"De ni?a cre¨ªa que ser mujer era malo y peligroso"
Si hubiera que definirla con un adjetivo, en contra de la norma period¨ªstica, ser¨ªa fuerte. Pero ella preferir¨ªa "coherente". "Es mi obsesi¨®n", se excusa ampliando la sonrisa. As¨ª se lo ense?¨® su madre, su "modelo de mujer", que con 75 a?os est¨¢ empezando su tercera carrera, Psicolog¨ªa, y que hace a?os, despu¨¦s de abandonar a un esposo maltratador, convirti¨® su casa en un lugar de acogida para mujeres que hu¨ªan de la misma situaci¨®n.
"Si hay algo que tengo en mente cada d¨ªa, gracias a ella, es que lo que hago debe ser el reflejo de lo que pienso y siento", argumenta. Quiz¨¢ por eso, Cristina del Valle (Oviedo, 1960), dej¨® su grupo, Amistades Peligrosas "en el punto m¨¢s ¨¢lgido" para dedicarse a dar voz a las mujeres. Fue y es cantante y "feminista", pero sobre todo, desde hace 15 a?os, es presidenta de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de G¨¦nero. Y con ellas est¨¢ estos d¨ªas en El Cairo para presentar un dec¨¢logo de propuestas encaminadas a lograr que la nueva Constituci¨®n garantice los derechos de las mujeres, y encontrarse con la sociedad civil. "Queremos mostrarles que nosotras ya hemos pasado por ese proceso y ofrecerles nuestra experiencia como apoyo", se?ala. La visita servir¨¢ tambi¨¦n para estrechar lazos con un concierto que las llevar¨¢ al escenario con artistas egipcios como el grupo Eskenderella.
Restaurante Soiree. El Cairo
- Caldo de verduras y arroz.
- Macarrones.
- Ensalada de berenjenas.
- Pollo asado.
- Tortas de pan ¨¢rabe.
- Surtido de pastelillos egipcios.
- Agua.
Total: 30 euros.
Es menuda y habla sin parar: de los viajes de la Plataforma a Palestina o al S¨¢hara, de la lucha que deben hacer las egipcias para que no les roben sus derechos, de c¨®mo "hay que romper los estereotipos sobre las mujeres ¨¢rabes"... Habla tanto que el plato de macarrones se queda helado mientras ella pincha el mismo bocado una y otra vez. El caldo con arroz servir¨¢ de cama a un analg¨¦sico con el que alivia una garganta agotada. "De ni?a quer¨ªa ser un chico porque cre¨ªa que ser mujer era algo malo y peligroso", explica. "No me resignaba a lo que me rodeaba, necesitaba respuestas y empec¨¦ a militar en movimientos sociales y pol¨ªticos. Siempre pregunt¨¢ndome por qu¨¦ rechazaba mi feminidad", se?ala la cantante. Entre las activistas encontr¨® modelos de mujer fuertes, muy parecidas a su madre. Eso le abri¨® los ojos.
La cantante quiere romper los estereotipos sobre la mujer ¨¢rabe
"Las mujeres que trabajan juntas son un elemento clave para la construcci¨®n de un modelo que permita conseguir la paz, solucionar los conflictos...", argumenta. De ah¨ª la importancia que Cristina del Valle da a crear redes internacionales de apoyo. "Queremos que las mujeres egipcias sepan que estamos con ellas", explica abandonando definitivamente el plato y agarrando una kunefa de crema de la bandeja de los postres. "Debemos ayudarlas a romper los prejuicios de Occidente. La gente debe saber que no son madres que cr¨ªan terroristas para que se vayan a poner bombas", exclama. "La mujer ¨¢rabe no es una mujer tapada, inactiva, que no tiene presencia p¨²blica, ni vida social y que no tiene formaci¨®n, ni pol¨ªtica, ni cultura", a?ade. "Tenemos que romper esos estereotipos que han servido para perpetuar pol¨ªticas nefastas".
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