Expertos proponen dar m¨¢s poder al Consejo Interterritorial de Salud
Un estudio de la Fundaci¨®n Bamberg propone que el organismo tenga car¨¢cter ejecutivo Tambi¨¦n sugiere centralizar las agencias de evaluaci¨®n del sistema
Dar m¨¢s poder a las comunidades, pero a trav¨¦s del Ministerio de Sanidad. Para ello se dar¨ªa al Consejo Interterritorial (donde est¨¢n representadas las comunidades y el ministerio) un car¨¢cter ejecutivo, de manera de lo que decidiera fuera de obligado cumplimiento a trav¨¦s de leyes o decretos gubernamentales. Esta es una de las propuestas del trabajo Ideas para la reforma sanitaria que ha presentado esta ma?ana la Fundaci¨®n Bamberg.
El cambio en la actual reglamentaci¨®n, que est¨¢ fijada por la Ley de Calidad y Cohesi¨®n de 2003, ser¨ªa ¡°complejo¡±, admiti¨® Ignacio Para, presidente de la Fundaci¨®n. Entre otras cosas porque actualmente los acuerdos del organismo se toman por votaci¨®n (y muchos por unanimidad), y pesa igual la papeleta del consejero de una comunidad con 300.000 habitantes que la de una de ocho millones.
Seg¨²n dijo Para, se trata de una conclusi¨®n un¨¢nime de unas jornadas en las que hubo participaci¨®n del PP (Manuel Cervera, Jes¨²s Aguirre), del PSOE (Fernando Lamata, Marina Geli, Eduard Rius), laboratorios, sociedades m¨¦dicas, proveedores de tecnolog¨ªa sanitaria, investigadores (Mar¨ªa Blasco, directora del CNIO) y representantes de pacientes (Jes¨²s Ignacio Meco), entre otros. Claro que los representantes de los partidos pudieron manifestarse a t¨ªtulo personal, o puede que esta sea una de las propuestas (el 5%, seg¨²n dijo Mario Mingo, portavoz del PP en el Congreso) en el que no est¨¢n todos de acuerdo.
Si se adoptara, ser¨ªa un cambio consustancial de la gesti¨®n del sistema, ya que podr¨ªa darse el caso de que las comunidades obligaran al ministerio a sacar una ley que el departamento no quisiera o no se hubiera planteado. Hasta ahora, el consejo act¨²a por unanimidad en algunos casos, pero luego nadie puede obligar a las comunidades o al ministerio a hacer lo que ah¨ª se diga, como se vio con el acuerdo de calendario vacunal de 2006, que dur¨® seis meses porque Madrid lo rompi¨®.
En la misma l¨ªnea de reorganizar las competencias del sistema, el trabajo recoge la necesidad de unificar las tareas de evaluaci¨®n de las tecnolog¨ªas sanitarias. Actualmente, hay siete agencias, una estatal y seis auton¨®micas. La propuesta es dejar solo la nacional. El papel de esta es, en estos momentos, clave, ya que se supone que va a ser la que va a decidir qu¨¦ prestaciones o servicios se incluyen en el cat¨¢logo com¨²n para toda Espa?a (otra de las reivindicaciones del trabajo).
El documento no descarta, en esta l¨ªnea, dejar de financiar ¡°prestaciones no prioritarias o f¨¢rmacos baratos o de patolog¨ªas menores¡±. La posibilidad de que haya que llegar a una medida as¨ª fue descartada por la ministra Ana Mato en el Congreso (dijo que no habr¨ªa recortes en las prestaciones), pero se ve como una opci¨®n por varios actores del sistema, como Humberto Arn¨¦s, director de la patronal de laboratorios, Farmaindustria.
M¨¢s all¨¢ va la idea de ¡°refundir las legislaciones auton¨®micas¡±. ¡°No podemos soportar el galimat¨ªas actual¡±, dijo Para.
Entre las conclusiones del trabajo, que Para resumi¨® en 33 puntos, hay varios que se refieren al personal. Unos van por dar mayor papel a m¨¦dicos y enfermeras en la gesti¨®n. Tambi¨¦n se insiste en cambiar su sistema de remuneraci¨®n, dando un mayor peso a los incentivos por productividad, por ejemplo.
En esta l¨ªnea, Para destac¨® una de las aportaciones de Mar¨ªa Blasco, quien compar¨® la efectividad del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) ¨Cque ella dirige desde el verano pasado- o el equivalente de cardiolog¨ªa (CNIC) con otros organismos como el CSIC. Y lo atribuy¨® a que el personal de los dos primeros no era funcionario.
Tambi¨¦n insiste el documento en el papel de la sanidad privada, que se considera clave, siempre que se integre con la p¨²blica (que no haya que repetir todas las pruebas cuando un paciente pasa de un hospital privado a uno p¨²blico, puso como ejemplo Para). En el informe se recoge la idea de que los seguros privados desgraven (algo que apoya, por ejemplo, el PP y baraj¨® CiU).
En el texto pueden rastrearse propuestas que ya han sido ofrecidas durante la pasada campa?a electoral. Por ejemplo, la libre elecci¨®n de m¨¦dico y centro hospitalario (PP, que ya lo tiene en Madrid). O asegurar el cobro de la atenci¨®n que se da que deber¨ªan pagar las mutuas laborales o de accidentes, o los sistemas de sanidad de los extranjeros (PSOE).
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