El PP propone cambiar la ley para proteger los contenidos de la prensa
Pons anuncia ayudas para la reconversi¨®n del negocio a lo digital. Los editores prev¨¦n que la publicidad siga cayendo tras perder un 50% en cuatro a?os
El desplome publicitario, la p¨¦rdida de lectores, el elevado n¨²mero de cabeceras y el avance de Internet est¨¢ cambiando el panorama de la prensa. Los editores espa?oles se plantean la necesidad de "reinventar el negocio" y exigen al Gobierno un plan de ayudas para reorientar el sector en uno de los pa¨ªses de la UE en el que menos diarios se venden (82 ejemplares por cada 1.000 habitantes, frente a los 164 de media europea).
El PP ha recogido el guante que ayer lanz¨® la Asociaci¨®n de Editores de Diarios de Espa?a (AEDE) en su asamblea anual. Durante el foro que examinaba las estrategias y los dispositivos digitales para rentabilizar los contenidos, el vicesecretario general de Comunicaci¨®n, Esteban Gonz¨¢lez Pons, se comprometi¨® a poner en marcha -cuando el PP asuma el Gobierno- un plan para que la prensa desarrolle un nuevo modelo de negocio.
Y avanz¨® una primera medida: la reforma en profundidad de la Ley de Propiedad Intelectual, a trav¨¦s de la cual el PP aspira a que se protegan los contenidos de los editores. "La crisis afecta a la venta de ejemplares, a la publicidad e incluso a la propiedad intelectual, porque en tiempos de crisis se copia m¨¢s", admiti¨® Gonz¨¢lez Pons. "Aunque no basta con modificar una ley penal. Es necesario cambiar la cultura, liberalizar la gesti¨®n de la defensa de esos derechos y adaptarlo todo hacia el tiempo al que nos dirigimos".
Para reorientar esta tendencia abog¨® por colaborar desde el futuro Gobierno para que el Internet de pago "sea una realidad en Espa?a". El dirigente popular apunt¨® que en este pa¨ªs se tiende a pensar que lo que est¨¢ en Internet "solo por el hecho de estar, puede ser gratis".
Los diarios de papel perdieron lectores en 2010; los digitales crecieron un 15,5%
Los editores vislumbran un panorama negro. El consejero director general del grupo Zeta y presidente de la AEDE, Conrado Carnal, aprovech¨® el foro para reivindicar una prensa libre, independiente y s¨®lida y reclamar de manera "urgente" medidas para impulsar las inversiones tecnol¨®gicas y suprimir "las frecuentes restricciones y discriminaciones publicitarias que la prensa viene sufriendo respecto al resto de los medios".
En los ¨²ltimos cuatro a?os, los editores han visto c¨®mo desaparec¨ªan la mitad de los ingresos publicitarios. Con todo, el comportamiento de los anuncios en 2010 ha sido mejor de lo que en principio esperaban. La facturaci¨®n cay¨® un 5,3% y este descenso menor del previsto, junto al duro ajuste laboral, permiti¨® que los diarios de pago ganaran 58,3 millones de euros, frente a unas p¨¦rdidas de 40,6 millones registradas durante el ejercicio anterior, seg¨²n recoge El Libro Blanco de la prensa diaria.
No obstante, los datos de este a?o van por peor camino. Los editores estiman que la ca¨ªda de la publicidad ser¨¢ del 11,5%. Paralelamente, la difusi¨®n se resentir¨¢. En los seis primeros meses del a?o se han perdido ya 162.000 ejemplares.
El informe de la AEDE cifra en un 7,8% el recorte de los gastos operativos a lo largo de 2010, un factor clave para el retorno a los n¨²meros negros, pese a la ca¨ªda de la difusi¨®n. De hecho, el a?o pasado se vendieron cada d¨ªa 3,7 millones de ejemplares (un 4% menos que el a?o anterior). Tambi¨¦n cay¨® (tres puntos) el ¨ªndice de difusi¨®n: 82 por cada 1.000 habitantes, una tasa que sit¨²a a Espa?a por debajo del umbral de desarrollo de la Unesco, junto a Grecia, Italia y Portugal.
