la calma mientras investiga las circunstancias del accidente en la torre el¨¦ctrica. Pero la preocupaci¨®n entre la poblaci¨®n, enormemente impactada por el tama?o de la cat¨¢strofe, es f¨¢cilmente palpable incluso entre los japoneses que viven cientos de kil¨®metros de las centrales, informa desde Tokio la enviada especial de EL PA?S Georgina Higueras.
En rueda de prensa, el ministro portavoz ha informado de que la explosi¨®n no ha da?ado el dep¨®sito que protege al reactor (el que ahora se intenta rellenar con agua de mar) y ha asegurado que se investiga como posible causa una reacci¨®n qu¨ªmica entre acumulaciones de hidr¨®geno y ox¨ªgeno. Yukio Edano tambi¨¦n ha dicho que el nivel de radiactividad en la zona ha bajado y que por ahora se encuentra en valores "asumibles". Las autoridades de la prefectura de Fukushima han asegurado que los niveles alrededor de la planta son los equivalentes a los que puede soportar una persona en un a?o. Un portavoz de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha se?alado a Reuters que, a partir de los datos facilitados por las autoridades japonesas, los escapes han sido peque?os y el riesgo para la salud es "bastante bajo". Con todo, numerosas personas evacuadas han tenido que pasar por controles de radiaci¨®n antes de abandonar la zona.
Fugas radiactivas
A primeras horas del s¨¢bado (madrugada del viernes en Espa?a), el primer ministro japon¨¦s visit¨® la zona afectada y confirm¨® que se hab¨ªan liberado "m¨ªnimas cantidades de radiaci¨®n". En una comparecencia posterior ante los medios, Naoto Kan ha calificado de "tragedia sin precedentes" la situaci¨®n que vive el pa¨ªs. Seg¨²n la Comisi¨®n para la Seguridad Nuclear de Jap¨®n, se ha detectado cesio radiactivo cerca de las centrales de Fukushima I y II.
Hasta 50.000 soldados de las Fuerzas de Autodefensa (el nombre del Ej¨¦rcito japon¨¦s), pertrechados con protecciones nucleares, han sido desplegados en la central para verificar la situaci¨®n. La Fuerza A¨¦rea de EE UU tambi¨¦n ha colaborado entregando refrigerante para la central de Fukuishima-Daiichi, seg¨²n inform¨® el viernes la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, sin especificar m¨¢s detalles sobre la operaci¨®n. "Una de las centrales ha recibido una gran presi¨®n tan el temblor y no tiene suficiente l¨ªquido refrigerante. Los aviones de la USAF han podido entregarlo", dijo Clinton.
La empresa propietaria de las dos centrales afectadas tiene un pasado pol¨¦mico. Tokyo Electric Power's (TEPCO) tuvo varios problemas de seguridad en el pasado. En 2002, el presidente de tuvo que dimitir despu¨¦s de que varios ejecutivos admitieran haber falsificados informes de seguridad. Casos que se han ido repitiendo a lo largo de los ¨²ltimos a?os.
Declarada la emergencia nuclear
La emergencia nuclear declarada en Jap¨®n sigue el procedimiento de seguridad internacional para minimizar los da?os que el terremoto haya podido causar a las instalaciones nucleares y garantizar que no se han producido fugas radiactivas, como ocurri¨® en la planta japonesa de Kashiwazaki-Kariwa que verti¨® al mar unos mil litros de agua contaminada tras el terremoto de 2007.
La alerta se explica porque ni los reactores instalados en el pa¨ªs, una referencia para la seguridad a nivel mundial dado que fueron dise?ados para resistir a los se¨ªsmos que habitualmente sufre la zona, parecen preparados para soportar un movimiento tel¨²rico de la intensidad del que ha sacudido la costa nororiental del pa¨ªs, de 8,9 en la escala Richter, informa Ferran Balsells. "Los reactores se dise?an considerando datos hist¨®ricos de los se¨ªsmos de la zona en que se van a construir", detalla Juli Barcel¨®, exconsejero del Consejo de Seguridad Nuclear, m¨¢xima autoridad at¨®mica de Espa?a. "En Jap¨®n las nucleares est¨¢n construidas para resistir terremotos de una intensidad alrededor de 7,5", detalla. "El primer paso, ante la intensidad del terremoto, es decretar la emergencia para asegurarse de que no ha habido aver¨ªas que desemboquen en fugas o explosiones".
Las plantas nucleares poseen dos puntos especialmente d¨¦biles: el reactor, que debe mantenerse aislado y a una temperatura estable de unos 300 grados cent¨ªgrados; y el sistema de refrigeraci¨®n del mismo, que evita sobrecalentamientos que puedan derivar en una explosi¨®n. Es el riesgo que ha sufrido la planta at¨®mica de Fukushima I, cuyo circuito de refrigeraci¨®n ha sufrido una aver¨ªa que ha provocado un fallo en la instalaci¨®n. "Uno de los motores que alimenta el sistema de refrigeraci¨®n ha fallado. Es relativamente alarmante porque deber¨ªa haber funcionado correctamente", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Casasnovas, ingeniero industrial experto en energ¨ªa nuclear y vocal de la comisi¨®n de Energ¨ªa del Colegio de Ingenieros. "Hay que investigar qu¨¦ ha pasado y si la aver¨ªa obedece a afectaciones causadas por el terremoto", a?ade.
Es una sucesi¨®n de acontecimientos similar a la que propici¨® el accidente radiactivo de Chernobil en 1986, uno de los mayores desastres medioambientales causados por una central nuclear. "Pero Jap¨®n ha paralizado la central inmediatamente y parece que el resto de sistemas de seguridad funcionan seg¨²n lo previsto. Ahora es primordial certificar que los circuitos de refrigeraci¨®n y los reactores paralizados pueden seguir operando con seguridad", advierte Casasnovas. "Por eso la emergencia se mantendr¨¢ hasta que se haya descartado cualquier riesgo", precisa.
La emergencia ha parado aproximadamente el 25% de la potencia nuclear instalada en el pa¨ªs (el temblor par¨® 11 de las 54 centrales nucleares) mientras el 75% sigue funcionando con normalidad. "Es una alteraci¨®n importante que afecta alrededor de la cuarta parte del parque nuclear", calcula Casasnovas."Por ahora se est¨¢ sustituyendo la energ¨ªa que produc¨ªan los reactores afectados con plantas de gas l¨ªquido, aunque si se prorroga la situaci¨®n de emergencia Jap¨®n quiz¨¢ deba recurrir a otras fuentes energ¨¦ticas".
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