"El gran reto pol¨ªtico es combatir el cibercrimen"
Si, como dicen los brit¨¢nicos, las horas del t¨¦ son todas, las de caf¨¦ tambi¨¦n, y Aled Williams, gal¨¦s de pura cepa, se apunta a las segundas. Presidente de Eurojust, el organismo que coordina la cooperaci¨®n judicial europea, recibe en su despacho de La Haya con un espa?ol impecable. Tambi¨¦n con una mesa de reuniones rebosante de pastas, bombones y scones, los dulces de su tierra que se untan con nata y mermelada. "La nata es de Devon, mi patria chica. Nos falta la mermelada, pero saldremos adelante", dice, preparando una delicia a medio camino entre el pan y el bollo. A los 64 a?os, su trayectoria vital pasa por la puerta de los Pirineos: Huesca. De all¨ª es su esposa, una exazafata de vuelo que fue a Inglaterra a aprender el idioma. De eso hace casi cuatro d¨¦cadas. Hoy, sus dos hijas, biling¨¹es y profesoras, residen una en Inglaterra y la otra en Espa?a, marcando la doble identidad que abrazan. "Mi mujer y yo empezamos hablando en franc¨¦s. Luego ya fue en espa?ol, claro", r¨ªe Williams.
Sede de Eurojust. La Haya
- Surtido de pastas, scones, bombones y bizcocho.
- Nata de Devon.
- Dos t¨¦s y dos caf¨¦s
Cortes¨ªa del entrevistado
Mucho antes de presidir la red que combate el crimen organizado transfronterizo en la Uni¨®n Europea, se licenci¨® en Historia por la Universidad de Cambridge y en Derecho por la de Birmingham. Despu¨¦s ser¨ªa abogado y fiscal experto en homicidio, fraude y tr¨¢fico de drogas. En 2002 recal¨® en Madrid y disfrut¨® de una experiencia legal enriquecedora. "Era el magistrado de enlace de Reino Unido en Espa?a, y trabaj¨¦ durante cuatro a?os en el Ministerio de Justicia en asuntos de extradici¨®n. Deb¨ªa facilitar la prestaci¨®n de asistencia legal entre ambos pa¨ªses", dice, sirvi¨¦ndose el segundo caf¨¦. "Pero lo m¨¢s interesante fue colaborar con juristas como los espa?oles, que razonan desde los principios de sus textos legales. Los anglosajones nos regimos por el derecho consuetudinario, por los hechos. Todo un mundo de diferencia".
El fiscal, experto en homicidio, fraude y tr¨¢fico de drogas, preside Eurojust
En 2006 entr¨® en Eurojust, primero en calidad de miembro adjunto de la delegaci¨®n de Reino Unido. En 2008 le nombraron titular y ha visto de cerca c¨®mo se traducen los distintos sistemas jur¨ªdicos de los 27 socios comunitarios. "Tom¨¦ un caso real de abuso de menores que arranc¨® en Noruega y ten¨ªa ramificaciones en otras capitales europeas. Un solo fiscal, en Oslo, no hubiera podido. Desde aqu¨ª se coordin¨® la investigaci¨®n". En otras ocasiones, han resuelto conflictos de jurisdicci¨®n. "Recuerdo un fraude con unos brit¨¢nicos que montaron en Sevilla un chiringuito financiero cuyas v¨ªctimas eran brit¨¢nicas. O bien el proceso por el vertido del Prestige, que quer¨ªan llevar Francia y Espa?a", apunta, subrayando que el deseado objetivo final es agilizar la justicia.
En 2011, Eurojust se ocup¨® de 1.400 casos, siete veces m¨¢s que hace una d¨¦cada. Narcotr¨¢fico, fraude, tr¨¢fico de personas y terrorismo se reparten el protagonismo. "La lucha contra el cibercrimen es el gran reto pol¨ªtico del futuro. Por eso est¨¢ muy avanzada la creaci¨®n de un centro especializado, en el seno de Europol, la polic¨ªa europea, para servir a todas las instituciones europeas". Se presume que tendr¨¢ su sede en La Haya, "la ciudad de referencia de la justicia internacional", concluye, sonriente, junto a una de las banderas que mejor la representa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.