Mientras los diarios impresos siguen perdiendo lectores (medio mill¨®n en el ¨²ltimo a?o), los seguidores de los digitales han aumentado un 15,5% en 2010 (hasta los 10,7 millones de personas mayores de 14 a?os). Pero los ingresos que genera el entorno online son, de momento, insuficientes. La pirater¨ªa que inunda la Red y la cultura de la gratuidad son las grandes barreras.
Pons alerta de que en crisis "se copia m¨¢s" y se resiente la propiedad intelectual
Otros pa¨ªses han superado ya estos frenos. Syrre Munck, vicepresidente del grupo noruego Schibsted (editor de 20 Minutos), plante¨® la necesidad de crear condiciones m¨¢s flexibles de pago para los soportes impresos y digitales y dijo que los contenidos para m¨®viles pueden y deben rentabilizarse. "Es un dispositivo fant¨¢stico para la publicidad, dada su proximidad al lugar de la transacci¨®n", asegur¨®.
El informe de la AEDE considera que las tabletas digitales son la mejor noticia para la prensa: las tecnolog¨ªas emergentes no restan uso a otros soportes sino que crean momentos de consumo nuevos, donde la informaci¨®n de actualidad es una de las claves. "Estamos en tr¨¢nsito hacia un nuevo paradigma y son necesarias leyes nuevas que defiendan los contenidos digitales", apunt¨® Ignacio Benito, director general de la AEDE, convencido de que el futuro pasa por la integraci¨®n de dos ¨¢mbitos: el de papel y el online.
En defensa de la prensa, Gonz¨¢lez Pons elogi¨® el papel de los diarios de papel como generadores de opini¨®n p¨²blica. "Y sin opini¨®n p¨²blica no hay democracia", remarc¨®.
Temor al cierre de cabeceras
Espa?a, con 15 millones de habitantes menos que Reino Unido, tiene un 35% m¨¢s de peri¨®dicos. Tras Alemania, es el segundo pa¨ªs de los principales Estados de la UE que m¨¢s diarios pone en circulaci¨®n: 134 frente a los 99 de Reino Unido o los 85 de Francia. Adem¨¢s, el tama?o de las cabeceras es mucho m¨¢s peque?o que en los pa¨ªses vecinos: 28.197 ejemplares de media (61.410 en la UE).
La inflaci¨®n de t¨ªtulos no parece sostenible en un escenario de crisis. El desplome publicitario y la ca¨ªda de la difusi¨®n se va a llevar por delante a buena parte de las cabeceras regionales secundarias, seg¨²n las estimaciones de Deloitte, la consultora que ha elaborado para la AEDE el Libro blanco de la prensa diaria. Este fen¨®meno no afectar¨¢ en igual medida a los grandes rotativos. "En las cabeceras de tama?o medio no parecen necesarias integraciones o concentraciones", apuntan los expertos.
Con crisis o sin crisis, el hecho es que en los ¨²ltimos 10 a?os el n¨²mero de cabeceras se ha mantenido pr¨¢cticamente inalterable. En 2000 se editaban 137, mientras que en 2010 eran 134, lo que da muestra de la secular fragmentaci¨®n del sector.
Otro de los grandes problemas es el fam¨¦lico ¨ªndice de lectura. Espa?a viaja en el furg¨®n de cola de la UE, con 82 ejemplares por cada 1.000 habitantes. El reparto es muy desigual si se comparan los datos por comunidades aut¨®nomas: Navarra, Asturias, Pa¨ªs Vasco, Cantabria y Baleares est¨¢n a la cabeza, con m¨¢s de 100 ejemplares; Andaluc¨ªa, Murcia y Castilla-La Mancha ocupan los ¨²ltimos puestos.
Por sexos, el 60,5% de los lectores son hombres y el 39,5%, mujeres. La edad media es de 44,7 a?os. Por eso el reto de los editores es ganar adeptos entre los m¨¢s j¨®venes. Una tarea cada vez m¨¢s dif¨ªcil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.